La Comisión Europea se ha tomado casi un año, pero he recibido respuesta a los e-mails que dirigí el año pasado a Arias Cañete y a Avrampoulos. La carta viene firmada por Alain Alexis, jefe de Unidad, Dirección General de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes/ Política Espacial, Copernicus y Defensa / Industrias de defensa, aeronáutica y marítima (probad a decir todo eso sin respirar...).
El señor Alexis cita el siguiente estudio:
https://ec.europa.eu/DocsRoom/documents/8385?locale=es para decirme que (según el citado estudio) existe casi medio millón de armas de origen legal "en paradero desconocido", que se cometen muchos delitos con armas de fuego legales y que ellos solo quieren prohibir "las armas de fuego semiautomáticas más peligrosas" (de la limitación de los cargadores a 10 cartuchos no dice nada).
Os copio la respuesta que le he dado, aunque me temo que irá directamente a la papelera de su ordenador...
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Una vez leídos los informes que toman como base para las propuestas legislativas de la Comisión, me gustaría hacerles las siguientes observaciones:
1) Unas frases del resumen ejecutivo (página 6) relativas a la reactivación de armas inutilizadas, que dicen algo así como "a pesar de la falta de evidencia de estas situaciones [...] se consideran un riesgo para la seguridad" marcan el tono de todo el informe, que consiste sistemáticamente en "poner la venda antes de la herida" y considerar muchas acciones y situaciones como potencialmente delictivas, pese a la falta de evidencia de que dichas situaciones realmente se produzcan.
2) Algo parecido sucede en el Box 2 del informe completo (página 25): a pesar de la falta de evidencia, se asumen como ciertas una serie de hipótesis sobre las armas de fogueo ("gas/alarm") que no han sido en absoluto comprobados.
2.1) Respecto a dicho tipo de armas, se propone una normativa más restrictiva, a pesar de que el propio informe reconoce que la inmensa mayoría de casos detectados de armas de fogueo modificadas se han producido sobre armas fabricadas fuera de la UE (en Rusia o Turquía) e introducidas de contrabando en ésta.
2.2) Por otro lado, la única arma de fogueo a la que se menciona con su nombre es al revólver Bruni Olympic. He tenido en mis manos y podido examinar detalladamente dicha "arma", y puedo afirmar que, por su tosca construcción y mala calidad del material, en el caso de intentar convertirla para disparar proyectiles, dicha "arma" sería, sobre todo, un peligro para quien la empuñe.
3) En la página 39, al comparar el número de homicidios por arma de fuego con la cantidad de armas de fuego legales en existencia, se reconoce que la proporción es muy baja, pero se añade la coletilla de "que se han detectado casos". Es decir, el informe toma como regla lo que en realidad es una excepción.
3.1) En el Box 3 (página 40) se reconoce que en la mayoría de los países analizados (excepto en Portugal y la República Checa), la gran mayoría de los homicidios realizados se producen con armas de fuego ilegales. Sin embargo, esos casos se pasan por encima, y de nuevo se centra en mencionar las excepciones.
3.2) También se reconoce la gran cantidad de armas ilegales que entran en la UE desde los Balcanes, la antigua URSS o el Magreb.
4) Respecto a las armas de origen legal que terminan en manos ilegales, se mezclan muchas cosas, como armas que eran legales y han dejado de serlo por un cambio normativo. Se reconoce que la mayor parte de ellas siguen en manos de sus poseedores originales, pero se mezclan "alegremente" con armas robadas o desviadas al mercado negro.
5) En varios apartados del documento se mezclan datos muy heterogéneos, y en otras, se llega a cifras (que se dan por ciertas) a partir de suposiciones.
6) Por último, las tasas de homicidio per capita resultan ser menores en países con legislación sobre armas más permisiva (como Suíza, Polonia o la República Checa) que en aquellos países donde la legislación es más restrictiva, como España o el Reino Unido.
En resumen, creo que el documento tiene una metodología cuestionable y bastantes de las conclusiones a las que llega son sesgadas. Y a partir de dicho documento se está intentando diseñar una legislación que tendrá consecuencias muy graves para muchos ciudadanos de la Unión Europea sin que signifique mayor seguridad.