Ya están a la venta en España las carabinas Colt M16 y M4 en calibre .22lr. Fabricadas en Alemania por la casa Walther, estos nuevos herederos del black rifle harán las delicias de los tiradores aficionados a las armas de estética militar.
Varios meses después de que vieran la luz por primera vez en las Ferias del Shot Show y la IWA europea, por fin llegan a España las carabinas M16 y M4 en calibre .22lr. Fabricadas en Alemania por la casa Walther, estos nuevos “juguetes” harán las delicias del cada día más numeroso grupo de tiradores aficionados a las armas de estética militar. Un auténtico capricho para los amantes del tiro de ocio y seguidores de la mítica plataforma diseñada por la firma del potro.
Hablar del “black rifle” en Estados Unidos es hablar del arma con más seguidores en el país de las barras y estrellas. Convertido en todo un símbolo nacional, el M16 y sus derivados (AR15, M4…) gozan de una fama similar a la de la mítica 1911. Curiosamente, ambos diseños, uno de rifle y otro de pistola, llevan adherida la misma etiqueta. La del potro rampante de la firma Colt. El “black rifle”, denominación popular del M16, debe su popular diseño al aclamado Eugene Stoner, padre de uno de los fusiles de asalto más extendidos del planeta. Ahora, en pleno 2009 y coincidiendo con un resurgimiento de Colt como fabricante puntero en el sector armamentístico, llegan nuevos miembros a la familia capitaneada por el protagonista de, entre otras, la durísima guerra de Vietnam. Nos referimos a las cuatro nuevas carabinas M4 y M16 disponibles en calibre .22lr.
Como decimos, son cuatro los nuevos modelos que se han incorporado a la saga iniciada por Stoner. Se trata de dos versiones de la carabina M4, un modelo estándar y otro denominado OPS Carbine; y otras dos del modelo M16, uno que sería la versión clásica y otro bautizado como SPR más pensado para el tiro de competición. Un equipo de Armas.es ha tenido acceso a dos de los cuatro modelos, gracias a la colaboración de Borchers, SA, como importador y distribuidor oficial de Walther en España, y de la armería Calvete de Valencia, a través de quien accedimos a las dos carabinas para realizar la prueba de tiro.
La fabricación de estas nuevas carabinas corre a cargo de la compañía alemana Walther, y sinceramente, eso se nota. No sólo en la presentación de las armas, entregadas en un maletín de transporte con tapas duras, sino también y lo que es más importante, en la calidad de sus acabados. Todas las piezas y componentes de estas carabinas son agradables al tacto y nos hacen pensar que estamos ante el “hijo pequeño” del M16. De hecho, los técnicos de Walther han conseguido que los modelos estándar de las carabinas M4 y M16 se parezcan enormemente al rifle diseñado por Stoner. Y no sólo externamente, que ya sería algo a tener en cuenta, sino también en otros conceptos importantes como el peso o el funcionamiento.
Las versiones a las que el equipo de Armas.es ha tenido acceso son el M16 estándar y el modelo OPS Carbine de la M4. Ambas armas presentan a simple vista una estética claramente militar, aunque la versión OPS tiene un sabor mucho más táctico. Tal vez sea por su culata telescópica, por el diseño de su guardamanos o por su cañón de menor tamaño; pero en cualquier caso es evidente que este modelo será más del agrado de aquellos tiradores que busquen una versión más “guerrera”. Por el contrario, los tiradores más clásicos, enamorados de aquel fusil que se hizo grande en las junglas vietnamitas, seguramente opten por el modelo estándar del M16 con la culata fija, la tradicional asa de transporte y el cañón más largo.
Diversión asegurada
Para nuestra prueba de tiro utilizamos munición CCI del calibre .22lr. Da gusto, en estos tiempos que corren, comprar munición de este 
calibre. Por varios motivos: tienes una infinidad de marcas y modelos distintos para elegir, siempre tienen disponible tanto en las armerías como en los campos de tiro, y por último y no por ello menos importante, su precio es muy pequeño en comparación con otros calibres más potentes de arma larga. Rellenamos los cargadores de alta capacidad que acompañaban a ambas carabinas (extraíbles con capacidad para 30 cartuchos del calibre .22lr) y nos dispusimos a probar las armas.
Sobre dos blancos colocados a una distancia de 50 metros, primero disparamos con la versión estándar del M16. Apuntar antes de nada que en este modelo instalamos un visor de punto rojo de la firma Tasco que amablemente Borchers, SA también nos cedió para la prueba. La primera sensación al disparar esta carabina es que su disparador todavía conserva el espíritu militar de su antecesora. Es un disparador duro, al que cuesta acostumbrarse hasta que no se realizan varias tandas de disparos. Una vez vaciados un par de cargadores, con el cañón caliente y con un mayor conocimiento sobre el arma… comienza la diversión. Posiblemente, no ganaremos un campeonato de precisión con una de estas carabinas, pero seguro que pasamos un rato muy divertido. Este es uno de los pilares del tiro de ocio, iniciado por otros modelos como el GSG 5 y que ahora se apuntala con estas Colt M4 y M16.
Después de “saborear” la M16, llegó el turno de probar la M4 OPS Carbine. En este caso, y a pesar de que Borchers también nos entregó un visor Bushnell Trophy para la prueba, decidimos disparar con su propio sistema de miras abiertas. Nos ajustamos la culata telescópica, introdujimos el cargador extraíble lleno de munición, visualizamos el blanco a través de sus miras, y empezamos a disparar en modo semiautomático. De nuevo, no tuvimos ninguna interrupción y las agrupaciones fueron mejorando poco a poco. Señalar respecto a la prueba de ambos modelos que sí que se aprecia la diferencia en el largo del cañón, siendo la versión del M16 un poco más precisa que el modelo más táctico.
Detalles de calidad
Una vez saciados de pólvora, pasamos a reconocer con más detenimiento otros detalles de calidad de estas exclusivas carabinas. Uno de los aspectos más destacados de su configuración es su armazón de aluminio de alta calidad, lo que además de aligerar su peso también ofrece una notable resistencia. Los dos modelos están equipados con un freno de boca incluido y disponen de una tapa de aluminio en la ventana de expulsión que protege la recámara de cualquier agente externo que pueda entorpecer el normal funcionamiento del arma (partículas de polvo, suciedad, etc.). Por otro lado, tanto la versión del M16 como la del M4 ofrecen al tirador la posibilidad de incorporar a su carabina numerosos accesorios, tales como linternas (así lo hicimos en el modelo OPS Carbine con una linterna Ledwave), punteros láser, miras ópticas… todos ellos integrables en sus diversos carriles Picatinny.
Además de estos modelos que hemos tenido opción de probar, otras dos carabinas completan la saga diseñada por Walther bajo la licencia de Colt. En este caso, se trata de una versión estándar de la carabina M4, también con culata telescópica pero con el clásico guardamanos circular del M16; y de una versión del M16 más orientada hacia el tiro de precisión. Este último modelo, conocido comercialmente como SPR, dispone de culata fija, un raíl táctico de grandes dimensiones que hace a su vez de guardamanos, miras delanteras y traseras ajustables en altura y deriva, así como de un cañón de 53,9 cm.
Estas carabinas representan una nueva forma de disfrutar con la excelente plataforma ideada por Eugene Stoner. No es la única, pues recordemos que el mercado actual ofrece un amplio surtido de opciones para tener entre nuestras manos a un “hijo” del mítico M16. Por citar sólo algunos ejemplos, conviene recordar las 
carabinas también del calibre .22lr de la filipina Armscor, eso sí a años luz de estas que ahora nos presenta Walther; la escopeta T-14 de Safir Arms, imitando el diseño del clásico fusil de asalto; o las propias versiones deportivas del AR-15 elaboradas por firmas como Oberland Arms, DPMS Panther u Olympic Arms, entre otras. Precisamente y como ya hemos contado en este mismo periódico en ediciones anteriores, con estas últimas se puede disponer de un kit de conversión para el calibre .22lr que permite a sus propietarios practicar y “quemar” munición sin preocuparse demasiado de la cartera.
En definitiva, y una vez probadas en el campo de tiro dos de estas nuevas versiones del legendario Colt M16, podemos afirmar que tanto Walther como la compañía estadounidense han dado en el centro de la diana. Han lanzado al mercado unos productos con una demanda creciente, que a buen seguro satifacerán las necesidades de ese amplio grupo de tiradores que sólo desea divertirse con sus carabinas sin la presión y la exigencia de la estricta competición. Por último, en cuanto al precio de venta recomendado para estas armas, apuntar que oscila entre los 600 y los 800 euros, dependiendo del modelo y de la armería.
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