Hace un par de años el Marlin XL7 aterrizó en España precedido de un gran éxito de críticas en Estados Unidos. Desde el país norteamericano llegaban voces que apuntaban a un excelente rendimiento en diferentes situaciones, a pesar de su precio contenido. Bajo estos parámetros, la llegada del Marlin XL7 a nuestro país generó una gran expectación entre el colectivo de cazadores en general, y de recechistas en particular, quienes esperaron con ansia a poder probar este fusil de cerrojo y constatar que aquellas buenas críticas recibidas eran absolutamente certeras.
De este modo, bastó con que la casa Borchers, importadora oficial de las armas Marlin en España, distribuyera varias unidades de estos fusiles entre las armerías del país para que la fama del Marlin XL7 creciera como la espuma. Y como es lógico, sus ventas se dispararon. Gran parte de culpa del éxito obtenido residía en dos elementos claves: por un lado, su ajustado precio de venta (inferior a 600 euros); y por otro, su notable precisión. Apoyándose únicamente en estos dos factores, el Marlin XL7 se ha erigido durante estos dos años de presencia en España como una de las opciones más valoradas por quienes buscan un rifle de caza sencillo de manejar, ligero, fiable, y sobre todo, muy económico.
Visto el éxito cosechado por este fusil XL7, disponible en 2 calibres (.270 Win y .30-06) y con 2 tipos de culata (sintética o de madera), la compañía estadounidense Marlin Firearms decidió aumentar el número de miembros que componen esta popular familia de rifles de cerrojo. El primero en llegar fue la versión XS7, nacida casi al mismo tiempo que el XL7, y cuya principal característica y diferencia es que utiliza una acción más corta que la del modelo original. En España, este Marlin XS7 (short action) también ha gozado de gran aceptación y actualmente se comercializa, en un precio similar al del XL7, una única versión con culata sintética pero disponible en 3 calibres diferentes: .243 Win, 7-08 Remington, y .308 Win.
Este invierno, con el XL7 y el XS7 ya plenamente consolidados entre los cazadores españoles, Marlin ha apostado por dar un paso más e intentar acercarse a un perfil de usuario diferente, en concreto, al tirador deportivo. Y pensando en él ha diseñado un nuevo modelo conocido como Marlin X7VH, que presenta una particularidad notable con respecto a sus “hermanos” de la saga X7. Nos referimos a su cañón pesado (heavy barrel) de 26” o 66cm (10cm más largo que el cañón estándar del XL7 y XS7), y que le aporta una precisión superior a la que ya mostraban sus predecesores. Por lo demás, el nuevo Marlin X7VH (VH por Varmint Hunter) reúne todas las demás características que han dado gran fama a los modelos XL7 y XS7, esto es, un precio de venta muy contenido, un diseño absolutamente sencillo, o incluso espartano, libre de todo tipo de ornamentaciones, una más que aceptable calidad de todos sus acabados, y lo más importante, un rendimiento notable muy por encima de su coste. En definitiva, un fusil bueno, bonito y barato. ¿Qué más se puede pedir?
Diseño espartano
Cuando una novedad tan interesante como esta llega al mercado armamentístico, las ansias por probarla y verificar sus prestaciones en primera persona se multiplican. Nada más conocer la entrada en nuestro país de este fusil X7VH nos pusimos en contacto con Borchers, SA para concretar una prueba de tiro y comprobar si, efectivamente, su cañón pesado podía suponer una importante mejora en cuanto a precisión con respecto al primer modelo XL7. Una vez recibido el fusil nos dirigimos a la galería de tiro para testar el rifle en varias tandas de tiro sobre blancos ubicados a una distancia de 100 metros. Para la realización de la prueba contamos con la colaboración de Miguel Ángel Calvete, propietario de la armería valenciana que lleva su propio nombre y que fue quien aportó la munición empleada.
Antes de narrar con más detalle el resultado de la prueba de tiro, conviene detenerse brevemente en el diseño del nuevo Marlin X7VH. Y lo primero que llama la atención en su extrema sencillez. Fuera del maletín, el rifle apenas tiene detalles estéticos en los que fijarse. Su culata sintética de color negro es realmente muy sencilla, tanto que lo único mencionable son sus pequeños picados en la zona del guardamanos y del pistolet. Por lo demás, es la típica culata de plástico ligera, pero a la vez resistente, que, eso sí, dispone de dos tornillos para acoplar una correa portafusil, o en su caso, un bípode. Así lo hicimos nosotros, ya que colocamos un clásico bípode Harris sobre la anilla delantera del guardamanos.
Con sólo levantar y sopesar el rifle se verifica rápidamente que se trata de un modelo con cañón pesado. Y es que prácticamente todo el peso del fusil se encuentra en la parte delantera. Un cañón que, por cierto, no es flotante, algo que seguramente se echará de menos si su propietario quiere exprimir su precisión en disparos a larga distancia. Su paso de estría oscila entre dos medidas, 1:12 para los rifles del calibre .308 Win (como el modelo que tuvimos ocasión de probar); y 1:14 para la otra versión disponible en calibre .22-250 y que también se comercializa en nuestro país.
El contorno del cañón es completamente liso, sin presentar por tanto ningún tipo de acanaladuras o similares que puedan acabar engordando su precio. La que sí está ligeramente acanalada es su acción de cerrojo, en este caso, idéntica a la que se monta en el XL7. Por lo demás, el único componente del X7VH donde sí se concede algo más de margen a la tecnología es su disparador. En este sentido, los técnicos de Marlin han optado por montarle de serie el disparador ajustable Pro-Fire, el cual a simple vista, recuerda un tanto al clásico sistema de disparo “Safe Action” que tanta fama ha dado a las pistolas Glock.
En cuanto a los accesorios, el único que sale integrado de serie es un pequeño carril Picatinny que va montado sobre la acción del X7VH y que permite la instalación de cualquier dispositivo óptico. En nuestro caso, Borchers nos envío el rifle con un visor Tasco World Class 4-16x40 con retícula iluminada Mil-Dot montado sobre su raíl táctico. Una mira sencilla y económica en consonancia sin duda con el bajo coste de este fusil de cerrojo.
Precisión sub-MOA
Una vez descritos los principales elementos que forman parte de este nuevo rifle de la casa Marlin, pasamos a relatar con más detalle el resultado de nuestra prueba de tiro. Como decíamos, colocamos un bípode Harris para apoyar el fusil y disparar en posición de sentado desde la tradicional mesa de tiro de la galería. Con el blanco colocado a 100 metros, centramos la retícula del visor y realizamos el primer disparo con un cartucho Norma “Diamond Line” Match de 168 grains del calibre .308 Win. Tras comprobar que el impacto se nos había ido ligeramente arriba a la izquierda, corregimos los ajustes del visor y realizamos otro disparo. En este caso, el impacto se colocó justo debajo del 10, aunque un poco a la derecha. Realizamos un mínimo ajuste y lanzamos otro proyectil que, esta vez sí, prácticamente “dobló” al anterior.
En apenas tres disparos con munición comercial y con el cañón todavía en frío y sin rodaje, este Marlin con cañón pesado ya empezaba a dar muestras de lo que es capaz de hacer. La sesión de tiro continuó sin más imprevistos hasta que vaciamos la caja de munición y comprobamos cómo, efectivamente, a medida que todo el conjunto (rifle, cañón y tirador) iba entrando en calor, los resultados mejoraban notablemente. Tanto que al final los resultados obtenidos fueron muy positivos, ofreciendo este rifle una precisión sub-MOA, lo que equivale a menos de 3cm a 100 metros. Aún así, visto lo visto, estamos convencidos de que con la carga adecuada para este fusil y con un rodaje del cañón mucho más completo, podría incluso llegar a mejorarse esta ya de por sí buena cifra.
Respecto a sus posibles usos, hay quien apunta a este nuevo Marlin H7VH hacia el tiro de precisión a larga distancia con fusil de cerrojo y mira telescópica (F-Class). Sin embargo, para este cometido es posible que este fusil se quede “corto”, sobre todo si se pretende competir contra otros fusiles más sofisticados. De cualquier modo, para lo que sí que puede emplearse es para iniciarse en esta disciplina, aprender a disparar con precisión y manejarse con soltura en estas exigentes pruebas.