jestebanv escribió:Veo al personal poco participativo cuando la verdad es que no se corresponde con las entradas que todavía son muchas. Creo que lo importante es participar y exponer problemas y dudas de manera que todos podamos buscar las soluciones y compartirlas.
No me vale lo de que yo no hago blancos como esos, porque eso es totalmente circunstancial, y muchas veces se extraen mejores conclusiones de los fallos que de los aciertos.
Así que a escribir y trasladar al hilo vuestros blancos y vuestras dudas. Me preocupa que esto se convierta en un monólogo mío sin saber si le está sirviendo a alguien
Un abrazo
Juan
Hola Juan y foreros.
Como dices en la referencia anterior muchos no tenemos nada que decir y por eso es más lo que se lee en este foro de lo que se aporta… aún así voy a romper el hielo y comentaros lo poco que se de esta modalidad de tiro a l00metros…”y más”.
Aunque desde los 15 años cuando estudiaba la maestría industrial y a ratos sin que nadie me viera me hacia mis cañones navales que disparaban perdigones de 5,5 con pólvora artesana, (las pelis de piratas de la niñez)… la afición de las armas estuvo dormida en mi hasta mis 40 tacos.
Después de 2 décadas sin encontrar un rato por fin me decido a sacarme la licencia de avancarga de una vez por todas. Y así me he estado tirando con armas unos años, hasta hace un par de ellos cuando me asocié a un club de tiro madrileño que me atraía por la formación en tiro que daban.
En estos años de avancarga no he competido y además no me ha atraído lo más mínimo, ni siquiera estando en el club, aunque es verdad que como dice mi compañero Ernesto, la competición le da a la pólvora negra otro sabor, prefiero batirme en duelo conmigo mismo y todavía no le he encontrado ese gusto que los sabios del tiro dicen que tiene…
Ahora voy a contar mi experiencia tirando a 100m
Viendo como tiraban los compañeros del club a 100m (Ángel) (yo con mi Kentuchy), me decidí a comprar un arma de paso 1:20 que me comentó que era la estría apropiada.
Un Hawken Challenger que alimentaba con una bala lyman XXX121 y con el que tiré en unas cuantas ocasiones a 100m haciendo unos blancos para mi impensables tiempo atrás. Un poco más tarde se presenta la ocasión de un Alexander Henry y me lo agencio. La tercera vez que tiro con el a 100m hago 94 puntos. ¡No me lo podía creer!
En total mi experiencia es de 15 ó 20 entrenamientos a 100m; no más. ¡¡ Ya me ha picado el gusanillo de… “lo lejano”
Y esa era toda mi experiencia a estas distancias…
Hace unos meses Ángel, del club, me comenta que se está preparando una tirada en Alicante; que va gente que controla del tema y que se aprende mucho, que le gustaría que le acompañáramos socios del club, etc. Al principio no me apetece porque creo que voy a hacer el ridículo. Más tarde me dejo convencer, abro la mente y pienso en las cosas buenas que me puede aportar. Al final nos presentamos a esta tirada Juan , Ángel y yo.
Con mi miedo escénico de ser completamente nuevo en estos menesteres, nos acercamos a Alicante el sábado día 18 del presente. Los anfitriones locales son el equipo de los BullFighters. Poco a poco van llegando los otros tiradores: catalanes, mallorquines y riojanos.
Tomando café ya se empieza a cambiar impresiones y experiencias sobre el tiro, pero hay que darse prisa porque la luz de la mañana temprana es la óptima para este campo.
Vamos a las instalaciones, colocamos los blancos, y empezamos a tirar.
Aunque con poca fe pero con decisión empieza mi serie. Unos tiros de prueba, correcciones radiadas por el walkie, y …. ¡sorpresa!... empiezan a entrar en el blanco.
No me lo puedo creer, llevo tirando 2 días como el que dice, y estoy metiendo balas en un blanco que apenas se ve a simple vista. ¡ ¡Que experiencia¡¡, UFFFFFF!!!!!.
El tipo de arma, la manera de cargar y su proceso, el tipo de bala, la posición de tiro, los cuadrantes para las correcciones en elevación y deriva… ¡ya lo creo que se aprende!.
Ves a los anfitriones y a los invitados meter los tiros en el cartón uno detrás de otro, y vas intentando quedarte con toda la información pero es tanta, que a veces te pierdes.
El domingo, se ha levantado con un poco el aire y las balas no entran tan bien como el día anterior. Aun así, intento recordar y poner en práctica lo aprendido el día anterior.
Corrigiendo el desvío del viento, los tiros siguen entrando… por lo menos a los demás, para mí que he traído una bala más ligera, es otra historia.
Los deportes y los deportistas de competición, por lo general mantienen el secretismo de la fórmula mágica que hace que un individuo resalte sobre los demás, la avancarga para esto es una excepción.
Es una constante que allí donde vayas con tu pólvora negra y preguntes, siempre encuentras a alguien, incluso campeones, que te va a decir cuál es su fórmula secreta, aún sabiendo que el día de mañana tú podrías superarle en la competición…
Y esto es lo que ha pasado este fin de semana, ha sido un seminario de avancarga a larga distancia, en donde maestros de lo “casi imposible” han mostrado su magia conmigo …“pobre mortal “.
Ha pasado casi una semana, y tenía que escribir unas líneas porque creo que los anfitriones se lo merecen, por el trato amabilidad paciencia y dedicación que han tenido con nosotros…. Juan, Yolanda, Jesús, Antonio, (estos últimos poniendo parches todo el día… vaya tela!!) y los compañeros catalanes, mallorquines y riojanos que también estuvieron presentes, un abrazo muy fuerte… también de parte de Ángel y Juan desde Madrid.
Alberto.