Indudablemente, como dice un compañero fué un totum-revolutum, no entiendo a santo de que venía a cuento lo de los militares.
Lo ironico es que no ha sido uno de los peores reportajes, aunque cojea hacía el sitio habitual, con preguntas teledirigidas mas propias de espinete que de alguien que se supone que es un periodista. Coincido en la magnifica puntualización del ultimo entrevistado, fijaos que como siempre de forma casual, sus declaraciones se vieron semi-tapadas por un repentino fondo musical


