Hola compañeros. Esta es mi tercera temporada en el tiro al plato. La primera fue el aterrizaje, en el compak sporting, con paralela primero y superpuesta de caza después. La segunda fue la del asentamiento, ya en robot y con la B25, si bien tanto me gustó esta escopeta que me compré dos y eso, sin quererlo, me perjudicó en la progresión por ser entre ellas totalmente diferentes en cuanto a configuración de la culata. En esta tercera, ya con la misma escopeta, que encima mi buen amigo pgv1973 me dejó como nueva, me he centrado en el FU, con algún picoteo en FO y mejorando poco a poco resultados.
Una tarde, tirando con chico bien majo con el que había tirado alguna vez y mucho más experto que yo, me comenta que me nota mucha mejoría pero que le extraña algún fallo que tengo en platos "fáciles", por lo que después de hacerme encarar el arma unas cuantas veces, concluyó que la cresta de la culata era muy delgada y en ocasiones el ojo se me pasaba de la vertical. Para confirmarlo me prestó su Perazzi, con una culata a medida y la cresta mucho más gruesa, y todas las veces en que la encaré el ojo quedaba en el mismo sitio. Esto, unido a que veía muy poca banda, me llevó a decidirme por ponerle carrillera regulable, cuestión que había ido aparcando, pues quería mantener la B25 lo más original posible, pero me convencí que mejor es actualizarla y sacarle el máximo partido en la cancha, que terminar comprando otra que se me adaptara mejor y acabar dejándola en la funda en un rincón y sin usar.
Así que la envié al culatero al que tanto pgv1973 como yo hemos enviado varias escopetas, bien para repasar el picado o poner cantoneras de espuma y que también hace muy bien este tipo de trabajo de poner lomos regulables (Enrique Camacho, en San Juan del Puerto-Huelva) y el resultado es el que podéis ver en las fotos:
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