equido escribió:VBull escribió:En algo estamos de acuerdo, todos y cada uno de nosotros somos cojonudos, y son los demás los que hacen del nuestro un país de mierda.

No es que todos seamos cojonudos, pero hay muchas incoherencias y es simplemente lo que te han explicado, por que ahora que quiero ir a tirar con mi arma, me ponen tantas trabas??? he tenido que hacer cursos para la F , de capacitación para IPSC..etc.
En la mili come me gustaba el tiro, me dijeron, tu..... te gusta tirar, si pues hala cabo instructor de tiro, con el armero unos días y a la línea de tiro, pasé a más de uno a la fila de los que ya habían tirado (en esa época si no tirabas no jurabas bandera) por que no había manera de que apuntaran a donde tenían que disparar y bajo mi sensatez, creí que les debía meter en la fila de los que ya habían tirado , antes que sucediera un accidente .
y ahora pues eso , casi que perseguido, porque me gusta tirar a una diana.
No no, todos somos cojonudos y solidarios y caritativos, déjame que te cuente limeño.
Hiciste mal compañero Equido, te encomendaron la misión de instruir en el tiro a tus compañeros y no la cumpliste deliberadamente, te dejaste enredar con cuestiones al margen del que era tu único objetivo, enseñarles a tirar.
Y déjame montarme una película de indios, imagina que os llegan a mandar a tomar el islote de Perejil, tú delante y detrás de ti todos esos a los que directamente sacaste del pelotón de los torpes por la cara. Cuando te apiolase cualquiera de ellos pasarías a la estadística de bajas por fuego amigo, medallita sin pensión, salvas, lagrimitas y tal y tal, porque nadie va a reconocer que habían mandado a una cuadrilla de ineptos; aunque un instante antes de palmar igual hubieras caído en la cuenta y pensado, joder, si hubiera enseñado a disparar a este patán.
No voy a decir que de aquellos polvos estos lodos, quizás sería excesivo, pero convendrás conmigo que todas nuestras acciones tienen consecuencias. Y resulta que entre los demás, porque nosotros somos cojonudos, entre los demás están aquellos que fueron incapaces de aprender a disparar con tus enseñanzas e igual están sentados en la mesa detrás de la máquina de escribir decidiendo quién tiene licencia y quién no la tiene, no es imposible, de hecho es más que posible.