El clásico M24/47 en calibre 8x57mm, también conocido popularmente como el Mauser Yugoslavo o Yugo Mauser, es uno de los rifles Mauser que mejor conservados han llegado hasta nuestros días.
La familia de rifles Mauser es una de las más importantes de la historia armamentística. No sólo por las excelencias de sus acciones y cerrojos, o por los conflictos en los que intervino, sino también por los numerosos y variados modelos que forman parte de esta legendaria marca. Aunque sus orígenes son eminentemente alemanes, más de una veintena de países de todos los rincones del mundo han tenido su propia versión de los rifles Mauser. Argentina, Checoslovaquia, Uruguay, Bélgica, o incluso España adoptaron el sistema Mauser para diseñar sus propias armas largas con distintos fines.
Uno de los modelos que mejor han llegado conservados hasta nuestros días es el clásico Mauser M24/47, también conocido popularmente como el Mauser Yugoslavo o Yugo Mauser. Alimentado con cartuchos del calibre 8mm Mauser (8x57mm), este fusil tiene hoy en día un alto valor entre los coleccionistas y aficionados a las armas históricas, así como entre aquellos tiradores o cazadores que buscan un rifle de cerrojo potente, resistente, y muy fiable.
Aunque como decimos, el M24/47 puede adquirirse con relativa facilidad en algunas armerías españolas de hoy en día, sus orígenes se remontan a prácticamente hace cien años, concretamente al período de entreguerras. Su precedente más inmediato fue el legendario Mauser 98, también conocido como Gewehr 98. Diseñado en 1898 por Paul Mauser, este fusil acompañó a las tropas alemanas durante sus batallas en la Primera Guerra Mundial. A la conclusión de este histórico conflicto bélico, Alemania perdió todos sus derechos y licencias para fabricar armamento ligero. Sin embargo, un diseño tan excelente como el que había patentado Paul Mauser no podía quedarse guardado en un cajón durante mucho tiempo.
Así, en los primeros años de la década de 1920 la fábrica belga de FN Herstal adquirió los derechos de producción de los rifles Mauser. Los técnicos de la compañía belga tomaron como base el Gewehr 98, y partiendo de las experiencias reales de este rifle en pleno combate, diseñaron un nuevo y mejorado modelo: el Mauser M24. A diferencia del Mauser 98, este nuevo M24 era más corto y presentaba una acción más suave que la de su antecesor.
Uno de los primeros países que se fijó en las bondades del nuevo Mauser M24 fue la extinta Yugoslavia, quien en 1925 llegó a un acuerdo con la compañía FN Herstal para la compra de 100.000 unidades de estos rifles de cerrojo en calibre 8mm Mauser. Sin embargo, no contentos con esta compra, solo tres años después lograron que FN les cediera una licencia de fabricación para producir sus propios fusiles en la Fábrica Nacional de Armas del país balcánico. De esta forma, y antes de la invasión alemana en 1941, se estima que de la planta de Kragujevac (la actual Zastava Arms) pudieron salir cerca de un millón de unidades del Mauser M24.
Durante este tiempo de entreguerras, los técnicos de la fábrica de Kragujevac produjeron dos versiones de este exitoso rifle: uno destinado a los cuerpos de infantería y que se caracterizaba por tener la maneta del cerrojo completamente recta; y otro pensado para equipar a los miembros de la caballería y que presentaba unas pequeñas variaciones en los puntos de anclaje de la correa de transporte, y que además tenía la maneta del cerrojo ligeramente curvada.
Un rifle de guerra
El Mauser M24 fue una de las armas protagonistas de la resistencia yugoslava frente a la invasión del Ejército nazi. Los soldados balcánicos encontraron en este fusil un gran aliado para intentar frenar las fuertes acometidas alemanas. Aún así, se calcula que las tropas de Hitler consiguieron capturar durante su invasión un total de 250.000 rifles Mauser M24, gran parte de los cuales acabaron recluidos en un arsenal. Tras la expulsión de Yugoslavia de las tropas alemanas, el gobierno balcánico logró recuperar el control sobre la Fábrica Nacional de Kragujevac. Tanto es así que en 1947 se lanzó una nueva versión de este fusil que pasó a conocerse como Mauser M24/47. A pesar de que estas armas contaban con las mismas propiedades y características que tantas alabanzas habían despertado durante prácticamente dos décadas, el protagonismo real de estos nuevos M24/47 fue muy efímero. Y es que en esa misma época daba sus primeros pasos un tipo de arma ligera que acabaría por dominar la industria armamentística durante todo el siglo XX: el fusil de asalto, con el AK 47 de Mikhail Kalashnikov a la cabeza.
Muchos de estos rifles Mauser M24/47 que se comercializan en la actualidad pertenecen precisamente a esa época en la que empezaron a ser sustituidos por las modernas armas de fuego automático. Por este motivo, en muchos casos su estado de conservación es prácticamente impecable, ya que permanecieron guardadas en los arsenales de la propia fábrica yugoslava de Kragujevac. De cualquier modo, este rápido paso al ostracismo no resta ni un ápice a la calidad de este excelente fusil, elaborado como mandaba la tradición de los rifles de la época: con madera noble y acero de primera calidad. Quien se haga con uno de ellos estará adquiriendo una auténtica joya histórica.
Ficha Técnica
-Nombre: Mauser M24/47
-Origen: Yugoslavia
-Longitud del cañón: 59cm
-Longitud total: 110cm
-Calibre: 8x57mm
-Precio: Entre 200 y 300 euros