“Feel precision” (siente la precisión) es el lema que acompaña a la nueva imagen de marca de los rifles y cañones Bergara. Para conseguir llevar a cabo este ambicioso proyecto, los técnicos de esta sociedad cooperativista vasca cuidan hasta el más mínimo detalle de todos los procesos que participan en el nacimiento de sus rifles. Los primeros en llegar al mercado español son dos rifles monotiro: el Apex y el Apex Light. Ahora, un equipo de Armas.es se ha desplazado hasta la localidad guipuzcoana de Bergara para contaros en primera persona cómo el objetivo de alcanzar la máxima precisión está presente en todos los rincones de la fábrica de Bergara.
Cuando Juan Ángel García, director de Bergara rifles, nos invitó a visitar sus instalaciones y conocer con detenimiento cómo fabrican sus rifles y cañones, no presumíamos lo que nos íbamos a encontrar. “¿Pero dónde habéis estado durante todo este tiempo?” fue la primera pregunta que, entre sorpresa y asombro, le lanzamos a Juan Ángel cuando nos mostró el excelente taller donde se forjan sus nuevos rifles Bergara. La respuesta fue más sencilla de lo que esperábamos. Y es que desde hace varios años esta empresa española ha centrado gran parte de su producción armera en el sector de la exportación, preferentemente hacia el mercado estadounidense. Allí, en el país de las barras y estrellas, el nombre de Bergara es sinónimo de calidad, algo que se ha conseguido gracias a un loable trabajo de implantación y adaptación a los requerimientos de los tiradores estadounidenses. Ahora, después del éxito conseguido fuera de nuestras fronteras, llega el momento de sentir el respaldo de los tiradores españoles, quienes ya pueden disfrutar de un nuevo y magnífico rifle monotiro con cañones intercambiables de hasta 24 calibres distintos (el citado Apex), amén de los servicios de una compañía que se ha especializado en la elaboración de cañones a medida y a gusto del consumidor. Prácticamente un “custom shop” en nuestra propia casa. Vamos a ver cómo lo hacen.
Acompañados en todo momento por Juan Ángel García, quien con sus oportunas explicaciones nos hizo más amena la visita, realizamos un pequeño recorrido por toda la planta de producción de Bergara. Todo el proceso de fabricación de estos rifles y cañones a medida arranca con la llegada de las barras de acero en bruto. Una vez recibidas se almacenan en varios contenedores para, a continuación, pasar a su correspondiente taladrado. Ahora bien, previamente, los técnicos encargados de este proceso miden la rectitud de todas las barras recibidas, controlando que la desviación de la barra no supere los 0,10mm. Si la desviación es superior a esta cifra, se procede a enderezar la barra, de tal forma que esta pequeña incidencia no afecte en lo más mínimo a la precisión final del cañón. Como nos aseguraron desde la propia fábrica de Bergara, la mayoría de fabricantes de cañones no miden la desviación de sus barras de acero, lo que puede suponer un importante punto flaco en la obtención de la mayor precisión posible.
A la hora de taladrar los cañones, los técnicos de Bergara cuentan con unas brocas especiales de nitruro de tiranio diseñadas en función de cada calibre. Como es lógico, la velocidad de giro de la broca varía en función del calibre escogido y del material con el que está elaborado el cañón (acero al carbono o acero inoxidable). Una vez el cañón ha sido debidamente taladrado, llega el momento de pasar a su correspondiente bruñido interior. Este proceso se realiza con unas herramientas de diamante que garantizan un acabado perfecto. Durante estas fases de taladrado y bruñido, los técnicos realizan las mediciones necesarias para garantizar que todo está bajo control, con unas tolerancias mínimas que deben cumplirse en todos los cañones. Con el cañón taladrado y bruñido llega el momento de proceder a la fase de estriado o “rifling”, según Juan Ángel, la más compleja y la que más quebraderos de cabeza les ha producido. No obstante, se trata del alma del rifle, el pasadizo por el que posteriormente van a tener que desfilar cómodamente los proyectiles. La solución adoptada por Bergara para el estriado de sus cañones ha sido lo que se conoce como compresión del acero por botón. En este caso, y tal y como sucede con las brocas del taladrado, el botón también está elaborado con nitruro de titanio y su diseño varía en función de cada calibre.
Estas tres fases de taladrado, bruñido y estriado son las más importantes en la fabricación de un cañón Bergara. Sin embargo, al tratarse de un proceso “custom” o a medida, el cliente puede elegir entre diversos tipos de acabados, contornos, o incluso personalizaciones. El propio Juan Ángel nos contó mientras recorríamos las diversas estancias de la fábrica que el tirador tiene la oportunidad de pedir el cañón como él quiera: el calibre y la longitud que desee (hasta un máximo, lógicamente), el grosor que prefiera, y hasta el grabado que más le guste, “incluyendo si así nos lo requiere hasta su propio nombre”.
Listo para su venta
La fábrica de Bergara cuenta con todo lo necesario para producir un arma de fuego desde principio a fin. En este sentido, tal y como pudimos comprobar en nuestra visita a sus instalaciones, el rifle Bergara Apex es un arma 100% “made in Spain”. La estampación, la soldadura, el pulido de las piezas mecánicas o el ensamblaje de las partes de polímero (como el guardamanos o la culata) se realiza en la propia fábrica vasca. De esta forma, la capacidad de producción de la compañía se multiplica notablemente. “Nuestra intención es fabricar en cadena, ya que no somos una compañía de producción artesanal”, nos comenta el director
de Bergara mientras asistimos al exigente control de calidad al que se someten varios de los componentes de uno de los rifles monotiro Apex. Antes de finalizar nuestro recorrido por las instalaciones de Bergara, vimos un par de cañones específicos para el popular AR15 que lograron captar nuestra intención. Al preguntarle a Juan Ángel sobre ellos, nos confesó que actualmente fabrican cañones para algunos de los modelos más conocidos del mercado internacional. “Efectivamente, fabricamos cañones que son compatibles con el Mauser 98, el Remington 700, el Winchester M70, algunos Blaser, o el AR15. Estos últimos por ejemplo seguramente vamos a suministrárselos directamente a Sabre Defence”.
Cañones en competición
La producción de armas custom está estrechamente relacionada con el mundo de la alta competición. Así, muchos tiradores deciden buscar lo mejor del mercado para configurarse sus apreciados rifles. En este aspecto, los cañones de Bergara, que se fabrican siguiendo la tradición de la prestigiosa firma estadounidense Ed Shilen, se están posicionando como una excelente alternativa para los hasta ahora dominantes cañones de Lothar Walther o los más exclusivos Krieger. De hecho, en una interesante e innovadora acción comercial, Bergara ha entregado varios de sus cañones a diversos tiradores españoles para que prueben su rendimiento en las competiciones de tiro a larga distancia (ver el reportaje de la página anterior sobre las tiradas a 300 metros). Y de momento los resultados están siendo muy positivos. Para nosotros, que estuvimos visitando sus instalaciones, era algo de esperar viendo el cuidado tratamiento que se da a cada uno de los cañones que pasan por las manos de Bergara. La búsqueda de la máxima precisión está ahora más cerca que nunca: la tenemos en nuestro propio país.