La carabina Destroyer 1921 es una de las armas con más peso y tradición en la historia de España. Su vida siempre estuvo unida a la de las fuerzas del orden españolas, quienes gracias a su manejabilidad, ligereza y mínimo retroceso, encontraron en la Destroyer a una infatigable compañera de batallas.
La producción de esta legendaria arma arranca en el año 1921 y se ubica en la prolífera localidad de Eibar. Allí, en pleno corazón del País Vasco, nació una de las carabinas más famosas e importantes de la historia armamentística española. Un arma que con el paso de los años se ha convertido en auténtico objeto de deseo de los principales coleccionistas internacionales. La firma Gaztañaga y Compañía fue la encargada de producir las primeras unidades de la carabina Destroyer, un arma que nacía con el objetivo de convertirse en la sustituta de “El Tigre", un rifle de palanca similar al Winchester M1892 y que en aquel entonces era utilizado por los miembros de la Guardia Civil. Esta fue la primera etapa de las carabinas Destroyer, unos agitados años marcados por el conflicto bélico que azotó a España y por la Segunda Guerra Mundial.
Gatillo y hueco para el cargador de la Destroyer.
Precisamente, justo después de la conclusión de este conflicto internacional de nuevo otra firma eibarresa, en esta ocasión Ayra Duria, emprende la segunda etapa de producción de la carabina Destroyer. Ayra Duria realiza importantes modificaciones respecto al diseño anterior, unos cambios que ayudan a mejorar notablemente el producto final. En este sentido, la carabina fabricada por Gaztañaga y Cía. presentaba un diseño bastante simple, con un sistema de cerrojo muy similar al empleado en una escopeta de cerrojo. De hecho, estos modelos de Destroyer sólo disponían de un único dispositivo de cierre, que era el propio pestillo del cerrojo. Así pues, las mejoras introducidas por los ingenieros de Ayra Duria fueron realmente notables. En este sentido, se eliminó el antiguo sistema de cierre y se copió el mecanismo de acción del Mauser 93. Los trabajadores de Ayra Duria también añadieron a la nueva Destroyer un extractor tipo Mauser y redujeron las dimensiones del cerrojo. Estos cambios permitieron disponer de un arma mucho más rápida, manejable y eficaz.
Alza ajustable de la carabina Destroyer.
Dentro de los elementos propios de la carabina Destroyer, sobresalen sus dos tipos de miras. Por un lado, esta legendaria arma dispone de una mira de combate con forma de V para disparos a 25-50 metros; mientras que por otro lado, también cuenta con otra alza ajustable para tiros desde 100 hasta 700 metros.
Inscripción del calibre 9mm Bergmann.
Otro aspecto característico y totalmente diferenciador de la carabina Destroyer es su calibre. Recamarada para albergar cartuchos del calibre 9 Largo (9x23mm), utilizaba la misma munición y los mismos cargadores que las armas cortas oficiales de las fuerzas del orden. Este hecho facilitaba enormemente el trabajo de los cuerpos de seguridad de la época, quienes tenían a su disposición dos tipos de armas diferentes pero que empleaban el mismo calibre. Precisamente, esta peculiaridad de estar calibrada para el 9 Largo (también denominado 9 Bergmann) le confiere cierto halo de exclusividad, rareza o extravagancia, que despierta el interés de los más apasionados coleccionistas internacionales de armas.
Cargador.
Los cargadores de serie que acompañaban a la carabina Destroyer tenían capacidad para almacenar hasta un total de 6 cartuchos. A pesar de que la mayoría de estas armas estaban calibradas para el 9mm Largo, también se crearon algunos ejemplares en calibre .38 Colt, los cuales contaban con cargadores de mayor capacidad.
En la cámara de la carabina Destroyer también entran cartuchos de otros calibres como el 9mm Parabellum, el 9mm Steyr, o el 9mm Browning Long. Todos ellos pueden funcionar en el arma original, aunque esta práctica puede ser muy peligrosa para el tirador, debido a la excesiva presión que puede acumularse en el cañón. Como en el resto de armas de fuego, está totalmente desaconsejado disparar con la Destroyer con otra munición que no pertenezca al calibre 9 Largo. Actualmente, no son cartuchos tan difíciles de encontrar y su recarga resulta relativamente sencilla con vainas de tipo boxer.
Con un peso que apenas alcanza los 3 kilogramos, un retroceso fácilmente soportable, una munición efectiva, y un mecanismo de acción tipo Mauser, la carabina Destroyer es un arma precisa y fiable. Una carabina con mucha historia a sus espaldas que desea seguir “destruyendo" dianas en los campos de tiro de todo el mundo.