Pues os digo explico:
- Disparo con cartucho Winchester Supreme Elite XP3 de 7 mm RM.
- No entiendo que en ese estado anduviera unos 100 metros o más, pero así fue, dando tumbos. Después de salir a escape, a unos 40 ó 50 metros, empezó a desvariar y a correr sin sentido, incluso en círculos, como si hubiese perdido la noción del espacio.
- En efecto, el tiro fue demasiado bajo, porque veía menos que Pepe Leches y no quise poner la linterna por si salía por patas y no volvía a entrar, ya que era un marrano que se le veía resabiado. Cuando disparé y vi que no estaba en el sitio, me dije: juer, vaya un cerote que llevo encima. Esto es demasiado. Pero al llegar al sitio del tiro, había un reguero de sangre que hasta un invidente podía seguir. Aunque lo dejé para el día siguiente. Volví con dos amigos más y lo localizamos separándonos, porque anduvo hasta en círculos y sin brújula. Está claro que perdió el sentido de la orientación. Sangre por todos sitios.
- Lo contrario que el otro. Aparte de que este se encontraba en un lugar fácil de rastrear. El anterior, por el contrario, sólo dio unas gotitas de sangre, se dejó caer por un talud más que complicado de bajar y allí se adentrópor una rambla espesa de narices. Pero el problema vino porque no supimos si había tirado hacia la cabecera o hacia la desembocadura, pues fuimos incapaces (tres) de hallar ni una pista, nada, ni la más mínima gota de sangre por donde bajó o por donde entró en la rambla, ni en las matas, ni en ningún otro sitio. Para colmo, fue uno de esos días de calor tremendo que pasaron y cuando subimos después de volver una y otra vez al punto de partida, estábamos para que nos diera algo... Se perdió, diría yo, que exactamente por el mismo lugar que tomó el marranazo que perdí en noviembre pasado, pues esas ramblas enlazan con un dédalo de caminos que, próximos a la cabecera, enlazan con otros ramblizos y una sierra, de donde bajan. En fin, algo digno para entretenerse haciendo planos.
- No tuvo el lance, que para mí fue entretenidísimo, el final que hubiese deseado, la verdad.
