Con alto ratio de magnificación
En este artículo es objeto de nuestro análisis dos novedades del fabricante australiano Nikko Stirling, los dos pertenecientes a la familia OCTA, el 1-8x24 mm y el 2-16x50 mm. Dos visores con los que podemos cubrir cualquiera de las habituales modalidades de caza que se dan en nuestro país. Debido a las características que atesoran, el primero es perfecto para la práctica cinegética en la modalidad de monterías y batidas, mientras que el segundo está hecho a medida de recechos y esperas nocturnas.
En un sector como el de los visores de caza, que es especialmente competido y donde la oferta es muy numerosa, los OCTA juega la baza de la relación calidad – precio. Se trata de unas ópticas económicas en precio, pero grande en prestaciones que presenta algunas características que los hacen especialmente interesantes. Nikko Stirling ha jugado siempre la baza del precio y de la innovación, hace unos meses ha realizado varios lanzamientos de estos y otros nuevos productos que están dando mucho que hablar.
Dimensiones
Ambos visores comparten la medida estándar para el tubo de 30 mm y una sólida construcción en aluminio aeronáutico. El 1-8x24 mm es un visor compacto, de 275 mm de longitud y un peso de 541 g, dimensiones en línea con otros visores de la misma categoría. Siempre se ha hablado mucho de la importancia del peso, cuando nos referimos a los recechos. Efectivamente, cada gramo cuenta cuando tenemos que portar equipo, pero también es importante en las batidas y monterías. El peso es importante a la hora de poder realizar disparos rápidos, cuanto más ligero sea el conjunto rifle – visor, más fácil y rápido será encarar el arma. Por otra parte, evitaremos excesivas inercias a la hora de realizar movimientos rápidos y en ocasiones bruscos, típicos lances de estas modalidades.
Obviamente el diámetro de la campana es determinante en la luminosidad
El 2-16x50 mm responde también a cánones tradicionales, pero su longitud es de 352 mm y su peso de 741 g. En ambos casos se trata de visores robustos y bien construidos, que están certificados como resistentes al agua y a los golpes. La caza no es una actividad que siempre goce de condiciones idílicas, un visor debe presentar cierta resistencia el entorno y los elementos. Interiormente están purgados con nitrógeno, lo que los hace resistente al empañamiento por niebla o choque térmico.
Aumentos
Es una de las características más determinante en la usabilidad de estos visores, sus aumentos marcan su rango de alcance y por tanto el empleo que podemos darles. Realmente resulta impresionante su ratio de magnificación, que es de nada menos que 8x. Este aspecto incrementa sus posibilidades de uso, otorgándoles gran polivalencia. Algunas veces pienso que perdemos la perspectiva y nos hemos acostumbrado a tener a nuestra disposición siempre un elevado número de aumentos.
Por ejemplo, se me ocurre casos en los que con ópticas de 4x de aumentos fijos, tiradores rusos eran capaces de acertar a figuras humanas a 600 m – 800 m con una relativamente elevada tasa de aciertos. Con esto quiero decir, que habrá muchos cazadores que serán capaces de sacarle chispas a una óptica como la 1-8x24, más allá de su uso en una montería o batida, pudiendo realizar tiros muy largos con ella.
Después de la anterior reflexión y volviendo a lo obvio, en el caso de la óptica más pequeña, esta es ideal para cazar a cortas distancias y poder apuntar rápidamente. Los reducidos aumentos y su amplio campo de visión facilitan el enfoque en el objetivo y ese disparo rápido que necesitamos cuando aparecen las presas de improviso en las proximidades de nuestro puesto. Debemos tener en cuenta que vamos a disparar a piezas en movimiento, algo difícil de hacer si no contamos con un amplio campo de visión. Este modelo posee en este aspecto 42,6 m a 100 m de distancia a la magnificación más baja. Además, en las monterías y batidas, podemos encontrarnos diferentes distancias de abate, dependiendo de diferentes circunstancias, como pueden ser el puesto que nos toque o la propia dinámica de la cacería.
El Nikko Stirling OCTA 2-16x50 tiene regulación del paralaje
Refiriéndonos al OCTA 2-16x50, estamos ante un muy buen visor para recechar, que gracias a que parte de una muy baja magnificación, posee unas amplias capacidades de reconocimiento del terreno. De esta manera se nos facilitará enormemente la tarea de localizar nuestra presa y apuntarla con rapidez. Algo que agradeceremos sobre todo en entorno con fondos complejos o muy uniformes, donde se esté desplazando la presa. El campo de visión a 2x, es de nada menos que 21,1 m.
En ambas modalidades cinegéticas, las situaciones cambiantes pueden obligarnos a variar el número de aumentos de forma imprevista, es por ello que, es especialmente valioso, el que el anillo de magnificación se mueva con la soltura justa. La mejor opción suele ser colocarle una maneta, o al menos como en el caso de la familia OCTA, tener un anillo con un moleteado que permita un agarre firme. Algo que tiene gran importancia, si tenemos en cuenta que habrá veces que operemos el visor con guantes o a mano desnuda, pero condicionados por las circunstancias climáticas.
Óptica
Este es posiblemente el aspecto más discutido siempre que hablamos de visores de un precio ajustado. Como hemos comentado otras veces, los tratamientos a las lentes que componen el visor determinan la cantidad de luz que dejan pasar del objetivo al ocular, además son los responsables de la nitidez y fidelidad de los colores que percibimos. En estos Nikko Stirling las lentes tienen tratamientos multicapa completos, algunos habituales en la industria y otros propios. Destaca el Microlux ETE de tercera generación, que proporciona una imagen de alto contraste y nitidez de borde a borde, incluso con poca luz.
El visor 1-8x24, para el tipo de caza al que está destinado cumple más que sobradamente, ya que es una actividad plenamente diurna que no suele conllevar problemas de luz. Aún así con todo, hemos hecho nuestras habituales pruebas a la hora crepuscular y tiene un comportamiento aceptable, lógicamente no se le puede comparar con ópticas que le pueden llegar a quintuplicar en precio, pero insisto, que he visto visores más caros que no se ven mucho mejor. En el apartado óptico, como en el conjunto, la relación calidad – precio es muy buena.
En el caso del 2-16x50, su campana de 50 mm le dota de mucha más captación de luz, haciendo lógicamente que tenga un mejor comportamiento en situaciones de escasa luminosidad. Sumando a esta esta última característica, al acertado uso de una retícula Alemana # 4A, veremos que tenemos un visor con capacidades para poder usarlo en esperas nocturnas.
No podemos olvidar tampoco dos aspectos interrelacionados, que tienen gran importancia a la hora de apuntar. La distancia ocular y el “eyebox”, en el primer caso es una medida más que correcta de 90 mm para los dos visores, mientras que en el segundo, es más difícil de cuantificar, pero por mi experiencia puedo calificarlo de aceptable. Este último aspecto, para aquellos que no lo saben, hace referencia a la amplitud del volumen alrededor del ocular, que nos permite ver la imagen trasmitida de forma completa. Esto se traduce en un correcto y relativamente rápido encare para la toma de la mira, que pueden mejorarse con una adecuada mecanización del movimiento.
Retícula
Otro de los elementos que determinan el destino en cuanto a su uso de un visor es el tipo de retícula. En este caso, considerando que se trata de dos ópticas destinadas a la caza, ambos emplean la misma, una variante de la conocida como Alemana # 4. Esta es la denominada Alemana # 4A, en segundo plano focal (SFP). Una de las retículas más versátiles y mejor valoradas por los cazadores de nuestro país.
Para el visor de 1-8x24, para un uso de caza en montería y con las distancias que son habituales en la misma, con poner a cero el visor sobre los 150 m nos aseguraremos de solo necesitar apuntar a la presa. Es decir, establecemos un “Maximum Point-Blank Range” que nos asegure acertar hasta la distancia máxima que se pueda dar en la batida o montería. En el caso del 2-16x50, a los más tácticos que nos gusta utilizar retículas graduadas en rececho, nos sentiremos penalizados y deberemos servirnos de las torretas.
Al izquierda vista real con el Nikko Stirling OCTA 2-16x50, el punto se ilumina en rojo y verde
Cuando la tendencia de muchos fabricantes es crear retículas con ejes y marcas en extremo finos, la Alemana # 4A sigue reivindicando sus mejores cualidades. Tiene una gran visibilidad, por lo que es muy rápida de adquirir, de ahí que sea especialmente indicada para zonas sombrías y es una de las más utilizadas para esperas nocturnas. Algo que no pueden decir las retículas con ejes más delgados, salvo que estén iluminadas. La Alemana # 4A siempre ofrece la alternativa de poder utilizarse aunque su batería esté agotada.
El viejo diseño Alemana #4 es una retícula icónica, vista mil veces en películas de cazadores, se adapta a numerosas variantes, aunque sus fundamentos son un fino punto de mira en el centro y tres líneas en negrita a las 3:00, 6:00 y 9:00. Cuando las condiciones de iluminación son débiles y la retícula no dispone de iluminación, unas barras transversales negras agregan un contraste adicional a la imagen de lo que apuntamos, lo que permite un buen acotado del objetivo y guía el ojo hacia el centro de la retícula. Mientras que las líneas centrales más finas, nos permiten ejecutar un disparo preciso.
Además, este modelo de Nikko Stirling incrementa sus capacidades, gracias a que es iluminada en su punto central. Esta característica permite apuntar más rápido y la retícula se aprecia mejor con condiciones climatológicas adversas y sobre cualquier fondo. Lo que da un valor diferencial a este visor, frente a su competencia, es que lo es en dos colores, rojo y verde.
El rojo más indicado para condiciones de baja luminosidad y el verde que tiene siempre mayor visibilidad para luz intensa. Las diferentes intensidades del iluminado y su regulación son claves a la hora de determinar la calidad y la eficacia para el encare óptimo. En este visor es posible alcanzar un ajuste de intensidad a medida, porque el funcionamiento es a modo de potenciómetro, a través de la ruleta lateral izquierda, con un único preajuste de apagado que diferencia a un lado y otro de los dos colores.
Si bien la tecnología óptica ha recorrido un largo camino en términos de avances dentro del tubo, no todos los diseños destinados a la caza, han sido una mejora con respecto a las retículas de estilo Alemana #4, con postes gruesos tradicionales. La dinámica de algunas compañías por ofrecer diseños diferentes año tras año, lleva en ocasiones a presentar soluciones que intentan reinventar a veces la rueda. La Alemana # 4A es un modelo que podemos calificar de intemporal y que debe su éxito a su efectividad y usabilidad.
Torretas
Las torretas son las típicas de caza, no están a la vista, sino que están ocultas por tapas. Una vez descubiertas lo primero que vemos es que están graduadas en MOAs, donde cada clic supone una corrección de ½ MOA para el visor pequeño y de ¼ MOA para la óptica de 2-16x50. Esto supone una corrección de 14,5 mm a 100 m en el primer caso y de 7 mm para el segundo. En el visor 1-8x24 pueden parecer algo “grueso” para los aficionados al rececho que quieran usarlo a distancias medias, aunque en ese rango cumplirá de forma más que suficiente. La medida del ¼ de MOA es perfecta para disparos largos. El rango máximo de corrección tanto en altura como en deriva para el 1-8x24, es en ambos casos de 100 MOAs. Mientras que en el caso del visor más grande, es de 80 MOAs.
El Nikko stirling OCTA 2-16x50 cada clic es 1/4 de MOA, en el 1-8x24 es 1/2 MOA
Con respecto al tacto de las mismas, personalmente me han gustado porque son tirando a duras, esto ayuda a no pasarnos o perder la cuenta de clics. Ahora bien, aunque no creo que haya muchos usuarios que las usen de forma intensa, más allá de la puesta a cero, sí que se echa en falta un moleteado más efectivo. El que lleva está sobre la torreta, echándose en falta cortes perimetrales, pensando en que si tenemos que hacer la corrección por ejemplo recechando con malas condiciones meteorológicas.
RESUMEN
Lo decíamos al principio del artículo, los Nikko Stirling OCTA son visores con una muy buena relación calidad – precio. Las puedes encontrar por 422 € y 469 € respectivamente en www.blackrecon.com. Dos ópticas con las que podemos cubrir todo el espectro de modalidades de caza de nuestro país. La de 1-8x24 parece hecha a medida de batidas y monterías, la del 2-16x50 para recechos y esperas nocturnas. Destacaría de entre sus características su robustez, buena calidad óptica y su retícula Alemana #4A iluminada, seleccionable en rojo o verde. Unos visores que gracias a su alto ratio de magnificación proporcionan individualmente una buena versatilidad.
Agradecimiento
Agradecemos a BCN OUTDOOR, distribuidor exclusivo Nikko Stirling para España, la cesión del material necesario para la elaboración de este artículo.
Haz click aquí para comprar visores Nikko Stirling OCTA
