¿En el tiro a larga distancia, cómo podemos ver si un disparo ha impactado en el centro de una diana ubicada a 300 metros?, ¿cómo sabemos si tenemos que corregir la trayectoria de nuestros disparos si no vemos claramente dónde están impactando? ¿Cómo podemos ver si un disparo ha impactado en el centro de una diana ubicada a 300 metros - tiro a larga distancia?, ¿cómo sabemos si tenemos que corregir la trayectoria de nuestros disparos si no vemos claramente dónde están impactando? La respuesta a estas preguntas viene de la mano de lo que en el mundo del tiro se conocen como telescopios terrestres. Nosotros hemos querido comprobar si son realmente eficaces y si sus características son verdaderamente útiles para el tiro a larga distancia. Para ello, hemos recorrido a 5 telescopios terrestres de las marcas Bushnell y Shilba. Estos son los resultados de nuestra prueba.
Para llevar a cabo nuestro “experimento”, escogimos una diana con blancos tipo Bench-Rest, utilizados en el tiro de alta precisión a larga distancia. Había 3 tipos de blancos: en el primero, pintamos dos impactos con un rotulador fluorescente de color amarillo; en el segundo, pintamos otros dos impactos con un rotulador de color negro; y en el tercero, agujereamos el blanco como si de dos impactos reales de bala se tratara. Colocamos la diana con los 3 blancos sobre una señal y nos alejamos hasta una distancia de 150 metros.
Podíamos haber iniciado la prueba en una distancia más cercana, como por ejemplo, 100 metros, pero intuíamos que a esa distancia todos los telescopios ofrecerían un buen resultado. Y lo que nosotros queríamos era someterlos a una dura prueba, o dicho de otra forma, exponerlos al límite. Para saber a ciencia cierta que nos encontrábamos a 150 metros de la diana, utilizamos un telémetro digital de la casa Bushnell. Una vez verificada la distancia, montamos los telescopios y comprobamos qué tal se veían los impactos.
Prácticamente, todos los telescopios ofrecieron un buen resultado, destacando sobre todos ellos el modelo Legend de Bushnell y el Grand Slam de Shilba. A continuación, nos alejamos 50 metros más y reubicamos de nuevo los telescopios a 200 metros de los impactos. A esta distancia, los impactos se diferenciaban con mucha claridad en el Bushnell Legend y en el Shilba Grand Slam, mientras que con los compactos de Bushnell, aunque la visión de los blancos era aceptable, la imagen al detalle comenzaba a perder un poco de nitidez. Puede deberse a que son unos visores especialmente diseñador para la caza, donde no es tan necesario que se visualice a la perfección un pequeño punto o impacto.
Dos se quedan atrás
Nuestra siguiente parada con los telescopios se alargó hasta los 250 metros. Desde aquí, a nuestro ojo humano ya le costaba bastante trabajo visualizar con claridad la diana. Sin embargo, para estos dispositivos ópticos, fue mucho más sencillo. Aunque bueno, no para todos, ya que definitivamente los Spacemaster de Bushnell dejaron de ser válidos en esta distancia.
Recalquemos que no son válidos para ver con detalle unos impactos de pocos milímetros, pero sí que funcionan como teleobjetivos, pues su zoom aguanta bien hasta esta distancia. Respecto al Bushnell Legend y al Shilba Grand Slam, prácticamente su visionado se mantenía a la par. Los impactos se veían con algo más de nitidez en la óptica de Shilba, mientras que la entrada de luz era mucho mayor en el modelo Legend (algo normal, puesto que también tiene una campana mucho mayor). El siguiente paso lógico fueron los 300 metros, una distancia a la que, como hemos visto en este mismo número, se están celebrando competiciones de tiro en los últimos tiempos. Aquí, a 300 metros, es donde el Shilba demostró que había llegado a su límite. El modelo Grand Slam todavía era capaz de identificar los impactos, pero la nitidez con la que nos había asombrado hasta entonces empezaba a perder eficacia. Por su parte, el Bushnell Legend, con unos aumentos y un diámetro de campana superior, mostraba a esta distancia todo su potencial. Es decir, una excelente visión de los impactos a 300 metros.
Para extremar las posibilidades de ambos visores nos desplazamos hasta 350 metros lejos del blanco, y aquí definitivamente el telescopio de Shilba cedió. Por último, nos alejamos hasta 400 metros y el Bushnell Legend perdió su hasta entonces notable visibilidad. Como le había sucedido unos metros antes al modelo de Shilba, el telescopio de Bushell había tocado techo. Eso sí, a una distancia tan considerable como 400 metros - el tiro a larga distancia.
Modelos Probados
Bushnell Spacemaster 15-45x50 / 45º
Compacto, plegable y cómodo de portar. Sólo pesa 646 gramos. Alta luminosidad. Trípode compacto. Acople para ventanilla del coche. Ocular extra de 25x.
Precio aproximado: 226 euros
Bushnell Legend 20-60x80 / 45º
Óptica con multitratamiento completo y un potente alcance de zoom. Cubierto con una capa exterior impermeable y resistente. Capaz de captar imágenes brillantes de gran nitidez.
Prismas Bak-4 de calidad superior. Fabricación 100% resistente al agua y a los golpes. Tecnología Rainguard antiempañamiento.
Precio aproximado: 584 euros
Shilba Grand Slam 18-54x55 45º
Máxima definición y luminosidad. Ocular con ángulo de 45º para mayor comodidad de uso. Trípode de buena estabilidad y múltiples regulaciones. Diseñado con materiales de gran resistencia. Equipado con lente azul, óptica de alta definición y máximo contraste.
Precio aproximado: 215 euros
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