La pistola Bren Ten pasó a la historia por ser una de las primeras armas cortas adaptadas al calibre 10mm. A pesar de haber sido apadrinada por el gurú estadounidense Jeff Cooper, la Bren Ten acabó sumida en un rotundo fracaso comercial. Y eso que su popularidad traspasó todas las fronteras gracias a sus apariciones en la popular serie de los 80 “Miami Vice".
Pistola Bren 10 modelo Jeff Cooper
Durante los primeros años de la década de 1980, los más destacados teóricos de las armas cortas de defensa se postularon a favor de un nuevo calibre de 10mm. El mismísimo Jeff Cooper, una de las voces más autorizadas y reconocidas en materia de de armas de fuego, se encargó de encabezar esta apuesta por los cartuchos de 10mm. De esta forma, en 1983 Cooper logró convencer a la compañía sueca Norma para la creación de un nuevo calibre intermedio entre el 9mm y el .45ACP. Surgía así el 10mm Bren Auto, 10x25mm o 10 mm Full Power, tres denominaciones para un mismo cartucho nacido con el ambicioso objetivo de convertirse en la munición oficial de las fuerzas del orden.
Modelo Falcon de la pistola Bren Ten
Jeff Cooper ya tenía su cartucho de 10mm, pero todavía le faltaba lo más importante: una pistola capaz de disparar con eficacia y fiabilidad esta potente munición. En esta ocasión, quien aceptó el guante lanzado por Cooper fue la firma californiana Dornaus & Dixon. La empresa estadounidense sacó a la luz en 1983 una pistola con un diseño inspirado en la popular CZ 75 checa y que fue bautizada con el nombre de Bren Ten. El primer término, “Bren", se puso precisamente en honor a la casa Brno, fabricante de la CZ 75 y de una de las ametralladoras que más agradaba al propio Cooper: la Bren británica. Del mismo modo, el apellido “Ten" hacía referencia al calibre de 10mm utilizado en esta pistola.
Comparación de calibres para arma corta.
Pronto, la irrupción de la Bren Ten en el mercado armamentístico despertó grandes expectativas en la sociedad estadounidense. Y es que contar con el respaldo de uno de los principales gurús de las armas cortas en el país norteamericano era sinónimo de calidad garantizada. De hecho, Cooper se involucró tanto en el proyecto que logró convencer a diversos departamentos del FBI para que adoptaran a la Bren Ten como su pistola oficial. Sin embargo, una vez más, la teoría no se correspondió con la práctica, y la Bren Ten fue rechazada por buen parte de los federales que la probaron. Los motivos esgrimidos por los agentes del FBI reacios a esta nueva pistola giraban en torno al excesivo retroceso generado por el calibre 10mm Auto Bren. Una situación incómoda e insegura para una pistola nacida con el objetivo principal de ser un arma de defensa.
Las críticas que recibieron tanto la Bren Ten como su calibre se extendieron entre las fuerzas del orden tan rápido como un reguero de pólvora, generando una situación francamente insostenible. Hasta el punto de que en 1985, apenas dos años después de su nacimiento, la firma Dornaus & Dixon se vio obligada a abandonar la producción de la Bren Ten original. Ante esta decisión, todo parecía indicar que el calibre 10x25mm creado por Norma también tenía los días contados. Sin embargo, la desaparición del calibre de 10mm nunca llegó a ser efectiva.
En 1987 la firma Colt tomó el relevo de Dornaus & Dixon y decidió sacar a la luz una nueva pistola recamarada para el calibre de 10mm. Se trataba de la Colt Delta Elite, un arma con un diseño inspirado en la 1911, pero que tal y como sucediera con la Bren Ten, tampoco logró convencer a los tiradores estadounidenses. Este nuevo fracaso comercial de las pistolas de 10mm no desanimó al empresario norteamericano Richard Voit, quien por medio del sello comercial Peregrine Industries se atrevió a comprar los derechos de producción de la Bren Ten a la desaparecida Dornaus & Dixon. Y parece que, como tantas otras veces, a la tercera fue la vencida.
Así, a finales de la década de los 80, Peregrine Industries inició la comercialización de la pistola Falcon en el calibre 10mm Auto. A pesar de que su popularidad nunca haya logrado alcanzar las cotas de otras marcas más conocidas (Glock, Beretta, S&W…), la Falcon se ha convertido en una alternativa interesante para las pistolas más tradicionales. Tanto es así, que hoy en día la Falcon goza de gran prestigio entre los tiradores estadounidenses. Lo mismo que sucede con la desaparecida Bren Ten, un arma de la que se calcula que se produjeron unas 1.500 unidades y que actualmente cuenta con un elevado valor entre los coleccionistas.
Por último, conviene apuntar que la Bren Ten contó siempre con dos apoyos incondicionales: el del gurú Jeff Cooper y el del actor Don Johnson, quien en la serie televisiva “Miami Vice" siempre aparecía acompañado de una de estas pistolas de gran potencia.