Vortex Viper PST 5-25x50 Gen II
Vuelve a nuestras páginas de nuevo, un visor de la marca Vortex, como no podía ser de otra manera en un número dedicado a las Precision Rifle Series (PRS). Aunque como hemos podido comprobar en este mismo periódico, su extenso catálogo cubre la actividad cinegética, táctica y por supuesto deportiva. El Vortex Viper PST 5-25x50 Gen II EBR-2C es un visor de la gama media de la marca americana, por lo que está construido en Filipinas con materiales de calidad. Pertenece a la familia táctica PST (Precision Shooting Tactical) de segunda generación, más allá de la denominación por sus características ofrece gran versatilidad.
Como ya hemos comentado en algún otro artículo, son tres las localizaciones productivas de Vortex. China para la gama más económica, Filipinas para la gama media y Japón para los productos de alta gama, eso sí, el diseño y control de calidad es realizado por la marca estadounidense. A la hora de elegir una óptica para el artículo, hemos querido seleccionarla con cierto nivel de polivalencia. Dado que un visor de esta gama exige un desembolso económico no pequeño y de esta manera rentabilizamos nuestra compra. Con esto quiero decir, que esta óptica es muy adecuada también para su uso táctico y caza a rececho.
Características estructurales
Estamos ante un visor de reconocida robustez estructural, una virtud que es consustancial a casi todos los visores norteamericanos, los Vortex no son una excepción. Cuando visito un servicio técnico, suelo preguntar a los especialistas sobre las incidencias con diferentes productos, la respuesta es que estos visores están pensados para ir a un conflicto bélico. Está construido en un tubo de una pieza de 30 mm, de aluminio aeronáutico, con un grosor superior a lo que suele ser habitual en las marcas europeas.
Por experiencia propia, puedo decir que estos visores lo aguantan todo, algo lógico teniendo en cuenta que están preparados para soportar el retroceso de rifles de francotirador del calibre 50 BMG, en los que se producen importantes aceleraciones. Por otra parte, sus lentes tienen un tratamiento exterior ArmorTek ® ultraduro y resistente a los arañazos, aceite y suciedad. También los componentes internos están reforzados, una muestra de ello es el fleje reforzado parte del sistema de resorte erector, para garantizar la máxima repetibilidad y facilidad de ajuste.
Son pocos los visores de gama media-alta cuyo chasis no se construye de una sola pieza, las ventajas de una estructura de este tipo son una mayor resistencia y rigidez. Maximizando la alineación para una mayor precisión y ofreciendo un rendimiento visual óptimo, así como también, garantiza la impermeabilidad. Al respecto de esto último, decir que posee juntas tóricas impermeables que evitan que penetre la humedad, el polvo y diferentes tipos de partículas para un rendimiento con máxima fiabilidad en todos los entornos. El interior está purgado con argón, para evitar el empañamiento por choque térmico.
El hecho de que un visor tenga este nivel de robustez, va más allá de la mera preservación de la inversión, sino que transmite tranquilidad al usuario y hace que estemos centrados en lo que de verdad importa, acertar al blanco, el objetivo o la pieza. Estamos menos pendientes de no golpear o rozar el visor y más atentos a nuestra actividad. En PRS se dan múltiples posturas forzadas en diferentes escenarios, el hecho que tengamos un visor a toda prueba, es sin duda una ventaja competitiva.
Respecto a las dimensiones principales, decir que tiene una longitud de 401 mm y un peso de 885 gramos. Magnitudes muy correctas, para un visor pensado para la larga distancia, situándose en la parte media del segmento en lo que respecta al peso.
Óptica y campo de visión
Obviamente la óptica es la característica más crítica y que define la calidad general de un visor. Un aspecto en el que también destaca Vortex y que es la base de su reputación. Para ello se sirve de vidrio XD, un vidrio de dispersión extra baja que aumenta la resolución y la fidelidad del color, lo que se traduce en imágenes nítidas y bien definidas. Además, a ello hay que sumar tratamientos multicapa patentados XR ™, que aumentan la transmisión de luz, junto con otros recubrimientos antirreflectantes en todas las superficies exteriores de las lentes.
Como suele suceder en la evaluación de las ópticas, la apreciación de la calidad tiene un importante aspecto subjetivo, ya que depende del observador. Ahora bien, después de haber probado infinidad de marcas y modelos, puedo decir que es un visor de calidad. Tiene una gran transmisión de luz, no solo ayudado por su objetivo de 50 mm, sino por los tratamientos propietarios del fabricante, estos últimos son los que más peso tienen en la calidad óptica. Además, de la ya señalada gran nitidez, tal vez la única crítica que se le puede hacer siendo puntillosos, es la fidelidad de los colores del blanco en días luminosos, por su gran aporte de luz.
Desde un punto de vista práctico y pensando en una competición PRS, resulta crítico que nuestra óptica ofrezca una gran nitidez, para en ocasiones distinguir la numeración de nuestra diana de otras próximas. En este aspecto, como hemos comentado anteriormente, el visor de la firma norteamericana se sitúa en un escalón superior a lo que le corresponde por precio.
Dentro de este apartado vamos a hablar del campo de visión, un parámetro importante a considerar pensando su uso en competiciones PRS. Digo esto porque el mayor tiempo que se invierte a la hora de apuntar es en localizar el blanco, en muchas competiciones las dianas están todas contiguas y un campo de visión amplio nos ayuda muy notablemente a establecer nuestro objetivo. En el caso de este Vortex, puesto a 25x el campo de visión es de 1,46 m y a 5x es de 7,4 m a 100 yardas, valores correctos. Como sabemos, el campo de visión es inversamente proporcional al incremento de aumentos, cuantos más empleemos menos campo de visión tendremos y viceversa.
Aumentos
Como hemos comentado hablando del reglamento, en la división de cerrojo SP de PRS, los aumentos máximos permitidos para la competición son 25x. Es por ello, que esta es otra característica que encaja perfectamente para este tipo de competiciones. Ahora bien, como hemos indicado, se puede competir con visores de más aumentos, pero con el tope de uso a la magnificación señalada.
Con respecto a otros usos, es un estupendo visor para recechos o uso táctico, ya que el ratio magnificación peso es muy favorable y su robustez está fuera de toda duda. Por otra parte, el anillo de magnificación tiene un tacto muy fluido y suave, siendo destacable su moleteado, pensado para operar con él en condiciones desfavorables (manos ateridas, mojadas, sudorosas, etc.) o simplemente con prisas, como las que se suceden en cualquier ejercicio de una competición PRS.
Aprovechando que hablamos del anillo de magnificación, nos referiremos a la ruleta de ajuste de dioptrías, este también destaca por su buen tacto, siendo del tipo rápido. Aunque tiene la dureza justa para mantener la selección, tiene un moleteado del mismo diseño que el anillo de magnificación.
Retícula y plano focal
El visor Vortex que hemos elegido es de primer plano focal, esto quiere decir que la retícula crece y decrece acompañando a los aumentos, guardando en todo momento la relación. Lo que nos va a permitir calcular distancias con la misma, conociendo el tamaño del objetivo o de un objeto próximo. Me ha gustado que a máximos aumentos la misma no “engorda” en exceso y por tanto no dificulta la visión del objetivo. En principio siendo una modalidad donde a priori, al menos en España, se conoce la distancia de los blancos, nos serviría igualmente un segundo plano focal.
Pero son dos las razones por las que personalmente me decanto por un primer plano focal (FFP). Por una parte, pueden darse ejercicios donde se combinen distancias, lo que nos obligará a utilizar la retícula o interactuar con las torretas. Esta última opción no la contemplo, simplemente por una cuestión de tiempo y porque resulta complicado manejar una torreta sin cometer errores en una situación de estrés, al menos para un tirador no muy experimentado.
Mi recomendación, es que una vez tengamos clara la carga o munición a emplear en competición y definida una puesta a cero por ejemplo a 200 m, memoricemos las posiciones en retícula para diferentes distancias de tiro. Es por ello, que prefiero una retícula que se vea grande, porque personalmente me ayuda a ser más preciso, especialmente en posiciones intermedias entre segmentos.
La segunda razón, es la de la polivalencia para rentabilizar la inversión, pensando en dar otros usos al visor, para recechos o uso táctico. Pero si incluso si nos topásemos en una competición futura o en el extranjero, donde se desconozcan las distancias a los objetivos, el primer plano focal resulta crítico en las circunstancias señaladas anteriormente.
A colación de lo dicho anteriormente, debemos tener en cuenta el diseño de la retícula y en este caso, las que triunfan son las de estilo táctico tipo árbol de navidad. Un aspecto que me ha gustado de su diseño, son los postes laterales más gruesos, al estilo de la retícula de caza German #4. Estos ayudan a la adquisición del objetivo y ayudan sobre fondos difusos sin necesidad de utilizar la iluminación.
Es por esta razón, que nos hemos decantado por el diseño EBR-2C graduada en 0,05 MRAD. Es decir que nos permite hacer correcciones precisas de 0,5 cm a 100 m, 1 cm a 200 m, 2 cm a 300 m, etc., empleando la retícula sin tener que usar las torretas. Como hemos dicho antes, algo crucial cuando tenemos que apuntar a blancos situados diferentes distancias en un mismo ejercicio y contamos con poco tiempo para corregir el tiro.
Pero también en situaciones de caza o tácticas, cuando el objetivo es esquivo y es posible que solo muestre una posición de tiro adecuada durante unos segundos. Además, tiene ayudas de corrección en deriva para salvar situaciones de viento.
La retícula es iluminada en color rojo, en principio algo no necesario para una competición PRS, que se desarrollan a plena luz del día. Ahora bien, puede haber circunstancias como metales lejanos machacados, que han perdido parte de la pintura por los disparos, donde la iluminación ayude a posicionarla sobre el objetivo. También puede resultar interesante bajo condiciones climatológicas adversas: lluvia, niebla, etc. La misma tiene 10 niveles de intensidad, intercalados con posiciones de apagado.
Me ha gustado la precisión de la iluminación, donde los niveles son claramente distinguibles unos de otros, una muestra de la calidad de este visor. Los niveles más bajos muestran una tenue luz que en ningún caso llega a deslumbrar, pero la suficiente para distinguir la cruceta del fondo en condiciones de baja luminosidad.
El único aspecto que me parece mejorable es la dureza de la ruleta, teniendo en cuenta la poca superficie de agarre que ofrece su rueda moleteada sobre la de paralaje. Seguramente, esto carecerá de importancia para un tirador zurdo, pero para un diestro se hace un poco incómoda.
Torretas y mecánica
Estamos ante un visor de vocación táctica, por lo que las torretas están en consonancia con ese tipo de uso. Están graduadas en miliradianes, donde cada click representa una variación de 0,1 MRAD, es decir un centímetro a 100 m. El tacto es correcto, aunque al carecer de seguridad, personalmente preferiría algo más de dureza por varias razones. Por una parte, para evitar cambios accidentales en las mismas, por otro, para facilitar su uso en condiciones climatológicas adversas (como puede ser el frío intenso) o situaciones de estrés, donde las manos pierden la capacidad de ajuste fino.
En cuanto a otras de sus características cabe destacar el moleteado doble de las torretas, herencia de la gama Razor, que tiene una muy buena mordiente y facilita su manipulación. En cuanto a su tamaño, estas son de un tamaño intermedio, con una serigrafía fácil de leer.
También señalar que la torreta de corrección en altura si tiene la característica varilla de fibra óptica en la tapa de la torreta señalando la ubicación cero. Vortex denomina a la misma la "barra de radio" y sirve para dar una referencia visual de dónde se encuentra la torreta. También permite realizar correcciones rápidas en fracciones de cuartos o medias vueltas. La ruleta de paralaje, situada en el lateral izquierdo y de tipo reostato, ofrece la habitual fluidez, con una gradación de 20 yardas a infinito.
La mecánica, al igual que en el resto de los visores de esta marca, es sumamente precisa, como pudimos comprobar realizando la prueba del reloj. Señalar que la mecánica es metálica, como se corresponde con un visor de esta categoría. Existen en el mercado visores que utilizan el polímero en sus componentes internos, esta característica los hace menos precisos al ser más vulnerables al desgaste y las condiciones medioambientales.
RESUMEN
Vortex es uno de los fabricantes con mayor aceptación y reputación en el mercado, siendo este visor una buena muestra del porqué de ello. Como hemos ido desgranando en los diferentes apartados, este modelo tiene un perfecto desempeño para las PRS. De hecho, es habitual verlo en los rifles de algunos competidores. Por otra parte, y desde mi punto de vista, es una de las mejores referencias de Vortex en cuanto a relación calidad precio y no solo por su versatilidad. Estando cerca de la calidad óptica de la serie Razor, tiene un precio bastante más económico.
Agradecimiento
Agradecemos a BCN Outdoor, distribuidor exclusivo Vortex para España, la cesión del material necesario para la elaboración de este artículo. www.bcnoutdoor.com
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