Hernan2 escribió:
Muy buenas
Me ha gustado tu mensaje. Estoy de acuerdo con mucho de lo que pones. Sin embargo discrepo fundamentalmente en dos cuestiones.
1. Proporcionalidad. En frio todo está muy bien y sería muy sencillo de responder con tacto y cautela. Pero en caliente, cuando alguien indeseable te ha robado, entrado en tu casa, agredido sin motivo, robado lo poco que tienes, amenazado a tus niños, etc, los jueces deberían de ser un poco más indulgentes con el asunto de la "proporcionalidad", diferenciando claramente quien es el ciudadano honrado del delincuente. Pocas personas tienen frialdad absoluta en esas situaciones. No se puede esperar que cualquier ciudadano sea un superhombre en todo momento.
2. Aquí todo el mundo se las quiere dar de víctima o inocente ante la crisis, o ante la impunidad de la delincuencia, pero ciertamente unos tienen más responsabilidad que otros. En mi opinión los jueces son en buena parte responsables de lo que ocurre, en primer lugar porque les preocupa más quedar bien con el delincuente - entendido en sentido amplio - que con el ciudadano honrado. A fin de cuentas estos no van a ir a buscarles a casa y los otros, puede. Por otro lado el cochabeo de los jueces con los políticos en España ha llegado a niveles asquerosos con ejemplos de sobra conocidos, por lo que está claro que en general están de acuerdo con las leyes que hay y la forma de interpretarlas.
Saludos
Hola, gracias por tu mensaje.
En cuanto al primer punto, el código penal ya prevé la existencia de circunstancias atenuantes y eximentes. La legítima defensa propia o de terceros es una eximente. El arrebato u obcecación es una atenuante, etc. Así que si en caliente alguien hace algo que no debe, habrá que valorarlo según las circunstancias.
Y desde luego, quien posee un arma de fuego, debería tener un temperamento frío y sereno, por su bien y el de sus vecinos.
Lo que tiene que quedar claro es que por el hecho de que alguien cometa un delito, no nos da derecho a tomarnos la justicia por nuestra mano y pegarle un tiro, como por ejemplo a uno que huye (ni siquiera en la pierna). Si la ley dijese que el que comete un delito será condenado a recibir un tiro, probablemente podríamos decir que al haberlo hecho nosotros le hemos ahorrado una bala al Estado. Pero las penas físicas, incluida la de muerte, están abolidas y el uso de la violencia (cuando es imprescindible, en materia de seguridad ciudadana) está reservada a papá Estado.
Es posible que el ladrón o secuestrador sea condenado, pero si le pegamos un tiro nosotros también seremos juzgados, en un juicio distinto, y no hace falta que nos denuncie él o su familia, ya lo hará el fiscal. Si la policía no puede tirotear a uno que huye, tampoco lo puede hacer un ciudadano por mucho permiso de armas que tenga.
En cuanto al segundo punto, definitivamente no se puede armar a la población para suplir las carencias de un sistema legal o judicial. A mi no me produce ningún miedo que vosotros, los verdaderos aficionados a las armas, tengáis unas cuantas en casa, las coleccionéis, las hagáis brillar con un paño todas las noches y peguéis unos tiros de vez en cuando en un lugar adecuado, porque presumo que sabéis cómo y cuándo usarlas. A mi lo que me da miedo es que 2/3 partes de la población ande con armas en casa, en el coche, o metidas en cartucheras, sólo "por lo que pueda pasar". Y menos en un país como el nuestro, que somos de sangre caliente y a menudo confundimos justicia con venganza.
Perdón por parecer oportunista, pero hace dos días hemos asistido a un episodio en que un individuo usó su arma para matar a una niña de 13 años y a un señor que pasaba por allí. Será una excepción y lo que queráis, pero un arma otorga poder al que la posee y hay un axioma en la conducta humana que dice que el que tiene poder tiende a usarlo. Los ingleses lo manifiestan así: "¿Sabes por qué los perros se lamen sus genitales? Porque pueden". Por eso los políticos hacen leyes, muchas veces innecesarias y/o injustas, por eso los policías usan sus porras, por eso el que conduce un deportivo lo va a exprimir alguna vez, y por eso en casa mandan las mujeres: tienen el poder de hacerlo y lo hacen. Sencillamente.
Personalmente, la opción de poseer un arma "por lo que pueda pasar" (y no por coleccionismo, por afición, o porque por nuestra profesión o circunstancias realmente estemos en peligro real), la rechazo totalmente. Un tiro bien o mal dado te cambia la vida y la de tu familia y con todos mis respetos para la comunidad gitana, si un día tenemos un episodio violento con un miembro de esa etnia, más vale que tengamos mala puntería, porque la venganza está presente en su código genético y entonces sí que peligrará nuestra familia, durante varias generaciones.
En cuanto a los jueces, si un juez deja libre a un asesino no le pasará nada y, si este vuelve a asesinar, como mucho será el Estado el que cargue con la responsabilidad. Pero si mete en prisión preventiva a un inocente -y en principio todos lo somos- se le cae el pelo. Así es la ley, que se cambia en las urnas y no a tiros.
Cambiando algo de tema, al leer algunos mensajes me he acordado de una escena de una peli americana, en la que el prota, que era un detective o algo así, le decía a un chica que guardaba un arma descargada en el bolso: "Comete Ud. dos errores: uno llevar un arma, y el segundo, llevarla descargada"
En resumen, a mi no me escandaliza que los coleccionistas y aficionados a las armas os planteéis usarlas llegado un caso extremo. Es un debate lícito y muy interesante y útil, y no debe avergonzar a nadie, al contrario. Lo que me preocupa un poco es que la gente se arme por miedo, o para dar rienda suelta a su odio al delincuente. Si alguien está en esta situación, aunque nadie me ha pedido un consejo, yo le diría que lo medite mucho mucho mucho, por su bien, por el de su familia y por la de los desgraciados. Para matar a alguien, con "razón" o sin ella, no es necesario ser un hijo de puta, mucha gente "normal" comete ese delito por un calentón o por desesperación. Curiosamente, según los psicólogos, los que después de matar a su pareja se suicidan son personas desesperadas que no encuentran salida a sus conflictos, pero que en el fondo respetan a la sociedad y a las leyes. Gente normal y corriente que se vieron abocados a una situación dramática y que tenían en ese momento a mano una soga, un cuchillo o una pistola.
De verdad, os pido perdón por el ladrillaco y si he ofendido a alguien, lo siento también.