Es obvio que el principal valor de esta pistola dentro de la familia M&P 2.0 es su tamaño, que hace de ella ser el miembro más equilibrado de la familia. Unas dimensiones que se prestan a ser tanto arma de servicio, como de porte oculto, es decir un tamaño polivalente. Este tamaño, es casi idéntico al de una GLOCK 19, que es una buena muestra de las dimensiones comúnmente aceptadas por muchos instructores como idóneas, para un compromiso entre portabilidad y uso. Este tamaño, que define perfectamente el concepto “compact”, lleva aparejado intrínsecamente algunas características, que junto con otras, configuran este modelo de pistola ideal para todo uso. Estas son: cañón de 4”, empuñadura cómoda para la mayoría de las manos, un mínimo de 15 + 1 cartuchos de capacidad, miras de fáciles de tomar y un disparador de calidad.
Esta pistola tiene las mismas dimensiones que otras armas de servicio de amplia difusión en nuestro país, la mencionada GLOCK 19, Walther P99 y HK USP Compact. Este tamaño ha terminado por imponerse frente a las más grandes, las catalogadas estrictamente solo como de servicio.
Dimensiones
Empezaremos por las dimensiones del arma, que son uno de los aspectos más importantes cuando nos referimos a una pistola para porte oculto. Como hemos comentado se ajusta al patrón ideal admitido por los usuarios como el mejor compromiso entre portabilidad y manejo: tiene una altura de 12,70 cm (5,00”), una longitud de 18,54 cm (7,30”), una anchura de 3,04 cm (1,20”) y un peso de 680,4 g. Por lo tanto es prácticamente idéntica a la austríaca en dimensiones, pero en el peso es alrededor de 85 g más pesada, pero que se agradecen a la hora de disparar con ella.
FOTO 1 - Comparativa Glock 19 de tercera generación vs SW MP 2.0 Compact
FOTO 2 - Otra comparativa Glock 19 de tercera generación vs SW MP 2.0 Compact
FOTO 3 - Otra más, comparativa Glock 19 de tercera generación vs SW MP 2.0 Compact, en este caso de la anchura
El armazón
Es aquí donde ya encontramos una de las novedades de esta nueva versión, la prolongación de su chasis interior de acero inoxidable hasta el final del guardapolvo. Esto le dota al arma de una rigidez estructural superior, frente a la flexión o torsión, lo que siempre redundará en la precisión, además de reforzar significativamente el segmento donde se sujetan dispositivos de tipo láser o linternas. Lo podemos comprobar fácilmente realizando un desmontaje básico del arma y pasando un imán por el interior. Aunque también basta con que nos fijemos en las ventanas laterales del chasis, donde, en uno de los laterales, encontraremos el número de serie y su codificación en formato de matriz de datos.
Esta arma tiene la posibilidad de incorporar un seguro manual ambidiestro en el armazón, para aquellos usuarios que lo soliciten. Algo que se ha convertido desde un tiempo a esta parte en una tendencia entre las armas de polímero, en algunos casos para poder optar a contratos policiales y/o militares, en otros porque se ha generado cierta demanda entre la comunidad de usuarios. Una minoría de ellos, preocupados por accidentes muy puntuales de algunas pistolas de polímero. Estos se producen por enganchones del disparador en pliegues de ropa o fundas blandas y publicitados a veces de forma alarmista por algunos medios especializados.
Ergonomía
Es la ergonomía el talón de Aquiles donde muchas pistolas de este tamaño cojean. No es desde luego el caso de la nueva M&P 2.0 Compact, que sobresale en este aspecto sobre manera. Sus cuatro lomos fácilmente intercambiables y la nueva textura de la empuñadura, además de cubrir más superficie que la anterior versión, hace de ella una referencia en el segmento de polímero de aguja lanzada. Bien es cierto que sorprende inicialmente la agresividad del picado o textura, pero una vez nos acostumbramos nos daremos cuenta de la magnífica sujeción que proporciona a la hora de disparar.
Después de haber probado numerosas pistolas de polímero, puedo asegurar que esta es de las que mejor agarre proporciona, no se nota deslizamiento alguno cuando se produce el disparo, algo que por tanto favorece la precisión, algo de especial importancia si tenemos en cuenta que se trata de una pistola de tamaño compacto. Es además un plus adicional si es el caso de tener las manos entumecidas, mojadas o incluso ensangrentadas.
FOTO 4 - SW MP 2.0 Compact empuñándola, magnífica ergonomía incluso con manos grandes
Otro aspecto a señalar que la diferencia de la competencia es el ángulo de su empuñadura, son 18° los mismos que los de la alabada 1911. Algo que hace que los usuarios de la icónica y clásica pistola acudan a este modelo, si buscan mantener la forma del empuñamiento y dar continuidad a su memoria muscular. También el bajo eje del cañón respecto de la empuñadura proporciona un buen control del arma. En relación con estas características, decir que la desaparición de la rabera, ya vista cuando fue presentada la versión de “servicio”, es otro acierto considerándolo en términos de ocultación. Además sin ella, se evitan posibles enganchones con la ropa en la extracción rápida del arma.
Para finalizar este apartado cabe destacar los nuevos cortes en la corredera en su parte anterior, que ayudaran a montar el arma con seguridad a aquellos que acostumbran a hacerlo tirando de la parte anterior.
El disparador
Sin duda otro de los elementos importantes en cualquier arma, pero que en una compacta cobran un plus de importancia, ya que pueden influir algo más en nuestra puntería al tratarse de un arma de contenidas dimensiones. Es otro de los elementos más destacables de este arma y donde Smith & Wesson se ha aplicado especialmente, rediseñándolo desde cero. En la anterior versión se apreciaba a la mitad del recorrido del gatillo una resistencia o arrastre que ahora ha desaparecido, siendo su tacto mucho más fluido. Todo ello acompañado de un peso algo menor para su accionamiento, alrededor de 2,6 kg. Además este recorrido es ligeramente más corto y tiene un nuevo reset, más enérgico y audible, esto último muy del gusto americano.
Tiene un guardamontes sobredimensionado preparado para operar con guantes. Desde mi punto de pista, el disparador junto con la ergonomía, son las señas de identidad de la pistola.
La corredera y cañón
Desde el punto de vista estrictamente funcional lo que más llama la atención es la docilidad del muelle recuperador, lo que se traduce en un más suave accionamiento de la corredera. Algo que vuelve a recordarnos una de las características de su competencia austriaca, como pudimos apreciar cuando realizábamos la sesión de fotos. Además y en relación con esto, se mantiene el diseño de los cortes traseros vistos en la primera versión y que tan buen agarre proporcionan. Como hemos señalado en el apartado sobre ergonomía, los cortes se han extendido a la parte anterior de la misma.
FOTO 5 - SW MP 2.0 Compact acerrojada
Estructuralmente se observan cambios en el perfil con respecto a la versión anterior, los cortes o rebajes son más pronunciados, con lo que hay un evidente cambio en el peso del conjunto y la geometría, esto último obligará sin duda al rediseño de algunos modelos de fundas de la industria auxiliar. Esto también ha traído aparejado cambios en los elementos que forman parte de la misma como la uña extractora y la ventana de expulsión sobredimensionada, que reduce aún más las posibilidades de interrupciones durante las eyecciones de las vainas percutidas. También se observan cambios en el corte donde se asienta la leva de retenida de la corredera, que ahora tiene mayor altura. Por el contrario el orificio en el plano superior de la corredera, que es indicador de cartucho en recámara, se ha reducido en tamaño.
FOTO 6 - Comparativa S&W MP 2.0 de servicio con la S&W MP de servicio de primera generación
Las pistolas de Smith & Wesson siempre se han tenido por especialmente precisas y esta no es una excepción. Aunque en una pistola de estas dimensiones y orientación no es la característica de máxima importancia, sino la fiabilidad ya que estamos hablando de un arma de defensa, su precisión no defrauda. La responsabilidad recae sobre el cañón de 4”, que tiene un paso de estría de 1:10 para el 9 mm Parabellum y el 40 S&W. Por otra parte es importante señalar que se ha rediseñado el bloqueo entre cañón y corredera, con la intención de retardar el tiempo de desbloqueo cuando se produce el disparo. Esto hace que se aproxime a la característica de una pistola de cañón fijo, con lo que ello significa de cara a la precisión.
Miras
Son miras de combate de formas redondeadas y perfil bajo, algo que favorece la ocultación y evita los indeseables enganchones en una rápida extracción. Con lo que respecta a su diseño y material, este es de tres puntos blancos con alza tipo “Novak” metálica, como también lo es el punto de mira. Esta es sin duda otra característica a valorar, más aún cuando sus competidores tienden a usar miras de polímero que poseen una evidente fragilidad.
7 - A diferencia de su competencia, sus miras son metálicas
FOTO 8 - Mira y alza de puntos blancos
Cargador
Al igual que las miras Smith & Wesson sigue la tradición y se decanta por un sólido y resistente cargador metálico, frente a los de plástico de otros fabricantes. La capacidad está en los 15 cartuchos para la versión en calibre 9 mm Parabellum y 13 para la 40 S&W. La buena noticia es que aquellos que tengan cargadores de la antigua versión, podrán usarlos sin problema en esta nueva 2.0. Algo para lo que está preparada, ya que trae en la maleta donde se presenta y como parte del kit, dos extensores para los cargadores de 17 cartuchos, como se puede apreciar en la fotografía. Estos extensores de polímero dotan de estética y de funcionalidad a estos cargadores más largos.
El único pero que tiene es el diseño de su teja, que aunque proporciona una alimentación sin interrupciones, es realmente difícil de amunicionar manualmente.
FOTO 9 - Cargadores metálicos de 15 disparos y extensores que sirven para los cargadores de 17 de la versión servicio
Acabado
En esta nueva versión se ha cambiado el tratamiento de las partes metálicas, el anterior Melonite® ha sido sustituido por uno el denominado Armornite®. Se ha buscado una mayor resistencia al desgaste, corrosión y los arañaos, ya que algunos clientes que hacían un uso intensivo de las armas, habían evidenciado desgaste en algunas zonas. Además este tratamiento tiene la propiedad de reducir la fricción entre los componentes. Finalmente decir que exteriormente las armas de esta nueva versión tiene el mismo aspecto que la anterior, en cuanto al color exterior, un negro mate anti-reflejos.
RESUMEN
Esta nueva versión compacta ha irrumpido con fuerza en el mercado, ha reorientado su tamaño con respecto a la versión anterior, posicionándose en las dimensiones preferidas mayoritariamente por los usuarios para su uso dual de porte para servicio y porte oculto. Esto sumado a su magnífica ergonomía y afinado disparador de serie, la convierten en uno de los gallos en el corral de las pistolas de polímero de aguja lanzada.
Vía: Borchers
