[quote="ElCaboPistolo"]Muchas gracias amigos

Steyr: Te deseo toda la suerte para esta noche.
En el puesto donde di caza al animal están acostumbrados a las luces, porque no lejos pasa una carretera y las luces de los coches suelen cruzar iluminando partes de la zona.
De todos modos cuando encendí el foco ya lo tenía en la cruceta del visor. Lo único es que estaba de cara hacia mi y yo en una posición elevada como a unos 30º. Creo que aunque hubiese intentado huir le hubiese disparado y acertado, pues lo mantuve en la cruceta inmóvil con el fusil apoyado sobre una prenda de vestir doblada que a su vez posaba sobre la pared de madera del apostadero. Yo habría preferido no encender la luz, pero sin ella veía menos que pez por culo (ni siquiera podía adivinar la silueta frontal del animal oscuro sobre fondo también oscuro y sin luna).
En fin..., el caso es que se llevó un buen tomatazo y se convirtió en mi primer jabalí cazado.
Toda mi vida he sido un cazador frustrado, por no tener tiempo y en ocasiones dinero para dedicarme a la caza. Pero ahora tengo mucho tiempo y el dinero me alcanza para estas cosillas, que son mi único vicio junto a la competición con pistola y ocasionalmente con fusil grueso calibre (8x57IS).
Lo dicho: ¡¡¡SUERTE EN LA ESPERA!!! y reitero mi agradecimiento a todos los amigos que me han felicitado por mi "bautismo jabalinero"

Esa situación tuya no es la única; yo también he pasado por algo parecido. Muchos años pringado, ganando casi nada y la escopeta bien aceitada esperando tiempos mejores. Y ahora que puedo pues... no es que me sobre, ojalá, pero tengo un par de finquillas en las que soy yo el que caza las esperas. Los demás van a por la menor. Y con eso me basta, porque todo el tiempo que tengo, que desgraciadamente es poco, lo dedico por entero al jabalí, mi verdadera pasión cinegética.
La espera no fue buena. Me pasó algo parecido a hurones. Tenía un cebadero de perdices muy tomado. Pero me asaltó un viento duro de levante, que trajo unas nubes muy feas. Aguanté como bueno, pero yo sabía que con ese viento racheado, el jabalí no iba a entrar al cebadero. Los vientos los toman mal, porque disminuyen sus capacidades ofativas y auditivas, por lo que esas noches procuran no aproximarse por zonas que ellos saben entrañan riesgo. No me cogió agua, pero a la 1:00 de la madrugada levanté el campo sin sentir otra cosa que el aire.
Un abrazo a todos. Os seguiré contando porque esta semana una o dos tardes voy a esperar en dos sitios diferentes.