El generalísimo Wallenstein, jefe de los ejércitos imperiales (católicos) durante la desastrosa guerra para todos, llamada de los 30 años (1618-48) fue una figura de talla histórica que finalmente fue traicionado por su propio bando y asesinado, lo que incluso provocó el asco de sus enemigos en el campo de batalla.
En la batalla de Lützen murió el rey Gustavo Adolfo II de Suecia (El león del norte), cobardemente asesinado por la espalda y su cadáver expoliado en contra de todas las normas del honor en el campo de batalla.
Dejando de lado a Napoleón, no conozco (posiblemente lo hubo) algún jefe de estado que arriesgase su vida en un campo de batalla hasta los años treinta en que en menudo (en estatura) Haile Selassie, emperador de Etiopía, que se sentaba en el trono de Salomón y que ostentaba el impresionante título de león de Judá arriesgó su vida en defensa de su patria en la batalla de Mai Ceu empuñando un cañón antitanque automático (¿20 mm?) Oerlikon


Los italianos invaden Etiopía y un generalísimo (Ras) etiope, invade la Somalia italiana

Se vio la ineficacia del 6,5X52 Carcano y los italianos tuvieron que recurrir precipitadamente a armas capturadas en la 1ªGM del 8X50 Mannlicher y seguramente del 7,92X57.
Hace unos 20 años compré la obra de Golo Mann (hijo del gran Thomas Mann) sobre Wallenstein.
Wallenstein era una persona que tuvo un poder enorme y de cuyas decisiones dependía la vida de miles de personas pero que fue una persona muy razonable y humilde: cuando alguien le proponía algo con lo que el generalísimo (este título es muy antiguo y muy anterior a Franco) Albert von Wallenstein no estaba de acuerdo, jamás respondía con expresiones altaneras y despreciativas como podría ser "Esto no se va a hacer así porqué A MI me da la gana y vuestra opinión no me interesa pues sois unos inútiles ignorantes".
Wallenstein respondía con expresiones semejantes a "Esto es imposible" como si las decisiones u opiniones del generalísimo Wallenstein no contasen para nada pero que las opiniones contrarias a Wallenstein estuviesen desprovistas de fundamento.
Me recuerda a una frase atribuída a un altísimo oficial S.S. en una novela de Sven Hassel y que es una de mis frases favoritas:
"Sólo los imbéciles pueden permitirse ser mal educados".
Supongo que debía ser en la realidad o en la ficción una persona de cuyas decisiones dependía también la vida de miles de personas (evidentemente no hago apología de las S.S.) pero que no se rebajaba a buscarse enemigos innecesarios y a tener los modales un chulo de p...
Enlaces:
https://es.wikipedia.org/wiki/Wallenstein
https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_los_30_a%C3%B1os
https://es.wikipedia.org/wiki/Golo_Mann
https://es.wikipedia.org/wiki/Gustavo_Adolfo_II
Saludos: David.