El Fusil Mauser Argentino (FMA) es uno de los derivados más cuidados y exitosos del legendario rifle alemán Mauser 98. Ambas armas comparten un diseño prácticamente idéntico, siendo el calibre empleado por el FMA, el exclusivo 7.65mm Mauser, la principal diferencia entre estos dos fusiles.
Muchos son los que coinciden a la hora de afirmar que el Mauser 1898 es el mejor rifle de cerrojo de la historia. Su sencillo, rápido y fiable mecanismo de acción le ayudó a convertirse en un arma alabada por todos los estamentos militares de la época. Sin embargo, los halagos procedentes de todos los rincones del planeta hacia este excelente rifle no se detuvieron ahí, sino que prácticamente cada ejército internacional se lanzó a la carrera de equipar a sus tropas con su propia versión del Mauser 98. Y uno de los primeros en conseguirlo fue Argentina.
Cerrojo del Mauser Argentino.
El General del Ejército argentino Pablo Richieri y el armero general de los arsenales de la nación comprobaron todos los rifles que desembarcaron en Argentina procedentes de la DWM (Deutsche Waffen und Munitions Fabriken) alemana. Una vez testado su buen funcionamiento, precisión y eficacia, las Fuerzas Armadas adoptaron el Mauser Argentino M1909 como el arma oficial de sus huestes militares. En realidad, se trataba de un Mauser 98 con algunas modificaciones puramente estéticas. De hecho, la única variación significativa entre estas dos armas era el calibre empleado en el rifle Argentino, una munición de fabricación propia que se conoce con la denominación de 7.65mm Mauser y cuya balística es similar a la del archiconocido .30-06. Por lo demás, el Mauser 98 y el fusil argentino comparten prácticamente las mismas características. En este sentido, el FMA se presenta como un rifle de cerrojo de funcionamiento manual con capacidad para cargar hasta cinco cartuchos. Al igual que sucede en el modelo 98, el cargador del Mauser Argentino se encuentra dentro del cajón de mecanismos del arma, por lo que los cartuchos pueden introducirse manualmente de uno en uno, o bien ayudándose con un peine.
A pesar de su gran éxito y su enorme popularidad cosechada con el paso de los años, el M1909 no fue el primer diseño tipo Mauser que “cruzó el Charco" desde Alemania hasta Argentina. Casi veinte años antes de que el M1909 viera la luz, los soldados argentinos ya fueron testigos del buen hacer de los ingenieros germanos con el M1891. Este antecesor del M1909 era básicamente una versión derivada del célebre Mauser Turco M1890. Las Fuerzas Armadas argentinas adoptaron el Mauser M1891 para equipar a sus tropas y de esta forma sustituir al vetusto Remington Rolling Block en calibre .43. Sin embargo, la vida útil del modelo 1891 se vio repentinamente truncada por la aparición del renovado M1909, un fusil que mejoraba notablemente las prestaciones del Mauser 1891.
Detalle del alza del M1909.
Y es que los materiales empleados en la elaboración del nuevo Mauser Argentino, así como la mayor calidad de sus acabados, convirtieron a este rifle en un arma prácticamente insuperable para la época. Precisamente, una de las partes más cuidadas de este fusil es su sistema de acción. Simple, fácil de utilizar, fiable y rápido. Cuatro adjetivos que definen a la perfección al considerado como el mejor sistema de cerrojo de la historia. Un detalle que denota la excelente calidad de esta arma es que la manilla del cerrojo es completamente recta en la versión estándar, mientras que en las carabinas destinadas a la caballería la manilla queda doblada hacia abajo, de tal forma que se evita cualquier tipo de enganchón imprevisto.
Culata del Fusil Mauser Argentino.
El material empleado para la fabricación de la culata del Mauser Argentino es madera de nogal de primera calidad. Este lujoso material se extiende desde la cantonera hasta el guardamanos, que en esta arma cubre la parte superior del cañón. Precisamente, el cañón posee un ánima rayada con un paso de estría de 250mm que permite incrementar la estabilidad del proyectil. Además de estos elementos, el Mauser Argentino original iba equipado con una bayoneta fabricada en la región alemana de Solingen por la firma Weyersberg Kirschbaum & Co. La bayoneta del modelo 1909 se diferencia de la del año 1891 en que la primera cuenta con un mango de madera ribeteado y lleva inscrito el lema “Modelo Argentino 1909" junto al escudo de la nación.
Múltiples versiones
El notable éxito del Mauser Argentino propició el nacimiento de diversas versiones de esta legendaria arma. Una de las más aclamadas fue la carabina M1909, un modelo de dimensiones más reducidas que la versión estándar y cuyo empleo fue prácticamente exclusivo para el cuerpo de caballería. Siguiendo el mismo propósito orientado hacia un uso específico, se creó una nueva carabina para los ingenieros y tropas de montaña cuya producción se prolongó hasta el año 1959. Por último, a la luz del Mauser Argentino también se diseñó un modelo sniper destinado a los tiradores de elite del Ejército argentino. Este rifle presenta unas características similares a la versión estándar, aunque en su proceso de fabricación se aplicaron medidas más exigentes y salía equipado con una mira telescópica de 4 aumentos.
Además de Argentina, otros muchos países del mundo adoptaron el sistema del Mauser 98 para aplicarlas a sus propias armas. Dentro de esta amplia nómina de naciones se encuentran Chile, con el M1912 producido por la firma austriaca Steyr, Perú, con su M1909, y España, con el popular modelo 1941 fabricado en el arsenal de Oviedo.
Se calcula que alrededor de unos 85.000 fusiles Mauser Argentinos se fabricaron en el país sudamericano. A esta cifra hay que añadir un número indeterminado de modelos 1909 producidos en territorio alemán. Este motivo, unido a su eficacia y fiabilidad, hace que todavía hoy en día, casi un siglo después de su nacimiento, se puedan encontrar unidades de esta arma a buen precio. Un fusil “Made in Argentina" con grandes seguidores a uno y otro lado del charco.