Para Félix Ibáñez, instructor de tiro de la Ertzaintza y campeón de Euskadi IPSC Estándar, hay una diferencia bien clara a la hora de encarar y disparar, entre los puntos de mira que trae de serie la HK P30L, pensados para un trabajo policial, y los puntos de mira HiViz: la velocidad.
El IPSC (International Practical Shooting Confederation), la disciplina más dinámica dentro del tiro deportivo, combina precisión, potencia y velocidad. Consiste en medir la capacidad de un tirador de disparar, de manera rápida y precisa, un arma de fuego larga o corta, con calibres que van desde el 9x19mm hasta el potente .45 ACP. El objetivo es que en el menor tiempo posible y con la mayor precisión, los tiradores resuelvan los desafíos planteados en cada prueba, impactando una variedad de blancos de tiro mientras se desplazan de manera segura, a través de escenarios que requieren su máxima destreza física y técnica.
Que el tiempo es un factor clave en la modalidad IPSC es algo que tiene muy claro Félix Ibáñez, instructor de tiro de la Ertzaintza, que practica esta modalidad desde hace años y ha ganado numerosos campeonatos. Por poner un ejemplo, sólo el año pasado obtuvo el primer puesto, entre otros, en el Campeonato Internacional de Tiro en Situación CITES (Saint Astier – Francia); el Campeonato de Euskadi IPSC Estándar, el Campeonato Tac Men IPSC Producción, o el Campeonato Costa Vasca – Adepol IPSC Estándar.
Con el objetivo de mejorar sus resultados en esta disciplina y reducir el tiempo de encare, Ibáñez ha acoplado a la pistola HK P30L con la que compite, un punto de mira HiViz de color rojo ya que, tal y como él mismo indica, “a la hora de apuntar, al tener esta mira menos diámetro, se apunta mejor al blanco que está a más de diez metros”. Y añade que cuando se coloca el arma a la altura de los ojos, dirigida hacia las zonas de impacto, que suelen ser de color marrón, blanco o amarillo, el punto rojo de HiViz destaca sobre los objetivos, por lo que se alinea más rápido. Para Ibáñez su color es una ventaja frente al que viene de serie en el arma, “que es auto luminiscente, más grande y de color claro, por lo que cuesta más situarlo”.
Cabe destacar que Ibáñez ha optado por sustituir sólo el punto de mira y no las alzas, que ha pintado de negro “para no tener ningún punto luminoso que desvíe mi atención a la hora de encarar y disparar, centrándome únicamente en el punto de mira”. Incluso cuando los disparos son más lejanos y es necesario apuntar con más precisión, asegura que solamente se fija en que el punto esté en su sitio y el paso de luz entre el punto y el alza sea igual, “no es necesario tener tres puntos de referencia”, insiste.
En opinión del actual campeón de Euskadi IPSC Estándar, hay una diferencia bien clara, a la hora de encarar y disparar, entre los puntos de mira que trae de serie la HK P30L “pensados para un trabajo policial” y los de HiViz: la velocidad. Basándose en su experiencia, asegura que colocar los puntos rojos sobre el blanco al que se quiere impactar, es mucho más rápido que hacerlo con los que vienen de serie: “al destacar su color rojo en blancos a menos de diez metros no es necesario ni apuntar, basta con colocar el punto sobre la silueta y disparar. Esto me permite ser mucho más rápido ya que sólo debo preocuparme de un color, mientras que con los de serie, al ser iguales, tienes delante de tus ojos tres puntos idénticos. Aunque también se encara rápido con ellos, es unas décimas más lento, algo primordial en la competición”. No obstante, aunque no es lo habitual en este tipo de competiciones, añade que en ocasiones puede costar un poco apuntar a un elemento pequeño y de color rojo al que hay que impactar, al ser del mismo color que el punto de mira.
Otra ventaja que destaca es que el punto de mira de HiViz varía dependiendo de la luz que haya, “así, en un día nublado o con poca luz, la intensidad de éste baja ya que absorbe poca luz, lo que nos permite encarar más rápido al colocar ese punto rojo sobre nuestro blanco. En un día soleado absorbe más luz, por lo que la intensidad aumenta y destaca entre tanta claridad, sobre todo si usamos gafas de sol”. La diferencia entre las de tritio y estas es que “las primeras se comportan al revés, cuando baja la luz se intensifican en luminosidad, siendo más lento el apuntar debido a la acumulación de luminosidad en los elementos de puntería”. A modo de conclusión, Ibáñez hace hincapié en que a la hora de encarar el arma, “es más rápido con las miras HiViz que con las otras, ya que sólo hay que estar pendiente de dónde se tiene el punto rojo”.
En cuanto a su preferencia por los puntos de mira HiViz fijos, que van protegidos por una capa exterior y están perfectamente anclados y sellados al armazón que los aloja, frente a los intercambiables, que carecen de esta protección y únicamente se sujetan al armazón por unas pequeñas pestañas. Ibáñez hace hincapié en que después de haber probado en otras armas el intercambiable, y haber tenido que reemplazar la fibra varias veces por rotura, “el punto fijo es el que tengo actualmente en mis armas y jamás he tenido ningún problema con ellos, incluso después de haber soportado caídas e inclemencias del tiempo de todo tipo”. A pesar de ello, afirma que la única ventaja de los intercambiables frente a los de su elección es que “puedes variar los colores del punto y si se rompe solo sustituyes la fibra, por lo que es más económico que el fijo, que en caso de rotura obliga a sustituir todo el conjunto”.
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