Hay que recordar que en aquella época las únicas pistolas argentinas con estilo de arma de mayor calibre, refiriéndome a palancas, botones y formas de accionar que sirvan como elemento didáctico antes de pasar a un mayor calibre, eran las FM Sistemas Colt y Ballester Molina de entrenamiento. El resto de las 22 nacionales aunque no fueran malas, por ejemplo la TALA, GMC, GHUNTER, MAHELY, PUNTA ALTA, ZONDA, RUBI etc., se apartaban de las anteriores. Lo que sucedía era que las que no tenían el retén de cargador en la base de la empuñadura carecía de retén de corredera o martillo a la vista y algunas percutían con aguja lanzada, entre otras cosas que las diferenciaban en diseño y formas de operar mandos como las de grueso calibre. Así, ganaron prestigio en el mercado nacional e internacional de forma inmediata, extendiéndose hasta el día de hoy.
Esta primera generación de BERSA se ofrecía con cañón intercambiable y muelle recuperador debajo del cañón, de fácil desarme y mantenimiento. Más tarde apareció una versión de este modelo denominado 64, en realidad la misma arma pero con el añadido de disponer de una banda ventilada en la extensión total superior de la corredera, por lo que después del último disparo la corredera quedaba abierta. Tanto el modelo 62 como el 64 demostraron una excelente calidad y un buen funcionamiento. Ambas tenían guión fijo y alza con corrección lateral en banco. Actualmente, es habitual ver uno de estos modelos funcionar a la perfección.
PICCOLA 22 Short (1959-1978)
Por estos mismos tiempos nace una pequeña pistola de apenas 300 gramos, que sin duda se podría denominar de bolsillo. Se llamó PICCOLA, tenía un diseño similar a la Beretta como lo demuestra su corredera abierta. Era del calibre .22 Corto, de doble acción única del primer al último disparo, corredera de acero y chasis de aleación ligera, martillo a la vista, muelle recuperador debajo del cañón, retén del cargador de ocho cartuchos en la base de la empuñadura, cachas de plástico, retén de corredera de accionamiento manual únicamente y elementos fijos de puntería fresados en la misma corredera.
Según algunos usuarios, el funcionamiento de esta pequeña pistola nunca fue muy satisfactorio. Tal vez, los cartuchos del calibre .22 Corto de esa época, obtenibles en el mercado no eran adecuados para un arma corta semiautomática. Parece que el intento por solucionar este inconveniente surgió con el lanzamiento de la misma pistola pero con sistema de simple acción. Esta arma tenía como rasgo diferenciador notorio el espolón del martillo más dimensionado para un accionamiento manual más cómodo. Según parece, ante la duda, la producción de ambos modelos fue abandonada.
Modelos 223, 224, 225 y 226 (1983-1985)
Estos modelos marcan el inicio estético y en parte mecánico de lo que es hoy la última serie del calibre .22LR: diseño moderno y construcción integral en acero, cañón fijo al armazón, muelle recuperador arrollado y guiado sobre cañón, martillo a la vista, seguro pasante en el armazón, y retén del cargador como en los modelo 60 y 622. El retén de corredera en este modelo es exterior y hace de eje el mismo el pasador que fija a la cola de disparo. Los aparatos de puntería son: guión fijo y alza regulable en deriva por medio de un gusanillo, el sistema de desarme es similar al de una Walther PP-PPK (en cómo sacar la corredera) accionando previamente una palanca en el armazón del lado derecho por encima del arco del guardamonte. Las diferentes nomenclaturas numéricas indican los diferentes largos de cañón, siendo todas del calibre .22LR. Las cachas son de plástico de alto impacto, capacidad de diez cartuchos, base del cargador con apoyo en su base, desarmables y con ayuda de carga.
Modelos 223DA, 224DA, 225DA Y 226DA (1986-1988)
Esta serie siguiente es la evolución del anterior modelo en varios aspectos positivos y obligados para poder adaptarse a las tendencias que impone el mercado. Podría decir que es el mismo modelo anterior en diseño, forma de guiar al muelle recuperador y en su sistema de desarme, con el agregado de la doble acción para el primer disparo, siempre y cuando la recámara haya sido alimentada con un cartucho. Otro cambio importante es el traslado del retén de cargador atrás de la cola de disparo como es usual en las semiautomáticas modernas, emplazado donde antes estaba el seguro de acción pasante.
El sistema de seguridad se trasladó a la corredera en la parte izquierda, de accionamiento en este caso para tiradores diestros, al estilo Walther PP-PPK, Beretta 92 etc. Esto último en lo referente a la ubicación en la corredera, con accionamiento hacia bajo, sin retorno automático a fuego, o sea que una vez accionada y que cumplió su acción de bajar el martillo a posición de reposo y seguridad, deja a la pistola con el sistema de disparo desconectado hasta que no se vuelva a su posición inicial. Este modelo incluye seguro de cargador. Los aparatos de puntería son iguales que la serie anterior: guión fijo y alza regulable lateralmente. Las cachas en este modelo se ven mucho de madera aunque había otras opciones como el plástico y la goma. Capacidad de carga para diez cartuchos.
La palanca de desarme se sitúa como en los dos modelos anteriores para accionarse con un empuñe normal y con el dedo índice. De esta manera se extrae la corredera hacia atrás y arriba para luego deslizarla adelante por encima del cañón que está fijado al chasis. Su muelle recuperador está situado como las anteriores, sobre el cañón, el modo de desarme o forma de extraer la corredera también la asemejan a una Walther o Sig P-230, como los anteriormente dos modelos descritos, aunque para desarmarla se usa una palanca lateral.
El modelo 23, la pistola más corta (la considero de tamaño ideal) traía un cañón de 90mm y sobre el lomo de la corredera una banda plana picada para evitar reflejos. Los modelos 24 de 105mm, 25 de 125mm y 26 de 150mm de cañón, difieren entre sí solamente por los cañones y que del 24 en adelante no tienen la banda sobre la corredera y los guiones son separables de la punta del cañón para permitir el paso de la corredera en el desarme básico.
Si bien he probado todos estos modelos, puede que falte algún modelo de transición. También los acabados fueron opcionales en las series de pistolas BERSA, ofertándose a parte de pavonadas, en forma de niqueladas brillantes. El presente de las pistolas 22LR BERSA es la Thunder 22. Esta se ofrece en pavonado y níquel mate y una versión de dos tonos, sin opciones en lo referente a las cachas. Toda la información sobre la Thunder en la segunda parte del artículo.