Mensajepor cutis » 22 Mar 2017 11:22
Segun el internete , a saber si es verdad o no:
el F-35 cuanta con muy baja detectabilidad solo en posición frontal y cuando porta dos misiles y dos bombas, si requiere llevar depósitos de combustible o una cantidad de armas superior debe utilizar los soportes subalares, perdiendo la VLO.
El ser o no miembro de la quinta generación, solo puede beneficiar al F-35 y O.F. (2010, p. 16 y 17) indica que de nueve características consideradas definitorias de la quinta generación el F-35 cumple tres -muy baja detectabilidad, integración de sensores e información y capacidad para operar en red-. Por el contrario el Typhoon cumple ocho, fallando en muy baja detectabiliad. Pese a ello, en no pocas publicaciones se le da una categoría inferior a la de F-35 (Corral, 2010).
Por su parte, de Briganti lista cinco cualidades que definirían a estos cazas, y compara los prototipos del F-35 con los ya en servicio Rafale, Typhoon y Gripen.4 Según el autor, la capacidad furtiva es la única que aporta una ventaja significativa y solo la posee cuando es iluminado de frente. El radar de barrido electrónico ya lo incorporaba el Rafale desde su nacimiento y los otros dos modelos dispusieron de él cuando el aparato estadounidense aún era un prototipo. El F-35 no cuenta con una especial maniobrabilidad, es igual o inferior en ese aspecto a los productos europeos. Tampoco es capaz de alcanzar altitudes de 15.000 metros. La integración de sensores e información ya la inauguró el Gripen en la década de 1990. Por último, la capacidad de operar en red no constituye ninguna novedad. Pero los modelos europeos contaban con una ventaja que no poseía el F-35: estaban en servicio sin tantos problemas ni costes.4
Autores como de Briganti han indicado como la USAF y la Lockheed-Martin comenzaron a utilizar profusamente «fifth generation» o «5th generation» para referirse únicamente al F-22 y luego al F-35 cuando este empezó a dar problemas.4 Con todo, continúa el autor, no han sido solo los militares y directivos de empresas estadounidenses quienes han popularizado el término. Los políticos de distintas naciones que apostaron por el F-35 han aportado también su dosis promocional.4 La expresión les permite rebajar las críticas por la decisión de continuar en un proyecto plagado de retrasos, en lugar de adquirir otro modelo con prestaciones similares. En segundo lugar Chopra (2008, p. 147) apunta que utilizar esas dos palabras infunde la idea en sus respectivas opiniones públicas de adquirir para sus ejércitos lo mejor del mercado, el arma del futuro, pese a no estar disponible aún y no aclararse las ventajas sobre sus competidores. Bien es verdad que la denominación no es la única causa esgrimida por ministros y jefes de estado. Los gobiernos de naciones como Australia han defendido su decisión de adquirir el avión estadounidenses por cuestiones de compatibilidad con su principal aliado, Estados Unidos.25