Esperas

[agustiniglesia]

SALUD Y SUERTE COMPAÑERO.

[Steyr]

T'as lucío el pelo, pacodealba. Vaya cochinujo has liquidado. Recién destetado se lo has birlado a su madre. Qué dura es la vida del jabalí

Cuídate mucho para que puedas cazar un jabalí como Dios manda

[Pacodealba]

T'as lucío el pelo, pacodealba. Vaya cochinujo has liquidado. Recién destetado se lo has birlado a su madre. Qué dura es la vida del jabalí

Cuídate mucho para que puedas cazar un jabalí como Dios manda

¿¿¿¿¿ ?????

[menut]

T'as lucío el pelo, pacodealba. Vaya cochinujo has liquidado. Recién destetado se lo has birlado a su madre. Qué dura es la vida del jabalí

Cuídate mucho para que puedas cazar un jabalí como Dios manda

¿¿¿¿¿ ?????

[menut]

para mi no esta nada mal , yo llevo tres años ya sin matar ni uno , pues como ese que fueran todos ,jejeje

[Steyr]

Un duelo; eso es lo que venía yo manteniendo con un cochinazo desde hace tiempo; ése sí, tremendo. La primera vez que lo vi físicamente fue el año pasado, en junio. Yo venía preparando con mucho mimo un cebadero para que tirase mi hijo, y había visto las huellas de un jabalí muy grande. Pero por la naturaleza del terreno no podía precisar si eran suyas o de una hembraza alfa que comandaba una piara numerosa y variada. Otra segunda piara frecuentaba el terreno, pero estos jabalíes eran, o a mí me lo parecían, de menos cuerpo. La ensalada de huellas difusas y las hozaduras acababan por emborracharme la vista y disparaban mi imaginación. La ubicación del puesto tampoco me permitía instalar ninguna trail cam, porque hubiera sido como regalarla. No quise hacer aguardos allí hasta que mi hijo hubiese terminado el curso y estuviera en condiciones de acompañarme. Por fin, llegó el día esperado; íbamos a celebrar el día de su Santo y las calificaciones que había obtenido con una espléndida noche de caza.

Yo sabía que íbamos a tirar casi con total seguridad, porque entraban a diario y los sacos de 25 kg. de grano desaparecían en un visto y no visto. El día previsto, a finales de junio, espléndido y caluroso, nos pusimos pronto, porque entraban a comer bien temprano. Al poco de habernos instalado en acanalamiento provocado por la escorrentía que iba a parar a la rambla, oímos latir unos perros, encabezados por un podenco asilvestrado y, al poco, tal y como esperaba cuando oí ladrar a los perros en la rambla, aparecieron los jabalíes que, comandados por la hembra guía, se encaramaron a un montículo para observar el comedero, bajaron después calmosamente y, perdiéndose de vista en el curso de la tupida rambla, aparecieron súbitamente ascendiendo por una suave pendiente perpendicular al comedero. El olor de la comida les excitó y apretaron el paso para acomodarse y comerse el grano.

Con bastante luz todavía, indiqué a mi hijo que tuviera paciencia, que no disparase aún, que había tiempo de sobra, que observara a los jabalíes mientras yo observaba con cuidado para escoger una pieza hermosa, pero que no fuese una hembra con rayones, que también las había. En esto estaba cuando veo de refilón asomars la cabezota por la rambla un machazo; sin duda el señor de la piara, que se para y toma aire. Receloso, decide entrar, pero taimado, agachándose estirando las patas, igual que si de un felino de caza se tratara. Ése era el momento de haberle disparado; pero quise dejarlo cumplir bien para que mi hijo lo viera y aprendiera a hacer las cosas como es debido, a la vez que disfrutaba y ejercitaba la paciencia. Le indiqué que se agachara y aguardase a que estuviera con los demás en el cebadero. Pero hubo algo que de algún modo le alertó y, cuando levantamos la cabeza para ver dónde estaba, se había ido dejándonos con cara de tontos . Todo transcurrió en unos instantes. Me sobrepuse al malhumor del momento, seleccioné un machete de unos 70 kg., que estaba chuleando a otros algo más pequeños de talla, no dejándolos comer en paz y un certero disparo al codillo lo dejó seco en el sitio, pues no se movió al recibir el tiro. Aún no he conseguido oir el paf ese que dicen algunos que se oye cuando impacta la bala en la pieza. ¡Qué le vamos hacer!

Allí acabó la espera; pero no mis aventuras con el jerifalte. Un año casi de jugar al ratón y al gato con él; una faena maravillosa que me hizo la hembraza alfa de la piara y que le valió el indulto, sin ella saberlo, por su entrega y generosidad para con los demás ... Pero el artero del jabalí... Nada, sólo huellas esporádicas y erráticas, pero ninguna evidencia clara de que fuese él hasta hace unos días...

Sabía que había vuelto a entrar con regularidad, escudándose en los demás, según acostumbraba. Pero yo no lograba "encerrarlo". El permiso por daños avanza; el agricultor, mosqueado, los perdiceros, atacados y yo... en medio. Sin embargo, había observado que sus éxitos y los meses transcurridos sin que nadie pegara un tiro por allí le habían envalentonado y no faltaba a sus citas con la pitanza de manera regular. Dado que su encame está muy cerca, me dije: el cabronazo éste o entra de día, con bastante luz, o bien a primera hora de la mañana, cuando vuelve a su morada. A sacrificarse tocan, me dije.

De modo que armado de paciencia, me dispuse a esperar toda la noche. Iba a por todas. A la caída de la tarde perdices, conejos, alguna liebre, una zorra... Y el silencio cada vez mayor, que se adueñaba del campo, sólo interrumpido por el lejano ruido proveniente de una autovía. Un mochuelo okupa que había tomado posesión de mi covachuela se para en la tronera y, tras mirarnos casi un minuto a los ojos, decide irse. Pues hasta más ver y esta noche búscate el abrigo en otro sitio.

Me equivoqué esta vez. A las 10:30 en punto (siempre miro el reloj cuando siento a los jabalíes), ¡ay, ay!, oigo resoplar con fuerza. Mi "morlaco" está ahí, no puede ser otro, tomando aire. Lo tengo; es mío. Agarro los Steiner de 8x56: majestuoso, impresionante alzada, mandíbula superior abultada, pelos enhiestos, enorme cabezota, rabo airoso. No hay tópico sobre el comportamiento de un macho de jabalí hecho y derecho que no cumpla. Está nervioso y yo también. Comienza a comistrajear, seguramente tal y como lo viene haciendo y empieza a calmarse, pero no del todo. Come más. Es el momento de echarse el Sauer a la cara. El visor Zeiss lo perfila estupendamente. El puesto, situado con respecto al nivel del suelo con una modesta elevación que no llega a los dos metros, permite siluetear perfectamente con el animal. No es momento de recrearse demasiado, que está inquieto y estos jabalíes suelen comer poco y deprisa.

Quito el seguro; fijo la retícula iluminada en el codillo... pero no, veo bien y voy cogiendo confianza. Calma, el jabalí come andando a unos 50 metros y yo lo sigo con la retícula... ahora paso al cuello... tampoco. La base del cráneo, a la altura de la oreja y ligeramente trasero. Nunca he fallado ni me ha fallado el tiro... ¡Ya! Aprieto el gatillo y el cartucho del 7 mm RM revienta la noche. El jabalí cae redondo. Acerrojo, pero pongo el rifle sobre mis rodillas y echo mano de nuevo a los prismáticos para recrearme en la suerte. Está patas arriba; de repente se tumba, mueve las patas. Eso no me gusta un pelo y echo mano al Sauer, porque un tiro ahí los deja secos. Cuando enfoco por el visor, ¡está de pie! No puede ser. No vuelvo a tirar. Innecesario. Imposible, ahora cae. Presiono el gatillo, pero no sé por qué no disparo, pues lo tengo tan metido en el visor puesto a tres aumentos que parece que me lo voy a comer. El jabalí echa un trote. Ahora sí que caerá, me digo idiotamente aunque lo he perdido de vista. Entre las matas estará, vuelvo a pensar. Recojo los trebejos con relativa tranquilidad y echo mano de la linterna. ¡No lo veo! Y me da un bajón de adrenalina tremendo. Casi me caigo y me da por temblar de la rabia y la desolación que me entra . Después . No me lo puedo creer, pero lo cierto es que ese cuerpazo no lo encuentro. La lucidez se hace en mi mente y sé perfectamente lo que ha sucedido, a la vista de la sangre que ha dejado el jabalí donde tenía apoyados el cogote y el pescuezo cuando estaba patas arriba: en el momento de disparar a la cepa de la oreja, bajó la cabeza para comer y el disparo lo peinó, dejándolo conmocionado. Entonces supe que no lo encontraría, porque un disparo certero en esa zona no deja andar a ningún animal ni un paso.

Mi exceso de confianza y mi inveterada costumbre de colocar el tiro tras la oreja me la habían jugado esta vez. Y qué jugada. No se me va de la cabeza y ya han transcurrido unos cuantos días. No lo asimilo. El fallo ese me ha deshecho la moral y la autoestima, tanto más cuanto que pude perfectamente doblar el tiro en dos ocasiones y no lo hice. ¿Cómo estaría yo? Menudo agilipollamiento tenía. No para de autoflagelarme. En fin, supongo que pasará.

Como ves, compañero pacodealba, yo sí que me lucí el pelo.

Un abrazo y cuídate.

[Steyr]

para mi no esta nada mal , yo llevo tres años ya sin matar ni uno , pues como ese que fueran todos ,jejeje

Menut, amigo, eso sí que es sequía. Quítatela de encima o te perseguirá hasta que cuelgues los trastos.

Salud y cuidaros.

[Pacodealba]

Uno de esos me rondaba a mi la charca y más de una vez me dejó con el rifle encarado y cansado de esperar que saliese del monte, me iba y cual era mi sorpresa que después entraba a comerse el grano. Por las pisadas sabía que era grande incluso alguna vez conseguí verle la raspa por lo alto de las matas mientras se paraba a tomar el aire. Me diagnostican entonces el tumor en el pulmón y de lo primero que me acordé fue del bicho pensando,-.¡A que me muero y no lo cazo!
Pues bien, me fui una tarde y dejé el coche en el cortijo y le pedí al pastor que me dejase en el puesto y se marchase me coloqué frente a la charca, pero esta vez decidí quedarme de pie echado en un chaparro que hay en un pequeño regajo, cual no es mi sorpresa cuando oigo el monte por mi derecha y no por el frente como era lo habitual, me voy girando lentamente mientras de forma simulltánea me voy encarando el rifle y lo amartillo, me quedo quieto y por el visor lo veo pararse en un claro de un 1 metro por 1 metro ,aproximadamente,a un máximo de 15 metros de mi lo sitúo bien en la cruz y bang cayó redondo al suelo, lo mató su desconfianza hace ahora poco más de un año. Pesó 147 kg esta son las fotos.

[Steyr]

Mi enhorabuena con efecto retroactivo. Qué bestia tan hermosa.

Salud y que sigas cazando muchos como éste. Pero deja alguno para los demás, ¿eh? Que la avaricia rompe el saco.

Un abrazo

[dilingues]

A mi lo más inexplicable que me ha pasado con un bicho de estos fué este pasado verano. Hay por allí por el coto un bicho que ya canea de viejo, mi padre le habrá tirado ya en 3 ocasiones lo menos, unas hace bastantes años, la última el año pasado, pero es que el bicho es un cabrón, más receloso que la madre que lo hizo. Por lo general no entra a los cebaderos, y si entra por casualidad coje 4 almendras y se vá, evita salir a los bancales, ves las huellas sólo en los almendros que hay junto al barranco, y no se fía ni de su sombra (la última vez que lo ví, había tras de mí un ratón royendo, y creo que eso fué lo que lo espantó, pues fué aparecer del barranco, mirar hacia donde yo estaba, y salir cortando, visto y no visto, y ni me moví ni podía ver el bulto mio). Pero es que la mejor ocasión que he tenido, fué este verano, estando de espera, lo escucho crujir almendras en la punta abajo de los bancales, pegado al barranco, y como al cebadero sabíamos que no iba a subir, me decido a ir por él. Estaba el terreno que hacía poco que había llovido, por lo que la tierra no crujía al caminar y me permitió acercarme a él con cierto sigilo. Consigo llegar a la linde que había sobre él, no veía nada nada, pero sí lo escuchaba, y por el ruido estaría a unos 15m o así. Total que espero, y con los prísmaticos bajo la sombra del almendro, lo veo que sale del barranco y se pone a buscar en el tronco. Yo de rodillas en la linde, me encaro el rifle, lo centro en el visor zeis con el punto rojo en la paletilla aprieto el gatillo y se oye "clip", si me pinchan en ese momento yo creo que no echo ni gota de sangre, vuelvo a acerrojar y con el ruido del cerrojo sale por patas, pero aún así tampoco había arrastrado bala ninguna a la recámara. Ya mi pradre y yo bromeamos con que ese chino es el diablo hecho animal, porque además de lo receloso que és es que tiene suerte el puñetero.
Después vi la explicación, me dejaron un CZ calibre 300 con un visor zeiss, y resulta que había una posición de las balas en el cargador en la que el cerrojo pasaba por encima de ellas sin arrastrar ninguna a la recamara, es difícicil, pues es una postura concreta, pero dió la casualidad de que esa noche tocó esa postura, y como acerrojé de noche pues habíamos entrado tarde al puesto pues no me percaté de que la bala no había entrado. Desde entonces me dije, mi mauser no me hace estas jugadas, y fué cuando le apañé lo del laser.

[Steyr]

La verdad es que esto de las esperas se presta a muchas y variadas historietas cuyo protagonista es siempre el mismo: el jabalí. Da gusto lidiar con estos ejemplares porque siempre te deparan emociones y lances muy variados. No hay dos esperas iguales y es lo que te engancha; siempre hay situaciones nuevas y tienes que ir componiendo estrategias de caza diferentes para hacerles frente.

Si cazar el jabalí en espera fuese tan sencillo como pillar un par de conejos cada vez que sales con hurón, no nos atraería esta caza, que te obliga a luchar contra múltiples adversidades partiendo de la desventaja que supone enfrentarte al animal en un hábitat que él domina perfectamente.

Cuando pasa cierto tiempo y no tropiezo con un animal así lo echo mucho de menos.

Salud y cuidaros.

[Senik]

Creo que ya tengo el puesto perfecto para este año, la mitad de pinos de la zona estan atacados i ademas me encuentro con esto...

Necesito ayuda e ideas para que un novato como yo se haga un puesto COMODO y seguro, para el tiro supongo que iré con escopeta porque aunque aun no tengo rifle, el tiro sera a unos 50m como mucho y para eso escopeta y buena bala... IDEAS DADME IDEAS

[Steyr]

levar una escopeta ya limita tu manera de actuar y, en cierto modo, el emplazamiento, pues la distancia de tiro efectivo se acorta bastante. Como yo suelo disparar por lo común a distancias de 50 ó 60 m. te comento que de noche, esos son muchos metros, aunque de día parezcan una ridiculez. A esa distancia, sin visor, y con poca luna (no digamos ya sin luna o nublado), tú no verás al jabalí ni sacando los ojos de las órbitas. Lo oirás y podrás localizarlo con los prismáticos, pues sin ellos no los situarás y menos aún los encañonarás. Ten en cuenta que la perspectiva en la que te sitúes (el ángulo de visión que hayas adoptado), la propia configuración del terreno, su coloración, la vegetación que lo cubra o que se encuentre cerca de la plaza, la incidencia de la propia luz de la luna, inciden en la visibilidad. En cualquier caso, el campo de visión por la noche se reduce extraordinariamente y todo el manto vegetal y a veces hasta el propio terreno, se nos aparecen de color pardo oscuro o verdoso fuertemente agrisado en el que se funde el propio jabalí. Si además aparece "bañado" en el barro propio del lugar y se colorea con él, para verlo a pelo hay que tener ojos biónicos, es decir, que lo mirarás pero no lo verás.

Es por eso por lo que con escopeta y sin visor yo no me pondría nunca a más de 20 ó 30 m. Y cazaría sin puesto, al aire libre, situándome si es posible justo en el lugar opuesto por donde entran, si es que el aire (Y ESTO ES FUNDAMENTAL) no te da por la espalda. Tendrías que considerar ante todo los vientos dominantes y procurar que no lleven tu olor al tiradero o en la dirección por donde los esperas. Cuidando el aire y confundido entre la vegetación tendrás más posibilidades que si te metes a constructor y te fabricas un puesto.

Esto son ideas genéricas, pero para empezar creo que pueden servirte de orientación.

Suerte

[Senik]

gracias Steyr, tenia pensado meterle un visor a la escopeta que le hagan compañia al foco para el disparo...

[Steyr]

Si pones el visor a una escopeta asegúrate de que vas a ver algo. Hay visores con los que de noche no ves nada. Pero nada. Esto se soluciona obviamente con el foco, si donde cazas te lo permiten.

El único inconveniente del foco es que si los jabalíes están fogueados en cuanto ven la luz se evaporan delante tuya. Sobre todo si hay un veterano de por medio. Puedes quizá ponerle un filtro rojo o verde. Seguramente también se irán pero a lo mejor antes te dan algún segundo para disparar. Esto es un poco complicado.

Si puedes evitar encender luz mejor.

Saludos

[Senik]

si, en valencia si que tenemos permitidos los focos aunque me gustaria tirar sin luz pero viendo bien claro...

[marto_1107]

Yo personalmente, a parte de lo que han dicho arriba los compañeros, te recomendaria que si tiras con escopeta no lo hagas a mas de 30 metros y a poder ser encima de un arbol si hay. Montatelo un poco como puedas con alguna tabla de madera y si acaso con una silla colgada encima. Yo comienzo las esperas a principios de junio, ya colgaré alguna foto de los puestos

[huronescazan]

Esa goma de goteo, es un aliciente, pues si puedes ponerle que mantenga el revolcadero humedo, mejor que mejor, entre naranjos, el olor es posible que puedas disimularlo. En cuanto a la distancia (50/60 metros) en la oscuridad son muchos metros y mas para escopeta, con unos elementos tan básicos de punteria, pero mas a gusto te será el lance. Suerte y a por él y si ves que no puedes pues oye siempre habrá alguno dispuesto a echarte una mano.