La pistola Astra 400 es una de las armas más emblemáticas de la historia de España. Su protagonismo en la Guerra Civil, donde sirvió fielmente tanto a los republicanos como a los nacionales, le ha otorgado un merecido puesto de honor en los altares de las armas. Y es que la “Puro" guarda a sus espaldas una auténtica vida de leyenda.
La pistola Astra 400 intervino en la Guerra Civil española
Los orígenes de la pistola Astra 400 se remontan a los albores del siglo XX. En los primeros años de 1900 Don Venancio López de Ceballos y Aguirre, conde de Campo-Giro, trabajó incansablemente en el diseño de una nueva arma corta para equipar al Ejército español. Fruto de esta intensa labor apareció en 1910 la pistola semiautomática Campo-Giro, un arma que tres años después fue adoptada oficialmente por las Fuerzas Armadas españolas. De esta forma, la pistola M1913-1916 Campo-Giro se presenta como el precedente más inmediato de la Astra 400, un arma que tendría que esperar hasta 1920 para poder dar sus primeros coletazos.
La pistola diseñada por el conde de Campo-Giro
La producción de la Campo-Giro cayó en manos de la sociedad Esperanza y Unceta, una compañía vasca creada en 1908 por otros dos aristócratas españoles: Don Juan Pedro de Unceta y Don Juan de Esperanza. Así, tres aristócratas se convirtieron en los creadores de una de las armas más importantes de la historia de España. Sin embargo, el conde de Campo-Giro apenas pudo gozar de los éxitos de su diseño, pues falleció en 1915, pasando a Esperanza y Unceta todos los derechos de producción del arma. Un arma que se caracterizaba por emplear la potente munición del calibre 9mm Largo, un calibre que fue adoptado de las célebres Bergmann M1903 y M1910. Precisamente, basándose en estos dos modelos, Esperanza y Unceta decidieron rediseñar la Campo-Giro para adaptarla a las nuevas necesidades de la época. Así surgió la Astra 400, un arma caracterizada por emplear un sistema de inercia de masas (blowback), disparar munición del calibre 9 Largo, y contar con un cañón completamente cilíndrico similar a la forma de un puro. Este último rasgo propició que con el paso de los años la Astra 400 fuera reconocida públicamente como la “Puro".
La Astra 400 diseñada por Esperanza y Unceta resultó ganadora del concurso oficial para equipar al Ejército español celebrado en 1921. Con motivo de esta elección, la Astra 400 también pasó a denominarse M1921. Desde entonces y hasta 1946 (año en que finalizó su producción oficial) se fabricaron más de 105.000 unidades de esta emblemática arma. A lo largo de estos 25 años de servicio la Astra M1921 tomó partido en los principales conflictos bélicos de la época, destacando sobre todo su protagonismo en la Guerra Civil española. En esta contienda la Astra sirvió a los dos bandos: republicanos y nacionales con la misma fidelidad. Concretamente, se calcula que unas 25.000 unidades de la Astra 400 fueron a parar a manos del bando republicano, mientras que otras 20.000 se destinaron a ayudar al bando nacional.
Astra 400 R.E. fabricada en Valencia
La presencia de la “Puro" en la Guerra Civil se extendió todavía más con la aparición de dos destacadas versiones que vieron la luz en la zona de influencia republicana. Se trata del modelo R.E. (República Española), fabricado en Valencia, y del modelo Francisco Ascaso, producido en Tarrasa (Barcelona) y que sirvió para equipar a los anarquistas catalanes. Estas armas son prácticamente idénticas al modelo original, pues sólo se diferencian en el rayado del cañón. En este sentido, la pistola R.E. tiene una vuelta de estrías de 26cm, la catalana de 31cm y la Astra 400 original de 24cm. Se calcula que durante los años que duró el conflicto los republicanos valencianos fueron capaces de producir unas 15.000 Astras modelo R.E., una cifra que se reduce a unas 8.000 unidades en el caso catalán.
Tras la conclusión de la Guerra en 1939, muchas de estas unidades fueron exportadas al extranjero, destacando el caso alemán. En este sentido, el Ejército de la Alemania nazi adquirió unas 6.000 unidades de la Astra 400 para equipar a sus soldados de cara al inminente arranque de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, este no sería el único pedido que los alemanes realizaron a la España franquista. En este sentido, en 1943 la Alemania de Hitler se vio obligada a recurrir de nuevo a solicitar armamento español para afrontar el recrudecimiento bélico. De esta forma, en esta nueva remesa armamentística, los alemanes se llevaron, además de una segunda partida de Astras 400, unas 10.500 Astras 600 y más de 8.500 Astras 300. Estas nuevas armas habían sido diseñadas por Unceta y Cía. (nueva denominación de la antigua Esperanza y Unceta) durante los primeros años de la posguerra.
La Astra 30 es más pequeña que la 400
La Astra 600 es un arma similar al modelo 400 con dos salvedades importantes. Primera, que su cañón es 16mm más corto que el de la M1921, y segunda que dispara cartuchos del 9mm Parabellum en vez del tradicional 9mm Largo. Por su parte, la Astra 300 es una versión de bolsillo de la 400, capaz de emplear munición tanto del .32 como del .380ACP. Tras la conclusión de la Segunda Guerra Mundial y una vez aprobado su proyecto de desarme, Alemania se vio obligada a vender muchos ejemplares de su Astra 600 a Portugal. Estas pistolas portuguesas se diferencian del resto por contar con la inscripción MRP (Marina de la República de Portugal). El resto de Astras 600 fueron a parar al departamento de la policía germana, quien las utilizó durante los primeros años de posguerra bajo la denominación de Pistole P3. De todos modos, Alemania y Portugal no fueron los únicos destinos de un arma que durante la segunda mitad del siglo XX consiguió “cruzar el charco" para convertirse en el arma oficial de la Armada chilena.
Vista interior de la Astra 400
Características
La pistola Astra 400 se caracteriza por su fiabilidad, resistencia y sobre todo por su “cuestionable" versatilidad. Cuestionable porque a pesar de contar con más de 80 años de historia, todavía no hay un acuerdo en torno a si con esta arma se puede disparar todo tipo de munición del calibre 9mm. Algunos autores aseguran que efectivamente la Astra 400 “se lo traga todo": 9mm Largo, 9mm Parabellum, 9mm Steyr, .380ACP… sin embargo, también hay otros muchos que desaconsejan esta práctica aunque, veladamente, reconocen que es cierto que puede funcionar alguna vez con estos calibres pero sólo como medida de emergencia. Lo más recomendable, en todo caso, sería utilizar la munición indicada para el arma en cuestión, puesto que cualquier otro tipo de cartucho podría dañar la pistola y provocar un desagradable accidente.
Por lo demás, la Astra 400 se presenta como un arma semiautomática de simple acción, con un sistema de seguridad manual y otro en la empuñadura, una ventana de extracción en la parte derecha del arma, y un martillo percutor perfectamente oculto. Gracias a la longitud de su cañón (15cm) y a su equilibrado peso el arma resulta cómoda de disparar y con ella pueden obtenerse buenas agrupaciones, a pesar de que el mecanismo de inercia de masas no suela ser el más recomendable obtener precisión en pistolas que emplean munición potente (9mm Largo). Todas estas características le ayudaron a convertirse en 1940 en la pistola reglamentaria de la Guardia Civil, coexistiendo durante muchos años con los modelos STAR 1920, 1921 y 1922.
En 1946 la Astra 400 fue sustituida como arma corta oficial del Ejército por la Star Modelo A. Sin embargo, este hecho no supuso la decadencia de las pistolas Astra, puesto que a partir de entonces de la planta de Unceta y Cía. continuaron naciendo destacados modelos como la Astra 3000 y la Astra 4000. Estas dos pistolas fueron una versión mejorada de la Astra 300 que tan buena acogida había tenido previamente en la Alemania nazi. Por otro lado, la firma vasca también lanzó al mercado algunos modelos más bien experimentales que disparaban cartuchos del calibre 7,63mm Mannlicher, 7,65mm (.32 ACP) y .30 Luger. Todos estos ejemplares, unidos a una extraña versión con un cañón de 20,3cm, gozan hoy de un gran valor entre coleccionistas de todo el mundo.