Page 614 - Guia - Entrenando (para novatos como yo) - Armas.es
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tirador debe manejar el sistema estímulo-respuesta de manera que sirva a sus propósitos. Los
reflejos motores y la memoria muscular juegan un importante papel en la preparación general del
tirador. Éste debe repetir sistemática y correctamente estos aspectos con la finalidad de que el cuerpo
y la mente vayan grabando las posturas, así como los estímulos visuales y sensitivos que disparan las
acciones precisas en el momento indicado. El tiro está lleno de estos mecanismos que se van
convirtiendo en automáticos conforme el tirador avanza en su entrenamiento y crece como deportista.
Para ejemplificar el reflejo, pensemos en que estamos distraídos y alguien nos pincha con una aguja en
la mano. La reacción inmediata y automática es quitar violentamente la mano. Por el contrario, si
quisiéramos, podemos de manera consciente dominar el impulso de retirar la mano y soportar el
pinchazo. Esta es la demostración de que la voluntad vence al reflejo.

El reflejo ojo-dedo
Es uno de los reflejos más importantes y que debe ser perfectamente identificado, acentuado y
dominado por el tirador. Este reflejo aparece cuando el tirador lleva un tiempo entrenando. Sus
primeras manifestaciones son disparos que parecen escapados, pero que al verlos por el visor terrestre
son un 10. Uno de los desafíos que afronta el tirador es aprender a dejar trabajar el reflejo de manera
que los disparos salgan suavemente y sin tirones. Otro síntoma de este reflejo ojo-dedo es que el
tirador decide apretar el disparador y encuentra más resistencia de la habitual. Así, el gatillo parece
duro, como si hubiera cambiado de peso entre el disparo anterior y el que está ejecutando ahora. Si el
tirador insiste en apretar, seguramente lo hará con desequilibrio de miras y bruscamente, ya que,
como vimos, la voluntad vence al reflejo.

¿Cómo funciona?
Ya hemos hablado de la complejidad del cerebro humano para elaborar y dar respuesta a la enorme
cantidad de información que le llega de los órganos visuales, táctiles, olfativos… y de cómo lo rutinario
pasa a un plano inconsciente. Vuelvo a hacer la aclaración de que no soy médico y que la explicación
que sigue es más compleja de lo que yo expongo. Está sintetizado con la finalidad de alcanzar una
mejor comprensión, por lo que a mi juicio es suficiente para que el tirador entienda como funciona el
reflejo. Veamos la siguiente figura:

En color rojo, está delineado el circuito consciente de un disparo (circuito largo). El brazo y la mano
sostienen el arma, el ojo se encarga de la alineación de miras y le dice al cerebro “todo en orden". Y el
cerebro ordena al dedo la flexión y la consiguiente presión sobre el disparador, produciendo el disparo.
Con el entrenamiento y las sucesivas repeticiones de este mecanismo, el cerebro comprende que el
disparo se produce con cierta alineación de las miras (estimulo- respuesta) y envía el mecanismo al
inconsciente (cómo respirar, parpadear, manejar la caja de cambios de un coche, etc). Este es el
momento en el que el reflejo ojo-dedo comienza a manifestarse en el tirador entrenado.

En color azul, está trazado el circuito inconsciente (circuito corto). El brazo sostiene el arma, el ojo ve
la alineación y el cerebro produce el disparo de manera refleja, a mayor velocidad que la comprensión
del tirador de lo que está sucediendo. Por eso, tiene la sensación de que los disparos se le escapan.

En este caso, el efecto negativo se produce cuando el ojo ve un error imperceptible de puntería y el
cerebro bloquea la orden al dedo. Así, en el circuito consciente el tirador cree que está todo en orden y
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