lupuslupus escribió:Otro pelo nos luciría si fuésemos tan "déspotas" como los americanos.
Aquí anda como Pedro por su casa toda la gentuza que no quiere nadie.
He estado varias veces como turista en Australia, y en ese país hay un control muy rígido de la inmigración. Por ejemplo, si has estado detenido en tu propio país u otro extranjero, aunque sea hace 20 años, no puedes entrar. Si has padecido tuberculosis u otras enfermedades contagiosas tampoco. Sin embargo, las personas de bien, que van alllí como turistas, son tratadas de forma respetuosa, y no tienen nada que temer. Hacer cumplir las leyes, no está reñido con el trato correcto a los seres humanos de bien. El problema de Estados Unidos, no es que las leyes de la inmigración sean rígidas, sino que existen abitrariedades terribles impropias de un estado de derecho, y en muchas ocasiones, el típico turista que va de vacaciones y que va a ese país a dejar su dinero, es tratado como un delincuente. Dicho de otro modo, nunca debemos caer en el error de confundir las leyes con el despotismo.