A finales del pasado año, los comentarios que apuntaban al inminente lanzamiento de una carabina de estética similar a la del popular subfusil MP5 corrieron como la pólvora entre los aficionados a las armas. Ahora, varios meses después de su presentación oficial, la GSG-5 acaba de aterrizar en España. Una carabina del calibre .22lr inspirada en el legendario subfusil de Heckler & Koch y que además cuenta con una excelente relación calidad-precio. Un “juguete" que ya está haciendo las delicias de los cada día más numerosos aficionados al tiro de ocio.
Nueva carabina GSG-5 calibre .22lr
¿Cuándo llegará a España la carabina GSG-5?, ¿cuándo podremos disfrutar de esta arma basada en el diseño del clásico MP5? Estas y otras muchas preguntas relacionadas con esta esperadísima carabina han protagonizado gran parte de las conversaciones entre aficionados a las armas durante los últimos meses. En foros de Internet, en la cafetería del campo de tiro, o en la propia armería, la deseada GSG-5 siempre acababa saliendo a relucir. Ahora, por fin, esa espera ha concluido y quienes durante todo este tiempo han ansiado tener “hermano pequeño" del MP5 en sus manos están de enhorabuena. Las primeras armerías que han traído a España estas carabinas han sido la barcelonesa Arminse y la valenciana Ezequiel González. Precisamente, esta última es quien nos ha prestado un ejemplar de la GSG-5 para elaborar este reportaje.
Arriba la GSG-5 y abajo el AK-47 de Cugir (calibre .22lr)
A simple vista, el principal atractivo de la GSG-5 es su incuestionable parecido con el MP5, posiblemente uno de los mejores subfusiles de la historia. Sin embargo, las virtudes de la GSG-5 no sólo son estéticas. Su precio de venta (en torno a 650 euros) la convierte en un arma asequible para la gran mayoría de los tiradores, pero es que además admite un gran número de accesorios, lo que permite a sus usuarios “customizar" y personalizar la carabina a su gusto. Esto es posible gracias a que los orígenes de la GSG-5 están estrechamente ligados al mundo del airsoft. De hecho, la compañía que ha fabricado esta carabina, la alemana German Sport Guns (GSG), hasta el momento siempre había estado más vinculada a temas de airsoft y aire comprimido que a asuntos de armas de fuego. Además de todos estos atractivos (diseño similar al MP5, excelente relación calidad-precio, y posibilidad de “customización"), la personalidad de la GSG-5 también está marcada por el calibre .22lr. Como es sabido, se trata de un cartucho económico, que fabrican multitud de firmas internacionales y que, por tanto, se puede encontrar con cierta facilidad prácticamente en cualquier rincón del mundo. Todo esto se traduce en horas y horas de diversión a un precio mucho más asequible que el de otros calibres más pesados.
Nuestra primera toma de contacto con la carabina GSG-5 ha resultado muy satisfactoria. En disparos a 25 metros completamos excelentes agrupaciones sin apenas dificultades, mientras que a 50 metros su comportamiento continuó siendo notable. Sin embargo, tampoco debemos olvidar que esta arma no ha sido concebida como una carabina para el tiro de precisión, pues para esos menesteres hay otras armas que la superan con creces. Por el contrario, el verdadero sentido de esta carabina es lo que conocemos como el tiro de ocio o de entretenimiento, es decir, un arma sin demasiadas pretensiones de precisión pero con la el que el tirador pueda disfrutar a tope.
La carabina funciona a la perfección prácticamente con cualquier tipo de munición del calibre .22lr. En nuestra prueba, primero la alimentamos con munición de alta velocidad, pues con alguna otra arma semiautomática de similares características habíamos tenido interrupciones con cartuchos estándar. El resultado fue sencillamente espectacular. La velocidad de disparo es tan elevada que en ocasiones incluso da la sensación de que estás disparando a ráfagas. En este sentido, resulta curioso ver la rapidez con la que las vainas usadas salen del arma por la venta expulsora. Casi parece un arma automática…
Despiece completo de la carabina GSG-5
Posteriormente, la probamos con cartuchos estándar y el resultado también fue plenamente satisfactorio. De hecho, las escasas interrupciones que sufrimos se debieron más a la suciedad que la munición iba dejando en el ánima y el cierre, que al propio sistema de acción de la carabina. Por citar algún inconveniente, sí que tenemos que constatar que después de llevar varios cientos de disparos, las piezas de plástico del arma original comenzaban a moverse más de lo deseable. Concretamente, lo que menos nos gustó de la GSG-5 fue su culata. Como en la mayoría de las réplicas de airsoft, se trata de una culata de plástico, completamente hueca y que aparentemente parece bastante frágil. En cualquier caso, se trata de un problema fácilmente subsanable, pues el tirador tiene a su disposición un amplísimo catálogo de accesorios para mejorar por muy poco dinero su carabina.
Diversas miras ópticas compatibles con la GSG-5
De serie, la GSG-5 viene bastante completa y su diseño cumple con creces. Sin embargo, debido a sus orígenes de airsoft, la carabina se puede equipar con una infinidad de accesorios. Entre los que nosotros hemos podido conocer destacan: una correa portafusil similar a la del HK MP5, visores de punto rojo, holográficos, miras telescópicas de corto alcance, clip para juntar dos cargadores, culata telescópica, culata abatible, linterna, mira láser, pistolet delantero, guardamanos táctico, y así un largo e inacabable etcétera.
El cañón va tapado con este simulacro de silenciador
En cuanto a los aspectos técnicos, a diferencia de la mayoría de armas de fuego tradicionales, la estructura principal de esta carabina alemana está elaborada con chapa de aluminio aeronáutico. Su modo de acción es semiautomático y dispone de una aleta de seguro de dos posiciones que se acciona manualmente. Y en lo que se refiere a los aspectos legales, atendiendo al actual reglamento de armas vigente en España, la carabina GSG-5 puede guiarse con dos tipos de licencia: la D y la E.
Cargadores de gran capacidad compatible scon la GSG-5
Actualmente, la GSG-5 está a la venta en dos armerías españolas: Arminse en Viladecans (Barcelona) y la armería Ezequiel González de Valencia. En ambos establecimientos la carabina GSG-5 en versión estándar tiene un precio de 645 euros, y también en ambas armerías pueden adquirirse gran parte de los accesorios originales que la empresa German Sport Guns ha desarrollado para montar en su propia carabina. En resumen, se trata de una carabina divertida, con un precio razonable, y a la que sus propietarios podrán “vestir" a su gusto gracias a sus miles de accesorios.
Una GSG-5 completamente modificada
El tiro de ocio: una modalidad al alza
El éxito de ventas que la GSG-5 ya ha cosechado en todos aquellos países donde ha desembarcado, no hace más que corroborar que el denominado tiro de ocio es una disciplina que está de moda. Sus seguidores no buscan armas para competir o conseguir las mejores agrupaciones. Más bien, lo que les mueve es tener un arma con la que puedan relajarse y disparar de manera informal, sólo como puro divertimento. Además de la recién estrenada GSG-5, el mercado actual ofrece a estos aficionados al tiro de ocio otras muchas posibilidades de idénticas características. Entre las más conocidas se encuentran el AK 47 de la rumana Cugir o el M16 de la filipina ArmsCor. Ambas carabinas también funcionan en modo semiautomático y están calibradas para disparar cartuchos del .22lr.