De todos es conocido, que la NRA (National Rifle Association) es sin duda la organización más poderosa en pro de los derechos del arma del mundo. Tiene una gran estructura que desarrolla numerosas actividades, una parte importante lo constituyen sus servicios de publicaciones. Donde reputados periodistas especializados, realizan pruebas de productos del sector de las armas. De entre todas sus publicaciones, destaca “American Hunter” especializada en el mundo de la caza.
Pues bien, Remington y NRA American Hunter decidieron hace más de un año (en el 2018) embarcarse en un proyecto conjunto para desarrollar, con la base del Remington 700, un rifle de caza hecho por cazadores para cazadores. La idea era aprovechar toda la experiencia y conocimientos de los redactores de la revista, para crear el rifle de caza ideal.
Tratándose de un proyecto 100% hecho en los EEUU, no es de extrañar que la plataforma de partida elegida fuese el Remington 700. El rifle de caza con cerrojo más popular en los Estados Unidos y quizás en el mundo, por el que sienten pasión muchos cazadores desde 1962. La pregunta que surge es si un rifle tan probado y que dan tan buenos resultados es mejorable.
Verdaderamente a priori el recorrido de mejora no puede ser excesivo, ya que el concepto es de por sí muy bueno, pero siempre cabe la posibilidad de una fabricación mejorada. Recientemente Remington ha hecho grandes inversiones en maquinaria y nuevos procesos, que permiten a la empresa fabricar piezas del Modelo 700 con mayor precisión, manteniendo tolerancias que se aproximan a las de los rifles personalizados. El rifle NRA American Hunter se beneficia de estos sistemas de fabricación mejorados.
Esta serie especial esta limitada a tan solo 1.500 rifles para todo el mundo y tiene varios detalles estéticos que identifican su exclusividad. Por ejemplo, la cara exterior del plato de descarga lleva la leyenda American Hunter o el número de serie que comienza con el prefijo "19AH", que representa el año de producción y la abreviatura del título de la publicación de la NRA.
Como es habitual, analizamos los diferentes componentes del arma, pero en este caso desde esta nueva perspectiva de fabricación.
La acción y el cerrojo Este rifle se beneficia en diferentes aspectos de toda esta nueva mejora tecnológica. Por ejemplo, la mecanización de la acción en su interior es más precisa, el alojamiento de los tetones del cerrojo, tienen tolerancias más ajustadas y el paso de hilo donde se rosca el cañón es todavía más preciso. Lógicamente esa precisión también se traslada al cerrojo, de tal manera que las caras de los tetones son mecanizadas de forma aún más afinada.
Este tipo de ajustes es típico de las acciones personalizadas o a medida, ya que es una variable que influye en la precisión del rifle, algo que ahora Remington es capaz de introducir en un rifle de serie. Remington también ha modificado el ángulo en el cerrojo que inicia la extracción primaria, para proporcionar más fuerza en la extracción de la vaina o cartucho de la cámara. Para finalizar con la acción, en su parte superior para el montaje de bases ópticas, se emplean tornillos 8/40 más fuertes y robustos en lugar del patrón estándar 6/48. Es por eso que de serie trae incluidas unas bases Leupold Mark 4 para montaje de visor.
Por cierto, se utiliza la maneta ya vista en el Remington PCR, en lugar de las habituales formas planas solidarias, esta termina en una perilla desmontable. Este es un detalle importante, por las opciones de personalización que permite y porque facilita su operativa con guantes, muy habituales entre los cazadores en las jornadas de caza más frías. Al final esta mejora supone un incremento de la velocidad en el ciclo del disparo.
El cañón
El cañón de acero al cromo-molibdeno, está martillado en frío y tiene estriado 5R, con un paso de estría de 1:8 y terminado en su punta con una rosca estándar ⅝x24 con cubrerosca. Esta configuración del estriado era de esperar, ya que es el habitualmente empleado en sus rifles más precisos, tanto civiles como de origen militar. De hecho, Remington lo aplicó primeramente en los rifles de francotirador M24 de ejército estadounidense. En otras ocasiones nos hemos referido a esta técnica constructiva del ánima del cañón y los beneficios que reporta.
Como sabemos, el estriado asimétrico data de la década de 1840, aunque sería durante la Segunda Guerra Mundial cuando los rusos lo emplearían profusamente, dada la carencia de materias primas que les obligaba a emplear proyectiles de acero, R es de “Russian”. Lo que se consigue con un estriado asimétrico es enfrentar crestas con valles, de tal manera que se ejerce una menor presión sobre el proyectil y en consecuencia un menor rozamiento.
Su principal ventaja, es que al haber menos rozamiento, se produce un menor calentamiento del cañón y en consecuencia el rifle se mantiene preciso durante largas sesiones de tiro. Aunque hay otros beneficios, como que dura más tiempo limpio al generarse menos residuos, son cañones fáciles de limpiar, el cañón sufre menos desgaste, la velocidad en boca del proyectil es mayor y el vuelo del proyectil es más preciso.
La mejora tecnológica también se ha trasladado a la fabricación del cañón, de tal manera que las múltiples operaciones necesarias para crear el estriado ahora ocurren en la misma herramienta y en un solo paso para eliminar la acumulación de tolerancias. Las variaciones pueden controlarse estrictamente a través de un solo paso de mecanizado, porque una herramienta los realiza todos a la vez. También, destaca por su óptima alineación entre el taladro del cañón y la acción, otra variable que interviene en la precisión.
El contorno pesado que es determinante en la búsqueda de la precisión, se ve compensado por un profundo acanalado que rebaja el peso y favorece un rápido enfriamiento. En un rifle de caza son importante los kilos a transportar y esta característica, junto con una longitud limitada a 20”, permite que el rifle no se vaya más allá de los 3,12 Kg, perfecto para cualquier modalidad de caza, incluido los recechos.
El cartucho elegido para este modelo, es el cada vez más popular 6,5 Creedmoor, un calibre como sabemos con unas excelentes cualidades para el tiro y la caza a larga distancia. Bien es cierto, que esta longitud de cañón se queda un poco por debajo de lo que es habitual, 22” – 24”, pero esto no afecta negativamente a la velocidad en boca. La pérdida media de velocidad viene a ser de 20 m/s (65 fps) menos que los rifles de 22”. Esta pérdida mínima de velocidad no es un problema en las distancias de caza típicas.
El acabado del cañón y de la acción es el afamado y resistente CERAKOTE, un tratamiento que los hace especialmente resistentes a la corrosión, incluso en los ambientes más duros. Un arma perfecta por ejemplo para cazar en Alaska. Un estado señalado como especialmente agresivo, donde la salinidad y humedad en el ambiente causa estragos en las armas si no se cuidan adecuadamente o están especialmente preparadas.
El cañón de este rifle tiene rosca y acanaladuras.
La culata
Como es obvio, por las ventajas que reporta ante cualesquiera que sean las condiciones climatológicas y su resistencia general, la culata es de polímero. Un habitual proveedor de este componente para Remington es el reputado fabricante Bell & Carlson, como hemos podido comprobar con otros modelos, por ejemplo, el 700 XCR Tactical Long Range. Son culatas construidas en parte a mano, colocando capas de diferentes compuestos: fibra de vidrio, aramidas y grafito. El acabado exterior sigue un patrón de tela de araña negra, sobre fondo verde oliva. Estéticamente resulta atractiva, pero sobre todo, el mencionado serigrafiado de tela de araña proporciona un buen y seguro agarre. Junto con el cañón, la culata es uno de los componentes determinantes en el contenido peso del rifle.
Como también sabemos, la culata es otra variable que juega un papel destacado en la precisión, ya que es donde se asienta la acción. En una culata de este nivel, encontramos una cama de aluminio perfectamente ajustada. En un fabricante como Bell & Carlson esto es una garantía segura. Debemos tener presente que un ajuste defectuoso puede producir lo que en el argot técnico se denomina situaciones de estrés entre la acción y la culata, que terminarán por afectar negativamente a la precisión.
Desde un punto de vista ergonómico, está muy bien resuelta, la curva abierta de su agarre hace que el rifle responda con rapidez a la hora de encarar para disparar. La altura de la carrillera y el recrecido en la cara izquierda del culatín hacen que la alineación del ojo al visor sea natural. El conjunto se complementa con una cantonera antiretroceso de la firma Pachmayr, se trata del modelo “Decelerator”. Esta reduce el ya de por sí leve retroceso del cartucho 6.5 Creedmoor, dejándolo a un nivel que lo hace soportable incluso en largas sesiones de tiro de entrenamiento.
La culata tiene un acabado exterior conun patrón de tela de araña negra, sobre fondo verde oliva.
El disparador
El disparador es el conocido X-Mark Pro, con tornillo de regulación en la cara cóncava del gatillo. Su principal característica es la seguridad que aporta. El seguro actúa sobre dos componentes: el fiador y el propio gatillo en su recorrido (no le deja desplazarse hacia atrás).
Es de un solo tiempo y recorrido ultracorto, con una capacidad de regulación, por parte del usuario, de entre 1,6 Kg a 2,5 Kg. En el caso de este rifle, el peso de serie viene ya regulado al mínimo, los mencionados 1,6 Kg. Personalmente creo que el mismo es más que razonable para la actividad cinegética, dado que no estamos en un entorno controlado y una caída o traspiés, es algo más que probable. Aún así con todo, aquellos usuarios que requieran un peso menor, tienen a su disposición un servicio de afino gratuito en el distribuidor, BORCHERS, que rebaja su peso hasta los 0,8 Kg.
El plato de descarga viene marcado con la identificación del modelo.
Prueba de precisión
El equipo que empleamos para nuestra prueba de precisión fue nuestro habitual banco de tiro Caldwell modelo Lead Sled DFT II, un visor Bushnell ELITE TACTICAL DMR 3.5-21x50 con retícula G2 en primer plano focal, base picatinny y monturas LEUPOLD. Con respecto a la munición, empleamos munición comercial BARNES VOR-TX TTSX con puntas de 120 grains y recargada utilizando proyectiles BARNES Match Burner de 140 grains.
La prueba se desarrolló sobre un blanco situado a 100 m en las magníficas instalaciones de BREZALES TIRO, la temperatura ambiente fue de 25°C y sin un viento significativo. El procedimiento seguido fue el de tandas de tres disparos en un tiempo máximo de cinco minutos, con descansos entre tandas de aproximadamente 15 minutos. La posición de tiro fue sentado, desde una mesa tipo Bench Rest.
Los resultados solo se pueden calificar de excelentes, con munición comercial obtuvimos una mejor diana de 0,52 MOAs para tres disparos. Empleamos cartuchos BARNES LRX con un peso de punta de 127 grains.
Con la munición BARNES LRX obtuvimos varias dianas entorno al medio MOA.
Resumen
Como era de esperar, la revista de la NRA no iba a prestar a su respetada imagen y nombre a un proyecto que no fuese de éxito. Todo ello gracias a sus magníficos ajustes, más cercanos a los de un rifle “custom” que a un arma de serie.
El resultado es un impresionante rifle todoterreno, que en combinación con el cartucho más de moda, el 6,5 Creedmoor, le proporciona la suficiente versatilidad para poder ser usado en cualquier lance que pueda darse en nuestro país. Su único inconveniente es que es una serie limitada.
Agradecimiento
Agradecemos a BORCHERS, distribuidor exclusivo Remington para España, la cesión del material necesario para la elaboración de este artículo. www.borchers.es