El especialista en revólveres
La fábrica de armas británica, conocida como Webley & Scott Ltd., comenzó con un joven aprendiz en la fabricación de armas, Philip Webley. Él, junto con la mayoría de los que serían los futuros directores de su compañía, comenzaron sus carreras de la manera más difícil, construyendo, fabricando, ajustando y limando armas a mano. Puede que este no sea un camino muy ortodoxo para ser un CEO hoy en día, pero era la forma normal en aquellos tiempos. Se unió al proyecto su hermano James, en 1835, para comenzar un negocio de instrumental y herramientas para armas en Birmingham, hogar de muchas otras compañías de fabricación de armas. En 1840, Philip ya suministraba piezas y herramientas para armas a la Junta de Artillería del Gobierno y a la Compañía de las Indias Orientales.
En 1845, Philip compró el negocio de mol-des de balas y accesorios para armas de William Davis, con cuya hija, Caroline, se casó en 1838. William Davis era un respetado fabricante de piezas de armas en Birmingham e incluso estuvo presente en la Batalla de Waterloo. Philip Webley se instaló en Birmingham, al poco tiempo el negocio crecería y ocuparía la mayor parte del área circundante donde estaban instalados. Los hijos de Philip, Thomas y Henry, se unirían al mismo y heredarían el negocio.
En 1853, Philip y su hermano fabricaban revólveres de percusión, pero competir con Colt era difícil, ya que tenía una fábrica en Londres que fabricaba revólveres utilizando técnicas de producción en masa. Los Webley atisbaban un negro futuro por esta circunstancia. Construir armas a mano era una actividad sin futuro. No se trataba de un problema con la calidad, ya que las armas de Webley se podían comparar con las mejores, simplemente no podían hacerlas lo suficientemente rápido a mano. También existía el problema de las piezas intercambiables, un nuevo concepto que rápidamente se estaba arraigando. Lo bueno fue que la solución se ocupó de ambos problemas, fabricando pistolas a máquina utilizando técnicas de producción en masa, que permitieron que todas las piezas fueran idénticas.
Estaba por tanto claro cuál era la receta para el éxito, intentar modernizar su maquinaria como Enfield y Mauser habían hecho antes usando maquinaria estadounidense. Philip y su hijo T.W. hicieron un movimiento valiente, al instalar maquinaria fabricada localmente, lo que resultó bueno para ellos y para Birmingham. Hacia 1887, las armas de Webley comen-zaron a fabricarse con máquinas y pronto el gobierno británico adoptó los revólveres de Webley como la pistola del Imperio Británico.
En 1888 murió Philip Webley, y sus hijos se hicieron cargo de la empresa. Pronto, la compañía puso el nombre de Webley en todos sus revólveres, ya que algunos pequeños competidores hacían pasar sus armas por Webleys, lo que provocó quejas entre los consumidores. Para 1893, la compañía se estaba expandiendo, una muestra de ello, sería su participación en la Feria Mundial de Chicago.
En 1897 la compañía Webley hizo pública su fusión con W & C Scott and Sons y Richard Ellis & Sons, para formar The Webley & Scott Revolver & Arms Co. Ltd. W & C Scott & Sons era una compañía fundada en 1834 especializada en la fabricación de escopetas de gama alta. El hijo de Philip Webley, Henry, se retiró después de que se materializó la fusión.
En 1901, el empuje de Webley en el mercado asiático fue detenido por la Rebelión de los Boxer. Uno de los hitos importantes en la historia de la compañía, después de cinco años de desarrollo, sería la introducción del revólver semiautomático Webley-Fosbery. Thomas W. Webley murió en 1904, fue aprendiz a la edad de once años y gerente de Webley cuando tenía 20 años.
Tenía 65 años cuando murió y como el mismo confesó, el negocio de las armas lo había convertido en un anciano antes de tiempo. En 1905, el negocio de las armas sufrió una primera crisis, la Guerra Boer había terminado y Webley estaba luchando por vender armas.
Webley & Scott Ltd.
En 1906, la compañía cambió su nombre y fabricó más armas que cualquier otra empresa de fabricación de armas inglesa. Las armas comienzan a venderse nuevamente en 1909 y las tres fábricas de Webley se especializan en sus propias armas, una en revólveres y dos en escopetas. Durante este periodo, hasta la Primera Guerra Mundial, los revólveres Webley se hicieron famosos por sus buenos resultados en diferentes competiciones deportivas de tiro. Además, algunos departamentos de policía, comienzan a incorporar como arma de dotación las armas de Webley, por ejemplo en Londres, donde adoptaron un modelo en calibre .32.
Durante la Primera Guerra Mundial, la Armada y el Royal Flying Corps adoptaron la pistola semiautomática Webley-Fosbery .455 y el Ejército compró todos los revólveres que Webley podía fabricar. Tenían un contrato abierto para 2.500 revólveres por semana y antes de que terminara la guerra, Webley había vendido 310.000 revólveres. También fabricaron otras cosas, entre las cuales había casi 200.000 pistolas de señales. Henry Webley, jubilado y con mala salud, regresó a la compañía para ayudar en el esfuerzo de guerra, su servicio a la compañía fue impagable, murió en 1920. También durante la guerra, el fundador de W&C Scott & Sons murió a los 81 años, su fábrica durante la guerra suspendió la fabricación de escopetas, en favor de la producción de guerra.
Después de la guerra, la fructífera relación de Webley con el Gobierno británico comenzó su larga decadencia. El gobierno todavía quería revólveres Mk VI, pero simplemente no querían pagar mucho por ellos. Webley se vio obligado a venderlos más baratos, pero es que además, parece que el Gobierno hizo que Enfield construyese el Mk VI sin permiso. La Ley de Armas de Fuego de 1920 en Gran Bretaña, dio otro golpe a la línea de flotación de la empresa, al quitar el derecho de los ciudadanos a poseer armas y convertirlo en un privilegio.
En 1922, la Oficina de Guerra quería un revólver calibre .38 para reemplazar el Mk VI, e hizo que la compañía elaborara un nuevo diseño. Pero en otro golpe bajo a la compañía, el gobierno británico hizo que Enfield la construyera. Webley mantuvo su diseño común con el de Enfield hasta 1929, pero se fue un poco después cuando la Oficina de Guerra perdió interés. Para 1939, la Oficina de Guerra se interesó nuevamente y compraron todos los revólveres .38 que Webley podía fabricar, a pesar de que no había muchas partes en común entre su revólver y el de Enfield. Pero las necesidades de la guerra marcaban la agenda del Gobierno.
En 1957, la Oficina de Guerra decidió que era hora de una pistola semiautomática para los militares y Webley presenta su diseño, pero el Gobierno adopta rápidamente la Browning de 9 mm como arma estándar. Esto marcaría el final de la participación de Webley con el Gobierno británico.
Resumen
Durante el siglo XIX, Webley había construido revólveres y pistolas automáticas en casi todas las combinaciones imaginables. También copiaron otros diseños, probable-mente bajo licencia o después de que la patente expiró, pero probaron todo buscando el revólver perfecto, que algunos especialistas consideran que posiblemente construyeron, el Mk VI. La nueva Webley & Scott no es la potencia de los revólveres que alguna vez fue, pero la compañía sigue haciendo lo que mejor sabe hacer, que es fabricar armas. En la actualidad, tienen toda una línea de carabinas y pistolas de aire comprimido de calidad.
La fábrica de revólveres Webley en 1897.