Tengo que sobrevivir con lo que tengo hasta verano, el frío ya es intenso afortunadamente tengo un mechero en mi escueto equipamiento que me ha permitido encender fuego con facilidad en mi primera noche, la sensación de soledad es impresionante y me hace dudar de mis posibilidades, si para que negarlo tengo miedo, miedo de no ser capaz, miedo de lo desconocido, aquí en la inmensidad de la naturaleza no sirven las mentiras.
En mi equipo, lo que llevo puesto, una mochila con unas pocas galletas unas chocolatinas, una manta, una cantimplora con agua, un cuchillo, 6 cajas de cartuchos del 7 y una caja de balas sauvestre con 10 unidades.
Y ella mi compañera mi primera y ultima línea de defensa entre la vida o la muerte, una escopeta del 12 a la cual confío mi supervivencia.
Tengo que medir bien lo que hago no puedo fallar ni un disparo, si se me cae el arma o se estropea mis posibilidades serán nulas.
Con las primeras luces de la mañana la tundra se llena de sonidos, entre acongojado y decidido apago el fuego y cargo con la mochila, ya siento hambre pero no puedo gastar lo poco que tengo, habrá que cobrar alguna pieza a no mucho tardar.
Tiro el cierre para atrás de mi Browning B-80 y cargo los cuatro cartuchos que sus posibilidades mecánicas me permiten, confío ciegamente en ella es mi arma mas fiable nunca a fallado en ella deposito mis esperanzas.
Con los primeros pasos mi confianza crece…. El cazador ha llegado.
¿En Una situación así en que arma depositaríais vuestra confianza?
Atte. josep
Posdata:me he dejado un rollo de papel higiénico para escribir alguna carta...


