Como regla general, resulta imprescindible mantener la tranquilidad en el campo de tiro. Evitar actitudes soberbias y disparar con sosiego y tranquilidad contribuirá, en gran medida, a la reducción de posibles accidentes. Por tanto, el tirador deberá mostrarse responsable de sus actos y deberá atender en todo momento las indicaciones del instructor del campo y las reglas de la galería de tiro.
- Debemos mantener nuestra arma siempre apuntando hacia el blanco. Nunca girarla ni apuntar hacia otros objetivos.
- No hay que colocarse muy cerca de otro tirador que esté disparando, ya que las pistolas y rifles semiautomáticos desprenden vainas y partículas calientes que pueden causarnos pequeñas quemaduras.
- Para llevar nuestra arma por el campo de tiro deberemos tomar las siguientes precauciones: el mecanismo del arma deberá estar abierto, deberemos apuntar hacia abajo, sujetarla con firmeza y sin poner el dedo en el gatillo.
- El tirador deberá proteger siempre sus ojos y sus oídos.