josetxo escribió:Hola.
Lo cierto es que es un tema tabù.
No sabes si reivindicar derechos para algo que puede ser denigrante y lesivo ( vamos que se lo pregunten a los mineros, picapedreros y la fauna compone en general la industria privada, con los proxenetas que tenemos ), para una actividad que usada de forma criminal, ha causado, causa y causara en aras del beneficio de un hijoputa, un perjuicio enorme individual ( la victima ), y el entorno.
Soy de la opinión, y ya metidos en el ámbito de las armas, como es este, que una reglamentación, una normativa, un régimen sancionador, y un régimen penal aumentado, podría hacer florecer una "industria", un generador de dinero para las arcas publicas y el beneficio en general para el resto de la ciudadanía que ahora no hay. Obviamente, de ahí, de su regularización, nacen sus derechos. No solamente los que le amparan como ciudadana del mundo en España, si no como ciudadana que ejerce una actividad normal y regularizada. de la regularización y el conocimiento de su actividad, permitirá elaborar un mapa fiable de como se distribuye ese tejido de actividad.
Creo, que aunque feo o difícilmente explicable para quie no tenga sesera para comprenderlos, es aparentemente una buena idea que habrá que elaborar y enmendar.
Un saludo.
Esto ya hace mucho que dajó de ser tabú, ahora es regularlo, pero ya se sabe que en este país las Leyes salen como salen, o no salen en años y está el problema latente, o salen deprisa y corriendo y con todo el mundo en contra. La verdad es que extrapolándolo a nuestro ámbito, si lo comparamos con la
recarga, casi que dejen la prostitución y las drogas igual

... somos así de patéticos.
Son negocios que siempre han existido y siempre existirán, ahora es cuestión de regularlo y hacerlo parte de nuestra sociedad y darle la seguridad jurídica a todos las partes, o que sigan en un limbo.
Saludos,