Compañero Lewis, no deseo ofender sensibilidades políticas y mis comentarios no son susceptibles de ello, toda vez que no son ideas ni consignas políticas, sino Relación de Hechos probados en sentencias múltiples.
Ello no obstante y en consideración a ti y otros que pudiesen sentirse ofendidos por la memoria histórica reciente, he reeditado el contenido de mi post. He de señalar que yo no cobro ninguna paga y céntimo alguno, ni de los unos ni de los otros, ni falta que me hace; lo que no significa que yo afirme que tu o cualquiera otra persona determinada la esté percibiendo (es algo que simplemente ignoro por entero).
Ha motivado mi post (ahora ya reeditado) el GRAN CABREO que me he llevado al comprobar cómo se salen con la suya, pasándose nuestras tropecientas mil alegaciones por el forro de sus respectivas braguetas.
Mi colección de armas inutilizadas YA no podré renovarla, remozarla. No podré vender ejemplares y hacer nuevas adquisiciones. Prefiero ver mis armas inutilizadas planchadas con una prensa hidraúlica que sometidas a las perrerías (caras, por cierto) que, manu militari, detalla la reforma del Reglamento.
Frente a esta retahila de arbitrariedades, la única vía que se nos brinda tiene un sólo nombre: ANARMA; la unión de personas que compartimos intereses legales comunes, vía pacífica, pero adecuadamente articulada y ordenada hacia ese fin común, sin importar para nada ideologías (excepto las extremas, desde mi punto de vista).
Dicho lo cual, te deseo con toda sinceridad lo mejor y te envío mi más simpático y respetuoso saludo.
El Cabo Pistolo