cutis escribió:El problema Pacense , no es la sobrepresion ; esta comprobado que el cerrojo del R93 aguanta muchisimos bares ; el problema es cuando por cumulacion de residuos o cualquier otro problema , esa corona multiteton no asienta bien + la angulacion de la corona , mucho mas abierta que en el cerrojo del R8.
Supongo que el R93 con un mantenimiento impoluto no tiene que dar problemas
Buen apunte Cutis.
Precisión mecánica y "mierda" no son un buen maridaje. Si, donde han de encajar los segmentos del anillos, no hay una buena limpieza, bien produce un ajuste inadecuado o, tal vez, un deslizamiento por efecto "engrase".
He conocido más de un caso en que maravillas del ajuste producen fallos por un mantenimiento o una limpieza negligente. Sobre todo recuerdo un caso con una Korth de más de medio millón de las antiguas pesetas y como se atascaba en cuanto le dejaban añejar la giña entre sesiones de tiro.
Vbull, también aporta un razonamiento bastante lógico. Un error ajustando el cañón puede producir una holgura en el ajuste de la cabeza del cierre.
En ambos casos, y no digamos en la suma de ambos factores, la participación del usuario, entiendo que, supera a la del fabricante en el reparto de responsabilidades.
Eso, dejando aparte el tema de los experimentos y las "formulas magistrales" con las recargas.
Por lo demás, los accidentes son eso, accidentes y por definición tienen una enorme dosis de imprevisibilidad y de suma de unos factores que, por si mismos, no serían de importancia pero, que juntos, fabrican una desgracia en décimas de segundo.
Un gran amigo mio perdió media mano disparando con un Zanardini monotiro, con munición original, al reventar el cañón a la altura del guardamanos mientras centraba el visor. Al tercer disparo hizo kaboum. Fin de la historia. Nadie ha podido encontrar una razón lógica ni un responsable claro.
Cosas del destino o, quizás, del diablo. Quien lo sabe?
Por suerte, a día de hoy, los niveles de seguridad fruto de los avances en metalurgia y de las técnicas de fabricación producen armas mucho más seguras que unas décadas atrás. Si, además, sumamos los controles de calidad actuales y la gran competencia entre marcas el resultado es que los productos que aparecen en el mercado son más que sobradamente seguros y funcionales.
A suerte o a muerte.
Certified Armed Infidel