La principal función de los visores es facilitar la precisión y exactitud a la hora de ejecutar el disparo de un arma a larga distancia. Existen diferentes sistemas para llevar a cabo esta función y cada cual emplea procedimientos diferentes, aunque su objetivo es el mismo. Desde los visores holográficos hasta los de aumentos fijos, pasando por el famoso Red Dot, el nocturno o el de aumentos variables, su uso está generalmente extendido tanto en el ámbito militar como en el deportivo.
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Holográficos: |
Son unos visores con forma de pantalla que proyectan una referencia holográfica sobre una lente. Al no disponer de aumentos, habitualmente se utilizan para disparos en distancias cortas. Hoy en día gozan de una gran popularidad entre los cazadores amantes de las batidas. Permiten un encare muy rápido (incluso con los dos ojos abiertos), poseen un tamaño menor respecto al resto de visores, y además no presentan paralaje. Son tremendamente ligeros, por lo que apenas añaden peso al conjunto rifle más visor. EOtech y Bushnell figuran entre las marcas de visores holográficos más conocidas en todo el mundo.
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Punto Rojo (Red Dot): |
Visores sin aumentos con forma tubular que sustituyen la tradicional retícula por un único punto rojo que se ilumina electrónicamente. De esta forma, con sólo colocar el punto rojo sobre el objetivo el tirador puede abatirlo con enorme sencillez. Precisamente, este fácil manejo es la característica principal de este tipo de visores, muy superiores a las clásicas miras abiertas, sobre todo en condiciones de escasa luminosidad. Se trata de un visor eficaz y preciso, aunque su fiabilidad puede verse muy reducida si en el momento más inoportuno se agota su batería. Los visores Red Dot gozan de gran popularidad entre los usuarios de armas de aire comprimido, pistolas deportivas y determinados rifles de caza.
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Nocturnos: |
Estos visores funcionan mediante la intensificación de la luz residual de un espacio demasiado oscuro para observarlo con detalle a simple vista. Cuentan con un sistema electrónico que permite multiplicar por 15.000 veces la luz residual existente. La mayoría de este tipo de aparatos ópticos cuenta con una pequeña linterna de rayos infrarrojos cuyo haz de luz no resulta visible para las personas ni para la mayoría de animales. Sin embargo, esta luz infrarroja sí que es captada por estos visores nocturnos, lo que permite aumentar notablemente su rendimiento en condiciones de ausencia total de luz. Los visores nocturnos pueden ser el complemento idóneo para los cazadores amantes de las esperas (jabalíes), pues ofrecen al tirador la posibilidad de observar a su objetivo con cierta claridad incluso en noches sin Luna ni estrellas. Sin embargo, es necesario conocer que en España está prohibido cazar con ellos.
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Aumentos variables: |
Los visores con aumentos variables ofrecen al tirador la posibilidad de acercarse visualmente a su objetivo a varias distancias. En este sentido, por aumento debemos entender la potencia con la que cuenta un determinado visor para aproximar el objetivo al tirador. Los primeros visores con aumentos variables tenían una potencia de 3-6x, mientras que actualmente los modelos más utilizados son los 3-9x o los 4-12x. Cuando por ejemplo hablamos de un visor variable 4-12x significa que esta óptica posee un zoom de 4 a 12 aumentos, es decir, que el objetivo puede aparecer entre 4 y 12 veces más cerca a la vista del tirador. En función de la distancia y del tamaño del blanco, el tirador utilizará un determinado aumento. Así, a la hora de emplear un visor de aumentos variables lo más recomendable es aplicar los aumentos más potentes para disparos contra pequeños objetivos a larga distancia. Para piezas de caza mayor puede utilizarse un aumento medio, mientras que para cortas distancias u objetivos en movimiento lo recomendable son los aumentos menores.
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Aumentos fijos: |
A diferencia de los visores con aumentos variables, estas ópticas no disponen de anillo variador, por lo que el cazador no tiene la posibilidad de modificar la distancia visual con el objetivo. En este sentido, el uso de los visores con aumentos fijos se encuentra más limitado. Tradicionalmente estas ópticas han gozado de mayor protagonismo en el campo de batalla, básicamente por su mayor resistencia respecto a los visores variables. Para su empleo en el mundo de la caza lo más recomendable es escoger un tipo de aumento fijo en función de la pieza que se pretenda abatir. Así, para monterías y batidas es aconsejable decantarse por un visor poco potente (1,5x 42), mientras que para recechos y esperas el cazador precisa de un aumento superior (6x o 8x). |