La Browning GP-35 fue un arma que se fabricó y sirvió en los dos bandos, los aliados y el eje. En el caso de los alemanes la fábrica fue tomada pocos días después de la ocupación de Bélgica donde se empezaron a producir estas pistolas con la denominación 640b. Los aliados produjeron estas armas en Canadá a través de la compañía “John Inglis and Company” (ahora Whirlpool Canada). Esto fue posible gracias a que los planos de la pistola fueron enviados al Reino Unido cuando fue claro que la invasión de Bélgica era inminente.
La pistola que analizamos es un modelo preguerra o al menos está construida a partir de piecerío manufacturado antes de la segunda guerra mundial. Aunque lo verdaderamente apasionante es que detrás del arma hay una pequeña historia que hace suponer pudo pertenecer al nazi belga Leon Degrelle.
Leon Degrelle
Fue un político belga valón nacido en 1906 fundador del Partido Rexista, un movimiento político populista que evolucionó desde posiciones ultracatólicas hasta el fascismo. Su modelo social y político fue la Italia de Mussolini. Fue un brillante orador, con discursos que el mismo escribía por su formación periodística adquirida mientras estudiaba derecho en la Universidad de Lovaina, carrera que no terminaría.
Cuando los alemanes invadieron Bélgica, a pesar de la crítica inicial, terminaría convirtiéndose en un colaboracionista y acabando combatiendo con ellos en una unidad extranjera, la Legión Valonia, adscrita a las Waffen SS. A pesar de tener nula formación militar, sus acciones en combate, concretamente en el frente ruso, le hicieron alcanzar numerosas condecoraciones y el rango de comandante, llegando a estar al frente de una brigada que sería reorganizada como la 28º División de infantería de las Waffen-SS, aunque por medios y tamaño siguiese siendo una brigada. Le fue concedida una de las más altas condecoraciones del régimen nazi, la Cruz de Caballero con hojas de roble, distinción que al serle entregada, según las memorias del propio Degrelle, motivaron que Hitler le dijese: “Si tuviera un hijo, quisiera que fuera como usted”.
El fin de la guerra con la toma de Berlín le pilla en Oslo desde donde decide huir a España para refugiarse, para ello empleó el avión personal de Albert Speer, Ministro de Armamento y arquitecto de Hitler, un Heinkel H-111 H-22, que al cruzar las baterías antiaéreas francesas se quedó sin combustible y se estrellaría en aguas de la Bahía de la Concha en San Sebastián el 8 de mayo de 1945. Inmediatamente después del suceso se personó la policía quien trasladaría al nazi belga, su ayudante y cuatro miembros de la tripulación al Hospital Militar General Mola de San Sebastián. Allí permanecería Leon hasta 15 de Octubre de 1945 recuperándose de sus heridas en el hombro. Aunque fue reclamado por las autoridades Belgas, pues había sido condenado a muerte en rebeldía, el régimen de Franco se inventó una rocambolesca historia de huida del hospital para no entregarlo. Parece ser que en realidad fue trasladado secretamente en tren a Madrid escoltado por la policía, donde estuvo escondido en un piso de dos jubilados durante un año, hasta que se trasladó a Málaga. Al ser de nuevo reclamado por las autoridades belgas, se le dotaría de nacionalidad española y una identidad falsa, con el nombre de José León Ramírez Reina. Personalidades relevantes del falangismo le ayudarían a montar una empresa de construcción con la que realizaría infinidad de obras para la dictadura franquista. Finalmente moriría de un ataque al corazón en Málaga en 1994.
La presunta Pistola de Leon Degrelle
Decimos presunta porque no existe documentación alguna que permita verificar que la pistola que mostramos en las fotos fuese la de dirigente nazi belga. El arma junto con otras que sin duda portaban los cuatro miembros de la tripulación del avión, Leon y su ayudante serían requisadas en primera instancia cuando fueron detenidos y trasladados al hospital, después de accidentarse en aguas de la playa de La Concha.
La casualidad quiso que un familiar de un funcionario de policía que intervino en el caso, coincidiese con el autor de este artículo en un curso de formación en el extranjero hace casi cuatro años. El hecho de tener aficiones comunes y compartir inquietudes profesionales hizo que entablásemos cierta amistad. Aunque no sería hasta unos meses después, cuando en una comida y conociendo mi pasión por las armas, me preguntó si sería capaz de identificar una pistola con una pequeña historia a sus espaldas. Ni que decir tiene que acepté el reto y después de inspeccionarla le di mi opinión, contándome entonces las circunstancias que rodeaban al arma. De acuerdo a su testimonio, el arma le fue regalada al policía por el propio Leon, cuando este le custodiaba en el tren que les llevó de San Sebastián a Madrid.
Después de una primera inspección y consulta de algunos libros especializados estaba claro que se trataba de una GP-35, correspondiente a una pequeña partida comprada por el gobierno lituano en los años 30. Cómo se hizo Leon Degrelle con la pistola lituana, es un absoluto misterio. Puede que fuese un botín de guerra en el frente ruso o que fuese de dotación, siendo su origen los arsenales lituanos confiscados durante la ocupación nazi de aquel país. O incluso pudieron ser armas fabricadas a partir del piecerío preguerra (1936-1940) en stock existente en la fábrica FN, que los nazis emplearon en las primeras partidas para dotar a sus tropas, cuando se hicieron con el control de la misma. Seguramente en todos los casos se sentiría especialmente atraído por ella al ser un arma fabricada en su país.
Alguna de las características del arma
La pistola de nuestras fotografías tiene las características de un modelo militar preguerra, fabricado entre 1936 y 1940, que posee miras tangenciales tipo 2 y una acanaladura sobre el lomo de la culata para poder insertar un culatín de madera, que permitía disparar desde el hombro. Según algunas fuentes parece ser que las armas vendidas entre 1936 y 1940 lo eran sin este accesorio. El punto de mira es removible como corresponde a las armas con el alza antes citada. Los modelos comerciales o de venta a civiles de aquellos años llevaban miras fijas, curiosamente este arma no tuvo muchas ventas entre los mismos debido su tamaño y sobre todo a su alto precio.
Pero lo que sin duda identifica plenamente a esta arma es el logotipo insertado en el armazón, costado y lomo de la corredera, que se corresponde con Pilares de Gediminas. Este logotipo, que se considera un escudo personal del Gran Duque de Lituania Gediminas (1275 – 1341) fue utilizado por sus descendientes como un símbolo de la familia principesca Gediminovich. Los pilares de Gediminas es considerado uno de los símbolos más antiguos de Lituania; imagen del logo es parte del gran escudo de armas de la República de Lituania
La High Power Lituania
El teniente Aleksandras Stauskas es una importante figura en la adquisición de la HP 35 para Lituania. Stauskas trabajó con el presidente de la Comisión para la adquisición de Pistolas en enero de 1937. Era un especialista en armamento formado como ingeniero en la Universidad técnica de Kaunas y posteriormente graduado por la academia de la guerra y que durante un tiempo trabajó en la sede central del ejército lituano. A comienzos de 1937 comenzó un tour por Europa durante dos años, en ese periodo estuvo establecido en Lieja. Trabajó en la fábrica de FN Herstal como inspector de armamento, también tuvo tratos con la fábrica sueca de armamento Bofords, Schneider en París, Oelikon y Tararo en Suiza. Lituania ya había tenido anteriormente tratos con FN habiéndole comprado gran cantidad de rifles mauser. Durante la estancia del teniente Stauskas el Gobierno Lituano compró pistolas HP 35, mausers y ametralladoras Browning, munición de artillería y munición para armamento ligero. Las HP 35, mausers y ametralladoras Browning, aprobadas por el teniente lituano, fueron marcadas con un pequeño distintivo, los “Pilares de Gediminas”. Adicionalmente también fueron estampadas con el citado escudo en el lomo de la corredera. Al menos 7000 pistolas fueron enviadas desde FN al puerto de Klaipeda a principios de 1937. Siendo arma de dotación del ejército lituano.
RESUMEN
Los grandes y pequeños descubrimientos son en ocasiones fruto del azar. No cabe duda que al margen de estar o no asociada al personaje, esta arma atesora en sí misma un trozo de nuestra historia. John Moses Browning creó modelos de armas cuya longevidad permitiría que fuesen protagonistas de crónicas como la presente.