Posiblemente, el 9mm Parabellum sea el cartucho de arma corta más famoso y más utilizado en todo el mundo. El diseñador de este legendario calibre fue el alemán Georg Luger, que en 1902 creó este tipo de munición para equipar su archiconocida pistola Luger P08.
También denominada 9mm Luger o 9x19mm, sin duda su nominación más popular es la de 9mm Parabellum, un término que proviene de la unión de las dos últimas palabras de la frase latina “Si vis pacem para bellum” (Si quieres la paz, prepárate para la guerra).
Historia del 9mm Parabellum
El 9mm Parabellum fue utilizado en la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial por las fuerzas alemanas con las pistolas Luger P08, Walther P38 y Astra 600, así como el subfusil MP40.
Tras la Primera Guerra Mundial, diversos modelos que usaban este calibre fueron adoptados por algunos países pero fue después de la Gran Guerra cuando el empleo de este calibre se extendió enormemente. Durante la Segunda Guerra Mundial fueron diseñadas diferentes versiones en forma de tipos de balas, algunas más pesadas, otras subsónicas para silenciadores.
En otros casos se sustituyó el corazón de plomo por otro de hierro encamisado con plomo, caso de Alemania, que designó a esa nueva bala negra como "09mE".
Las balas de este calibre han sido fabricadas para equipar a los ejércitos y a los cuerpos policiales de más de 70 países. Actualmente, las Fuerzas Armadas estadounidenses utilizan este calibre en la pistola reglamentaria Beretta 92, aunque existe una gran controversia en el país norteamericano por estar más acostumbrado al .45ACP de la Colt 1911-A1.
En la actualidad, es el calibre estándar para pistolas. El peso común de la bala es de 8 g aunque todavía se venden cartuchos con balas de 9,5 g capaces de perforar chalecos antibalas.
9mm Parabellum: características
El famoso 9mm combina una trayectoria plana en una distancia efectiva de 25 m con un elevado poder de parada. Su pequeño tamaño, fácil fabricación y el bajo coste de producción le convierten en un cartucho muy accesible y, por ello, en la munición más utilizada en todo el mundo.
Gracias a su efectividad en la mayoría de circunstancias, es el calibre más utilizado en el campo de la pistola. En Estados Unidos es un calibre enormemente extendido tanto para la autodefensa como para la práctica de tiro por su bajo coste y la gran variedad de modelos de pistola disponibles en este calibre.
La desventaja más importante del 9mm es su tendencia a sobrepenetrar, es decir, a producir una herida de poca profundidad.
Es por ello que los policías emplean una versión con sobrepresión y balas de punta hueca con el objetivo de incrementar el poder de parada.