Pero ahora viene la parte interesante

Cuando estalla la 2ªGM, los ingleses se dan cuenta que sufren desesperantes escaseces en material bélico de todo tipo, incluyendo armas cortas...los alemanes parecen dotados de una provisión infinita de armamento moderno...Alarmado, el gobierno de Su Majestad, envía una delegación en Noviembre del 39 a los EE UU para comprar armas y materiales, pero los EE UU son neutrales, no pueden vender como nación, por lo que se van firmando contratos con empresas privadas...y por ahí aparece HAFDASA, que logra un primer contrato de 10000 pistolas!!
Enseguida empiezan las dificultades: en Argentina no hay acero y lo poco que haya no se va a usar en un envío al extranjero, siendo que la nación también debe ponerse en guardia ante el vendaval que sacude el mundo...los mercados, las importaciones y el comercio entre naciones, están paralizados...la cosa pinta mal para HAFDASA.
Pero el 13 de Diciembre de 1939, entra en el estuario del Mar del Plata el acorazado alemán de bolsillo Admiral Graf Spee, al mando del caballeroso Kapitän zur See Hans Langsdorff, pidiendo protección y asilo en Montevideo (Uruguay) para reparar daños y enterrar a los fallecidos en el combate sostenido ese día contra los ingleses, de acuerdo a los usos de guerra de aquel entonces.
La fatalidad quiere que el dueño del único dique apto para ese buque y del almacén de material capaz de suministrar la empresa, sea nieto de un francés alsaciano asesinado por los alemanes en la guerra de 1870, por lo que se niega en redondo en poner al servicio de los alemanes nada de lo suyo y a ningún precio.
Además las presiones diplomáticas inglesas fuerzan a que se de un plazo de estancia de 72 horas, terminado dicho plazo, el buque quedará internado en Uruguay.
Imposibilitado de reparar, escaso de munición e intoxicado con el rumor de que una gran flota inglesa espera su salida...Langsdorff opta por poner a salvo a su tripulación y hundir el barco a 4 millas de la costa, se refugia en Argentina y se suicida envuelto en la bandera de combate del barco, con una pistola Mauser cedida por el cónsul alemán de Buenos Aires, al día siguiente.
El pecio arde durante tres días, debido al poco fondo, parte de su estructura queda sobre la superficie. Los ingleses son los primeros en llegar, tratando de descubrir los secretos de uno de los buques más modernos del enemigo, pero poco encuentran aprovechable... después llegan los chatarreros uruguayos, que empiezan a desmontarlo, llevándose todos los metales...
El Sr. Ballester no pierde el tiempo, pasa a Montevideo y compra todo lo aprovechable en desguaces y chatarrerías...puro acero alemán que le servirá para completar su pedido.
(Hay otras versiones, entre ellas la de que los ingleses enviaron tres barcos de acero de Shefield a Argentina con la esperanza de que llegara al menos uno y llegaron los tres; que el acero naval no sirve para fabricar armas por no se que relación del contenido de carbono...pero como a mi esta me parece muy bonita, pues esta es la que os cuento)