Mensajepor Yvan5 » 03 Ago 2025 12:53
Si, tanto Rusia como China tienen un montón de modelos y variantes para cubrir los nichos que los ejércitos occidentales cubren con un único modelo.
Eso es bueno porque el medio se adapta perfectamente a las necesidades... siempre que las necesidades sobrevengan cuando está cerca el vehículo correspondiente. Como la experiencia demuestra que esa coincidencia espacio/temporal no es demasiado frecuente, una vez comienzan las bofetadas, a la postre están como nosotros, solventando "la papela" con unos medios que no son los perfectos, pero cumplen su cometido.
A poco que hurguéis en los avatares logísticos de las guerras de los últimos 200 años veréis casos donde se pide munición "del 7.62" y se recibe .30-06, que es 7.62*63 en lugar del esperado 7.62*51, o llegan dos cajas de granadas pero sin multiplicadores, y otra unidad recibe estos pero no aquellas. Estos son casos que han pasado en España, pero en el resto del mundo hay otros similares, e incluso peores.
Pero, por otro lado, también es malo porque provoca lo que técnicamente se puede llamar un pifostio logístico con los repuestos. Por no hablar de la ergonomía de los vehículos, que traducido a nuestro lenguaje es el tiempo que un tripulante puede permanecer dentro de un trasto de estos, en combate, manteniendo su capacidad física y mental; o de la facilidad de reparación, el tiempo que un vehículo averiado tarda en volver al combate, suponiendo que se dispone de repuestos y herramientas a pie de obra.
Otro tema que no podemos obviar es la doctrina de empleo. Ya han pasado los tiempo en los que los soviéticos lanzaban los carros al combate sin apoyo de infantería, y aquellos otros, más recientes, en los que el combate en núcleos urbanos (MOUT lo llamaron después) era un caso particular del combate que convenía evitar. Digo que las doctrinas de los países que mencionas son ahora más parecidas que antes, pero siguen habiendo diferencias, lo mismo que en la instrucción del personal, y la forma de reclutamiento, que pueden ser tan importantes -o tal vez más - que los vehículos de combate.
Quiero decir con este rollo que, a pesar de que el armamento es uno de mis temas favoritos, y llevo liado con él casi tanto tiempo como Cuenca, reconozco que el material sólo es uno de los factores de la ecuación. Tal vez sea el más importante, pero no el único, y hay que aplicarle muchos coeficientes para que tome el valor real.
Fijémonos, simplemente en un supuesto. Un enclave occidental, que llamamos A, en la costa de un país de una cultura totalmente distinta, llamado Z, que lleva años con reivindicaciones territoriales sobre el mismo y las fuerzas que lo defienden están compuestas, en un porcentaje importante, por personal con vínculos familiares e históricos con la población del otro lado de la frontera, y de su misma cultura. En verano y Navidad la mitad de la guarnición está en el territorio continental de su nación, con sus familias. Si en esos días a Z le da por invadir el enclave nos encontramos con:
1 - casi todas las fuerzas presentes pueden asimilarse culturalmente a Z, porque no celebran esas fiestas, y por eso no están de permiso.
2 - lógicamente, el personal con arraigo en Z, como mínimo, disparará sin apuntar demasiado
3 - el resto de la guarnición deberá incorporarse por barco, con el riesgo de que los puertos estén bloqueados
4 - si no lo están se juntarán en el muelle los que llegan (carros de combate incluidos) con los que huyen, con la normal tranquilidad y disciplina de esos momentos.
No hemos hablado de qué medios intervienen, pero creo que somos conscientes de la que lía.