Pistolas automáticas, potencia de fuego compacta
Las pistolas ametralladoras son un tipo de arma poco conocida, seguramente por su alta especialización. Se trata de pistolas semiautomáticas que han sido transformadas para poder disparar en modo automático. Esta capacidad de fuego automático puede ser en ráfaga larga o corta, esta última habitualmente en grupos de tres disparos. Dado que aún a día de hoy no es raro confundir los términos automática y semiautomática, incluso entre profesionales de la seguridad, vamos a definirlos con respecto a las capacidades de disparo de un arma. Son pistolas automáticas aquellas que disparan en ráfaga o tiro ametrallador, mientras se mantiene la cola del disparador presionada, por otro lado las semiautomáticas son aquellas donde es necesario presionar el gatillo cada vez que queremos realizar un disparo.
Las pistolas automáticas requieren un entrenamiento especializado
Por otra parte, acotaremos el alcance del artículo, ciñéndonos exclusivamente a la evaluación de las pistolas ametralladoras y su evolución. Digo esto porque existe un área de solapamiento con lo que algunos autores denominan también como pistolas ametralladoras, cuando realmente son subfusiles compactos. Para que visualicemos más claramente de que armas se trata señalaremos los más significativos: Miccro-Uzi, MAC-11, Steyr TMP o incluso el HK MP5K. El criterio que hemos seguido para no incluirlos es que no son portables en una funda de pistola, cosa que si logra el VZ61, razón por la cual está incluido en la comparativa. Tuve dudas en incluir la polaca PM-63, por la existencia de una funda para ella, pero sus dimensiones la sitúan más cerca de los subfusiles compactos, por lo que la descarté.
Para terminar de aclarar conceptos en esta introducción, definiremos otra arma que se presta a confusión en el difuso mundo de las armas de reducido tamaño con capacidad de fuego automático, son las PDW (Personal Defense Weapon). En este caso la distinción es mucho más clara, ya que se trata de híbridos entre un subfusil y un rifle. Poseen el tamaño reducido de los primeros, pero el poder de parada, alcance y penetración de un rifle. La clave de sus capacidades está en el empleo de calibres pequeños, cartuchos de alta velocidad que usan vainas agolletadas. Actualmente algunas de las más significativas en este segmento son: FN P90, HK MP7, PP-2000, Saab Bofors CBJ-MS y otros.
Técnicas de conversión a pistola automática
En contra de lo que pudiera parecer, técnicamente convertir una pistola semiautomática en automática no es excesivamente complicado. Ni que decir tiene que realizar esa transformación es absolutamente ilegal y que puede acarrear consecuencias penales.
En pistolas con martillo es relativamente fácil, ya que solo hace falta una pieza o dispositivo que actúe sobre el fiador, que es la pieza que bloquea el martillo al producirse el disparo, impidiéndole que avance junto a la corredera. Simplificando, podemos decir que añadiendo el selector se bloquea o libera el fiador por lo que, si elegimos tiro semiautomático, al producirse un disparo el martillo quedará retenido hacia atrás y habrá que volver a apretar el gatillo para efectuar otro disparo. Si optamos por el disparo a ráfagas, el selector no bloqueará el fiador y la pistola disparará mientras tengamos apretado el gatillo.
En pistolas de sistema de aguja lanzada variará con el modelo. Por ejemplo, en el caso de una GLOCK, basta con colocar una pieza en la parte ventral de la corredera, que admite dos posiciones seleccionables con un pasador instalado en una placa ad hoc que cubre la base de la corredera. En una de esas posiciones mantendrá presionado el conector siempre que mantengamos apretado el disparador.
Aplicaciones y usos de las pistolas automáticas
Resulta ciertamente complicado ubicar correctamente el uso de un arma como las pistolas ametralladoras, cuando existen en la actualidad soluciones de subfusiles e incluso PWDs que tienen un mejor comportamiento en manos experimentadas. Con esto quiero decir, desde mi punto de vista, que es difícil justificar el uso de estas armas, cuando hoy en día existen mejores alternativas.
Técnicamente la principal ventaja de una pistola ametralladora es que concentra una alta potencia de fuego en un arma de tamaño reducido, que la hace fácilmente ocultable y maniobrable en espacios cerrados. Esta capacidad de ocultación no solamente debe ser tenida en cuenta por el factor sorpresa, sino por consideraciones de alarma social, especialmente en los tiempos que vivimos de lo políticamente correcto.
De ahí su uso preferente en espacios reducidos, donde un arma larga está penalizada o directamente se muestra inoperante, un ejemplo extremo puede ser el interior de un vehículo. Además tiene una ventaja inherente al uso del cartucho de pistola, siempre que se usen los proyectiles adecuados, es la falta de rebotes, sobre-penetración y alcance relativamente reducido debido a su corto cañón. Estas últimas características son realmente importantes para evitar en lo posible daños colaterales.
Si nos referimos a su principal inconveniente este es sin duda su difícil control y por tanto precisión, lo que limita su rango de uso a distancias por debajo de los 10 m. Como veremos son varias las soluciones que a lo largo del tiempo se han ensayado para mejorar este hándicap, pero es obvio que el más importante es el entrenamiento especializado y continuado. A modo de resumen, las soluciones técnicas más habituales son: reducción en la cadencia de tiro mediante diferentes dispositivos retardantes, uso de correderas más pesadas, limitación de la ráfaga en cuanto al número de proyectiles, uso de cañones compensados, uso de frenos de boca y el empleo de diferentes tipos de culatines, empuñaduras delanteras o incluso correajes.
Refiriéndonos a su uso, como en cualquier arma puede ser defensivo u ofensivo:
El uso defensivo más habitual es su empleo por parte de guardaespaldas, personal de vehículos o que realiza tareas que requieran el porte permanente de un arma de fuego que no interfiera en sus tareas. Debemos pensar que durante una emboscada la potencia de fuego y la sorpresa son las principal bazas de los atacantes y que por tanto los defensores deben poder dar réplica a esa situación para romper dicha emboscada.
En un uso ofensivo tal vez sea más difícil de entender su empleo cuando se toma la iniciativa, ya que desde mi punto de vista, en este caso existen soluciones de subfusiles o SMG (Sub Machine Guns) que son más indicadas para estas acciones. En estas situaciones el tiempo de porte de un arma oculta siempre será mucho más reducido que esperar un ataque, ya que el atacante controla el factor sorpresa: el dónde, el cuándo y el cómo.
En cualquier caso estarán indicadas para operaciones en espacios reducidos, con gran cantidad de enemigos y que requieren una incapacitación rápida de los mismos, sobre todo si hay por medio la presencia de rehenes u otras personas inocentes. Es obvio que si podemos “rociar” con una lluvia de proyectiles de forma precisa, a un enemigo o grupo de enemigos, rápidamente anularemos su capacidad de reacción. Un buen ejemplo de este uso fue su empleo en el último año de la Guerra de las Trincheras, donde su potencia de fuego para barrer enemigos en un espacio reducido mostraba su idoneidad.
Es en este uso ofensivo cuando es más habitual el empleo de diferentes accesorios que pueden potenciar y mejorar las capacidades del arma. Desde visores holográficos o punto rojo, culatines o armazones especializados, hasta el uso de silenciadores. Un apunte sobre este último, aunque por una parte aunque aumenta las dimensiones del arma, por otra añade peso en el extremo del cañón disminuyendo la relevación. Además, su empleo suele ir acompañado de munición subsónica, que al ser menos potente también favorece el control del arma. Por otra parte hay que tener en cuenta que el disparar un arma en un espacio confinado, provoca un ruido ensordecedor que puede provocar incluso desorientación y aturdimiento.
Su uso, especialmente en el mundo militar, ha ido perdiendo fuerza en favor de las PDW. Esto es debido a la progresiva mejora de los sistemas de protección balística, cada vez más evolucionados. Es aquí donde los proyectiles de rifle de alta velocidad son los únicos que pueden atravesar este tipo de protecciones.
Historia, modelos y evolución de las pistolas automáticas
Este tipo de armas no son nuevas y llevan entre nosotros desde hace más tiempo de lo que alguno pueda pensar. Vamos a hacer un recorrido cronológico, señalando las pistolas y características que marcaron hitos desde su aparición hasta nuestros días.
Repetierpistole Steyr M1912/P16 (1916)
Más allá de inventos puntuales previos más o menos exóticos, podemos considerar a esta variante automática de la pistola semiautomática Steyr M1912/16, empleada por el ejército austro-húngaro durante la Primera Guerra Mundial, como la primera pistola ametralladora de dotación de la historia. Bien es cierto que fueron fabricadas muy pocas, concretamente solo 960 unidades, entrando en servicio en 1916. La pistola Steyr M1912/16 se fabricó inicialmente en el cartucho 9x23 mm Steyr, un calibre de similares prestaciones al 9 mm Largo. Posteriormente con la anexión en 1938 de Austria por parte de Alemania, la nueva producción de pistola se haría en 9x19 Parabellum y estaría en servicio hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. En el primero de los casos, como el cartucho había sido eminentemente militar y la pistola se volvió obsoleta, el calibre no tuvo posteriormente proyección en el mundo civil.
La versión full-auto nació como arma de servicio para los observadores de la aviación del Imperio Austro-Húngaro, se le dotó de la capacidad de disparo a ráfaga para que estos militares pudieran luchar con sus enemigos en el aire, en las frecuentes batallas aéreas que se dieron durante la Primera Guerra mundial entre aeroplanos. Los ocho cartuchos de la versión semiautomática se quedaban muy cortos para una pistola con una cadencia de tiro de alrededor de 800 - 1000 disparos por minuto, por lo que se le acopló un cargador extendido al armazón para que pudiese contener 16 cartuchos, aun así el consumo de toda la munición si no se controla el disparador se realiza en poco menos de un segundo. Este cargador era alimentado desde la parte superior, por dos peines desechables de 8 cartuchos. Estos peines son los mismos que usaba la versión semiautomática.
Con objeto de hacer más controlable el arma, esta pistola poseía dos tipos de culatín desmontables, uno tradicional y otro denominado Doppelpistole M.12., del que se hicieron un puñado de unidades y que permitía montar dos armas simultáneamente para aumentar la potencia de fuego. La razón de este invento hay que buscarla en que no es fácil disparar, con alguna garantía de acertar, a un aeroplano con capacidad de movimiento tridimensional desde otro aeroplano en movimiento con esas mismas características.
Al inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939, se dotó con una pequeña partida de estas pistolas con silenciador a algunas unidades de comandos nazis del estado de Baviera, para su uso en misiones especiales.
En cuanto a su funcionamiento decir que es un arma de retroceso corto con cañón rotatorio, el desenganche de la corredera se realiza por un sistema de tetones y guías alrededor del cañón que le proporcionan un giro de 20°. Este sistema de cañón rotatorio, aunque más evolucionado, se sigue empleando en algunas pistolas modernas, me viene a la cabeza la italiana Beretta PX4 Storm y la eslovaca Grand Power. Las dos ventajas más importante que tienen estos sistemas son: que el diámetro de eje del cañón es relativamente bajo en relación a la mano del tirador y que permiten una alimentación más segura que en los sistemas basculantes con acerrojamiento Browning. En general se las tiene por pistolas precisas, ya que parecen proporcionar un mayor control del arma al disminuir ligeramente el retroceso y relevación.
Luger P08 de artillería (1917)
Esta versión de la afamada Luger P08 nace como arma defensiva de las unidades de artillería, que requerían de un arma de fuego que pudiesen portar de forma permanente y usar con una sola mano a distancias medias y cortas. Los fusiles de la época se antojaban grandes y pesados, de ahí el nacimiento de esta pistola – carabina. Aunque más bien deberíamos decir que fue una rápida adaptación de una versión ofertada poco tiempo antes a tiradores deportivos y recreativos. Se buscaba poder defender la posición de forma ágil ante un ataque enemigo. El arma en calibre 9 mm Parabellum poseía un cañón de 200 mm, alza tangencial con medida hasta los 800 m, culatín, funda de cuero y a veces se servía con un cargador de caracol de 32 cartuchos (Trommelmagazin 08). Aunque inicialmente se fabricó en modo semiautomático, hubo una versión automática con selector, que se abandonó debido a su difícil control dada su alta cadencia de tiro.
Lo que inicialmente había sido un arma defensiva, se tornó en ofensiva cuando tropas de asalto alemanas comprobaron su idoneidad para tomar trincheras enemigas. Es durante la Gran Guerra cuando despuntan sus propiedades e idoneidad de uso. Son los entornos más o menos cerrados, donde es difícil maniobrar con un rifle, además de con densidad elevada de enemigos, donde las pistolas automáticas sacan partido a sus características. Aunque el camino estaba marcado, este modelo por sus especificaciones de diseño y mecánica no resultó especialmente idóneo, por su sensibilidad a la munición de baja calidad, a la suciedad y además porque el tambor de munición también sufría interrupciones si su mantenimiento no era óptimo. Cabe destacar que aunque estas versiones no eran full-auto, su alta cadencia de disparo y precisión mostraron el camino para un nuevo tipo de armas, los subfusiles, sirviendo de inspiración para la creación del Bergmann MP 18.1.
Pistolas automáticas españolas
Para muchos será una sorpresa encontrar estas armas españolas en este reportaje. Principalmente porque son las grandes desconocidas. Solo tenemos que realizar una búsqueda en Internet para evidenciar la falta de información más allá de algunos apuntes en algún blog de algún aficionado de nuestro país. Son pistolas que tuvieron auge en un contexto político – social determinado en nuestra nación y cuyo desarrollo se vio favorecido por circunstancias varias, fundamentalmente un embargo de armas a China que sufría un largo periodo de Guerra Civil. Vamos a exponer un pequeño cronograma de hechos históricos que ayudarán a entender el porqué de estas armas españolas y su éxito:
- La segunda república fue un periodo convulso en nuestro país, durante el cual milicias armadas de diferentes partidos políticos se enfrentaban en un entorno fundamentalmente urbano. Eran las armas cortas las preferidas de estos grupos armados, por su facilidad para portarlas ocultas durante sus escaramuzas, aunque adolecían de alcance y potencia de fuego. Es por ello que cuando se introdujeron los culatines y el fuego automático alcanzaron una gran popularidad. Más aun teniendo en cuenta que los subfusiles no eran todavía un tipo de arma consolidado.
- Por otra parte se llevaba tiempo desarrollando una guerra civil en China. Este país vivió un primer periodo de inestabilidad desde 1916 a 1931, en la conocida como época de los caudillos militares o señores de la guerra. En la que el país estaba dividido en camarillas militares que luchaban continuamente entre sí. Posteriormente de 1931 a 1949, se produjo la Guerra Civil China, entre el Partido Comunista Chino (PCCh) y el Partido Nacionalista Chino (KMT). Aunque era una nación atractiva para nuestros fabricantes y otros europeos, la única ruta segura comercial era a través de Japón. Aunque pesaba un embargo de armas por parte de los nipones, que casualmente no afectaba a las armas cortas, a las que los japoneses consideraban netamente defensivas.
- Este resquicio supo ser aprovechado en primera instancia por Mauser con su C-96 y después por Star con su AD. Este fabricante alemán ofreció un sucedáneo de rifle con una buena polivalencia, algo muy apreciado por los compradores chinos. Ya que gracias a la combinación de la longitud de su cañón con el potente cartucho 7,63 Mauser, el uso de un culatín y el poco peso del conjunto con respecto a un arma larga, estaban a medio camino entre lo que es una pistola y un rifle.
- La empresa Beistegui Hermanos (BH), con contactos en la industria alemana, conocedora del éxito de la C-96 en el gigante asiático, se lanza a producir un producto competencia directa de la Mauser añadiéndole una nueva importante funcionalidad, el selector de disparo. A partir de ese momento otras empresas españolas de la industria vasca vieron oportunidad de negocio y producirían sus propios modelos.
- Las armas españolas se vendieron con inusitado éxito en China, lo que obligaría a Mauser a sacar apresuradamente a la venta su modelo con selector de fuego, el 712.
- La serie 900 de Astra sería la que más tiempo se mantendría en producción de las pistolas tipo “Máuser”. Lamentablemente el reglamento español de armas del año 1944 en su artículo 107, se encargaría de acabar con la producción de pistolas automáticas y aquellas que se les pudiese acoplar un culatín por parte de empresas privadas.
BH Royal (1927)
La Beistegui Hermanos (BH) modelo Royal fue la primera pistola, derivada de la Mauser C96 y en calibre 7,63 Mauser, a la que se le incluyó un dispositivo selector de fuego. Esto sucedió a partir de su segunda versión, lo que permitía funcionar en modo semiautomático y ametralladora. Aparecería una tercera versión que se diferenciaría de las demás por incorporar un cargador fijo de 20 cartuchos frente a 10 de las anteriores dos versiones, algo comprensible cuando fue capaz de realizar fuego automático. En total se llegaron a fabricar unas 23.000 unidades de esta arma, la mayoría de ellas dotadas de selector. A pesar de lo que pudiera parecer por su silueta externa, la BH Royal no era ni mucho menos una copia de la Mauser C-96, ya que poco tenía que ver con esta en cuanto a mecanismos y construcción.
El porqué de la inclusión de un sistema de fuego automático en este tipo de arma hay que buscarlo en sus características técnicas que se prestaban a ello. El hecho de tener el cargador desplazado hacia delante, con el consiguiente desplazamiento del peso y la posibilidad de colocarle un culatín, permitían aprovechar esta funcionalidad al tener un mayor control sobre el arma.
Astra 901 (1928)
Otra arma en 7,63 Mauser de gran difusión con selector, copia de la Mauser C-96 y que se vendía a un precio más económico que aquella. Fue de dotación para la Policía, Guardia Civil y Ejército. Además de exportadas a la Guerra Civil China y una pequeña partida de 3.021 armas (900 y 903), para el ejército alemán y a fuerzas de las SS en la Francia ocupada a través de Hendaya. También poseía culatín - funda en madera de nogal. Existieron diferentes variantes: 902, 903, 904 y F. Estas variantes diferían en si usaban cargadores integrados o extraíbles y en la longitud del cañón del arma. Decir que el modelo 903 tuvo una subvariante denominada E y se ofertó además de en el 7,63 Mauser, en 9 mm Parabellum, 38 Super Auto y 9 mm Bergmann. Se llegaron a fabricar 34.306 unidades de toda la serie 900.
Uno de los modelos más interesantes es el 904, ya que implementa otro sistema retardador de fuego. Al contrario que en la solución de BH, que más adelante veremos, este mecanismo no actuaba sobre la corredera sino sobre el martillo. Este a través de una palanca articulada, ponía en movimiento dos quijadas dentadas, que a su vez actúan sobre un volante de inercia, obligándole a girar alternativamente en uno y otro sentido. Como el martillo tenía que vencer esta resistencia, se ralentizaba el tiempo que tardaba en llegar hasta la aguja percutora desde su posición más retrasada, consecuentemente disminuía la cadencia de tiro hasta unos controlables 350 disparos por minuto. No pasó de ser un modelo experimental del que solo se llegaron a producir nueve unidades.
Finalmente una pequeña reseña sobre el modelo F, el mejor de la serie 900. Atesora la experiencia e innovaciones de los anteriores modelos, incluido el retardador de cadencia experimentado en la 904. Se fabricó en calibre 9 mm Bergmann o 9 mm Largo que era el calibre de dotación de la Guardia Civil, ya que fue la pistola ganadora del concurso que se convocó para dotar al Instituto Armado. El cañón era de 160 mm, tenía los laterales de la corredera reforzados, usaba cargadores extraíbles de 10 y 20 cartuchos con las características del modelo E y usaba un alza tangencial graduada hasta los 500 m frente a los 1000 de las versiones anteriores.
Star AD, PD y MD (1930)
Aunque la casa Star fue la pionera de las españolas en introducirse en el mercado chino con su modelo Star A, pronto fue relegada por BH y Astra al carecer de fuego automático. Ello motivó que 1930 modificase su modelo A, con un selector de fuego en la parte derecha de la corredera, denominándose modelo AD. Estas primeras armas se fabricarían en 9 mm Largo y una pequeña partida en 7,63 Mauser, el calibre preferido por los chinos. Estas armas poseían alza tangencial, culatín acoplable de madera y cañón extendido de diferentes longitudes (105 mm, 130 mm, 160 mm, 180 mm y 200 mm). En cuanto al cargador, este pasaría de los iniciales 8 cartuchos a 16 e incluso un modelo curvo de 32. En cualquier caso no se llegaron a fabricar muchas, porque ya en los primeros envíos se evidenciaron problemas de fiabilidad al funcionar en modo automático, rompían la corredera.
Es por lo anterior que el modelo fue sustituido en 1931 por el nuevo y más robusto M, que no dejó de ser un modelo P (.45 ACP) pero en 9 mm Largo y 7,63 Mauser. Al igual que en el modelo anterior, las armas dotadas de selector de tiro se denominarían PD y MD respectivamente. Star se caracterizaría por una gran variedad de diseños en sus culatines- funda. Decir también que se realizaron ventas significativas de estos modelos a varios países de Latinoamérica.
Los problemas generados por la alta cadencia de tiro no eran ajenos a las armas fabricadas por Star, de tal manera que siguiendo la estela de BH y Astra, en 1934 patentaría un retardador del ciclo automático de disparo. Simplificando diremos que se trataba de una rueda metálica que con la tensión de un muelle, ejercía una fuerza opuesta al fiador retrasando la caída del martillo. Este dispositivo bajaría el número de disparo por minuto de los 1000 a 384 en la MD y a los 300 en la PD. La producción de estas armas cesaría con el comienzo de la Guerra Civil Española, reanudándose después de la misma en pequeñas cantidades del modelo MD.
BH Modelo Militar 31 - MM31 (1931)
Este modelo fue una evolución de la Royal que buscaba una mayor calidad del producto. Curiosamente este nuevo diseño se aproximó más a las características técnicas de la Mauser C-96, además se utilizaron aceros de mayor calidad provenientes del prestigioso fabricante austriaco Böhler. Las diferencias más importantes con la C-96 eran el cañón que estaba roscado a la corredera, no formaba una única pieza con ella, además de su conector del cierre abisagrado a la corredera, que era más robusto y admitía mayores tolerancias que en el caso de la Mauser C-96, una patente de BH empleada en la Royal que se mantuvo en este nuevo modelo.
Existieron cuatro versiones diferenciadas por el uso de cargadores fijos (10 o 20 cartuchos) o extraíbles de diferente capacidad y por diferentes largos de cañón, que oscilarían entre los habituales 140 mm y los 180 mm. Además la cuarta versión se fabricaría además de en calibre 7,63 Mauser en 38 superauto, 9 mm Bergmann o 9 mm Largo. Por supuesto contaba con el preceptivo culatín - caja de madera, en los modelo con cargador fijo de 20 cartuchos hubo de practicarse un agujero en el mismo para poder guardar el arma en su interior. Se llegarían a fabricar entre todas las versiones unas 10.000 unidades.
Super Azul MM31 (1931)
Arma fabricada por Eulogio Arostegui, un pequeño taller al que subcontrataba Beistegui Hermanos algunas piezas de la BH Royal. El nombre viene del color del excelente pavón de calidad que se aplicaba a estas pistolas. Algo en consonancia con sus esmerados acabados que nada tienen que envidiar a los de la Mauser 712. Es una versión mejorada de la BH Royal, también en 7,63 Mauser, que se caracterizaba por tener cargadores extraíbles compatibles con los de la Mauser 712 y parece ser un tiro en ráfaga más controlable que el de la pistola alemana. Como en los casos anteriores, contaba con una culata-funda de madera.
Estuvo en producción hasta el comienzo de la Guerra civil española. Al igual que la BH Royal su mercado de venta fue China donde se vendió en gran cantidad. Muchos autores suelen atribuir erróneamente la fabricación de esta pistola a Beistegui Hermanos, esto se debe a que el pequeño taller de Eulogio Arostegui carecía de medios suficientes para su comercialización en Asia, algo de lo que se encargaría la mencionada Beistegui Hermanos. Tal era así que sus números de serie se intercalaron secuencialmente con los de BH.
BH MM34 (1934)
Este es el último modelo de pistola ametralladora elaborado por la firma y que no pasaría de unos pocos prototipos como arma completa en calibre 7,63 Mauser. Esto se debió a que perdió el concurso organizado para dotar a la Guardia Civil, en el que resultó ganadora la Astra modelo F. Aunque es cierto que al principio de la Guerra Civil se ensamblaría un número indeterminado de pistolas “híbridas”. Con esto me refiero a que se construyeron armas con piezas de stock de diferentes modelos que quedaban en la fábrica, ésta prácticamente había cesado su actividad año y medio antes.
Mecánicamente su mayor aportación e interés reside en la adopción de un sistema de regulación de la cadencia de tiro. Este estaba basado en una patente del Director de la Escuela de Tiro de la Federación Española, Luis Palomo Puyol. Básicamente consistía en un pistón neumático colocado en la empuñadura, debajo de la cacha, que enlazaba con una de las caras interiores de la corredera a través de un balancín dotado de una biela elástica. El pistón poseía una válvula de regulación, que asomaba mediante una pequeña palanca a través de un corte de la cacha izquierda. Esta palanca admitía tres posiciones, que se correspondían con tres cadencias de disparos por segundo: primera con 2/3 disparos, segunda con 5/6 disparos y 9/10 para la tercera. Este sistema soluciona el principal hándicap que tienen este tipo de armas en fuego automático, como hemos dicho ya varias veces, el control.
Otras características propias eran el cañón dotado de aletas de refrigeración, alza tangencial graduada en tramos de 50 m hasta los 1.000 m y los cargadores extraíbles de hasta 50 cartuchos.
Mauser 712 (1932)
La Mauser C-96 (1896) era una pistola semiautomática de simple acción que utilizaba como sistema de acerrojamiento el sistema de cierre semirrígido con block expuesto. Estas características técnicas servirían de modelo para las armas españolas que se inspirarían en ella. Era un arma que llevaba tiempo en el mercado, participando en diferentes conflictos armados con gran éxito. El fabricante tuvo la visión y la habilidad de introducirla en el mercado chino aprovechando un resquicio legal del embargo japonés. El arma entusiasmó a los chinos, llegando incluso a ser producida sin licencia en aquel país. Aun con todo, los pedidos se acumulaban y Mauser no daba abasto para servirlos, de hecho se vendieron más armas de este tipo en China que el conjunto del resto del mundo, nada menos que 400.000 entre 1920 y 1930.
Las empresas españolas supieron aprovechar su momento y gracias a la calidad de sus productos e innovación pudieron hacerse con un trozo del pastel. Tal era el empuje y la aceptación de las armas españolas, que el fabricante alemán tuvo que reaccionar rápidamente, sacando al mercado una versión automática de su C-96, la 712. Poseía al igual que la Super Azul cargadores independientes de 10 y 20 cartuchos. Aunque debido a su altísima cadencia de tiro era incontrolable. El arma tenía una alta calidad en su construcción y acabados, se servía con culatín de madera – funda. Una pistola de las características constructivas de la C-96 es impensable hoy en día, por ejemplo el cañón y la corredera son una sola pieza, ya que sería inviable económicamente. Unidades de las SS tuvieron de dotación esta pistola ametralladora en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial.
Lebman 1911 (1933) y Swartz 1911 (1936)
Aunque no es una pistola fabricada en serie con capacidad full-auto, de hecho parece ser que solo se construyeron cinco unidades, por su relevancia histórica la incluimos en nuestra lista de pistolas ametralladoras. Hyman Saul Lebman fue un armero de San Antonio (Texas) que modificó varios aspectos de la emblemática 1911. Su creación más famosa fue esta serie de 1911 que eran capaces de disparar solo en modo automático. Esta fama no le vendría tanto por la modificación técnica, como por quienes usaban sus creaciones. Sería "Baby Face Nelson" y John Herbert Dillinger sus clientes más famosos.
Sus primeras creaciones se centraron en las Colt M1911A1 en .45 ACP con varias mejoras para intentar controlar un arma con un ratio de 1.000 disparos por minuto. Por una parte un freno de boca con varias perforaciones que mitigan la relevación del arma y por otra una empuñadura delantera de subfusil Thompson. Lógicamente se alargó el cargador desde los 7 cartuchos hasta los 18. Posteriormente crearía versiones en 38 Super Auto que utilizaban cargadores de 22 cartuchos. Estas armas estuvieron implicadas en algunos famosos tiroteos, hasta que una de ellas fue capturada por la ATF delató por su número de serie a este armero, que se enfrentó a una petición de la fiscalía de cinco años de prisión, que nunca llegaría a cumplir por un defecto legal en primera instancia y posteriormente por decisión de un jurado.
A día de hoy una de las armas confiscadas a Lebman está en posesión del FBI. Su armería permanecería abierta hasta 1995. Hyman Lebman moría a los 90 años en 1990 víctima del Alzheimer, aunque sobreviviendo por 50 años a sus dos “insignes” clientes.
Finalmente decir que también Colt diseñó varios prototipos “full-auto” de sus pistolas en 45 ACP, de hecho es suya una patente presentada en 1936. El proyecto dirigido por uno de sus ingenieros, William L. Swartz, llegaría a presentar varios prototipos que fueron evaluados por el ejército en 1940, sin que se llegasen a materializar en un arma d producción. Sus características conocidas eran que tenía una cadencia de 700 disparos por minuto y usaba cargadores extendidos de 25 cartuchos. Uno de estos prototipos es exhibido está en la actualidad en el Museo de Colt en el estado de Connecticut.
Browning GP 35 (1940)
Si hemos incluido a la Lebman 1911 no podíamos dejar fuera de este reportaje a la versión de artillería de la Browning GP35. En calibre 9 mm Parabellum, poseía alza tangencial graduada hasta los 500 m en tramos de 50, culatín de madera y cargadores de 13 y 20 cartuchos. Originalmente era una pistola semiautomática que habitualmente era modificada por los armeros alemanes para disparar sólo en modo automático, es decir carecía de selector. Fue habitualmente destinada a tropas alemanas de las SS y tropas paracaidistas.
Stechkin Automatic Pistol (APS) (1951)
Es una pistola de origen ruso con selector de disparo en la corredera que, aunque originalmente utilizaba el cartucho 7,62x25 Tokarev, acabaría recalibrándose al más moderno 9x18 Makarov, cartucho estándar de pistola del ejército ruso. Los cargadores estándar serían de 20 cartuchos. Al igual que casi todas las pistolas de este tipo que no llevan un reductor de la cadencia de disparo, son difícilmente controlables si no llevan el preceptivo culatín acoplado y el personal que hace uso de ellas tiene un mínimo de entrenamiento. La cadencia de tiro de esta pistola es de 750 disparos por minuto. El culatín que emplea es similar a los vistos hasta el momento en otras pistolas, sirviendo también de funda.
Su diseño y puesta en producción obedeció a la necesidad de dotar de un arma de alta potencia de fuego a policía secreta, artilleros, personal de buques cisterna, tanquistas y pilotos. No tuvo mucho éxito, entre otras cosas porque era grande y bastante pesada (1,23 kg), por lo que fue retirada del servicio al poco tiempo, renaciendo como arma del arsenal de las fuerzas especiales rusas, los Spetsnaz, en los 70s, continuando en servicio hoy en día. Según algunos expertos, es una de las que mejor comportamiento tiene entre las pistolas de este tipo.
Para este último uso sufrió algunas modificaciones, siendo la más significativa el uso de un cañón más largo con rosca en la punta para poder acoparle un silenciador y culatín de esqueleto metálico, denominándose esta versión APB. Esta variante ha participado en operaciones especiales en diferentes conflictos: Guerra de Vietnam, Guerra Soviética de Afganistán e incluso en la actual guerra de Ucrania.
Skorpion VZ. 61 (1961)
Esta es la primera pistola ametralladora de las que analizamos que se encuentra en la difusa frontera de lo que puede considerarse un subfusil compacto. La hemos incluido en nuestra relación, porque es lo suficientemente pequeña para ser portada en una funda de pistola, bien es cierto que es una funda con esteroides, pero funda al fin y al cabo. Esta arma checa fue diseñada originalmente alrededor de un calibre poco potente como es el 7,65 Browning, lo que le permite funcionar por acerrojamiento directo o de inercia de masas. La elección del calibre se debió a que era el reglamentario de pistola del ejército checo por aquel entonces. Posteriormente se recamaría en otros calibres que obligarían a diferentes cambios técnicos y mejoras estructurales: VZ 64 en 9 mm Corto, VZ65 en 9x18 Makarov y VZ68 en 9 mm Parabellum. La versión conocida como VZ82 utilizaba también el 9x18 Makarov pero se distinguiría por cambios estructurales significativos para abaratar su fabricación, utilizando la chapa estampada. Se licenció su producción en Serbia bajo la denominación M84.
Posee un selector de tiro en el lado izquierdo del arma. Utiliza cargadores de 10 y 20 cartuchos en una disposición similar a la pistola Mauser, frente al guardamontes. Se sustituye la tradicional culata de madera vista hasta ahora, por una de metal plegable integrada en la propia arma.
Aunque sin duda su seña de identidad más significativa es el uso de un reductor de ratio de disparos que logra mantener la cadencia entorno a los 800 – 850 disparos por minuto. Consiste en un amortiguador oculto por las cachas que mantiene enganchado el cerrojo en su parte más retrasada durante unos instantes. Cuando el cerrojo se mueve hacia atrás una biela empuja el émbolo del amortiguador que pasa a través de un contrapeso y engancha el cerrojo mediante un gancho. Cuando el émbolo interior del amortiguador rebota, por efecto del muelle que previamente ha comprimido en su empuje producido por la biela antes mencionada, pasa de vuelta a través del contrapeso que lo retarda y desengancha el cerrojo, que continua el ciclo gracias a sus muelles recuperadores. Este sistema junto con el “débil” cartucho 7,65 Browning, hacen que sea un arma realmente fácil de manejar en modo automático.
Además de su uso policial y militar en lo que fue la ya extinta Checolosvaquia , algunas armas provenientes del mercado negro, consecuencia de la caída del comunismo soviético, han sido empleadas por algunos grupúsculos terroristas y criminales en todo el mundo.
HK VP70 (1970)
Una pistola en 9 mm Parabellum adelantada a su tiempo que no terminaría de cuajar ni en el mercado civil ni en el profesional, pero que mostró el camino de las futuras pistolas de polímero de aguja lanzada. Tiene el honor de ser la primera pistola de polímero de la historia, con un compuesto que ofrecía una resistencia al calor por encima de los 200 °C. Aunque es cierto que como en las actuales la corredera era metálica y el armazón tenía algunos insertos también metálicos de refuerzo. Por lo demás era un arma de aguja lanzada que funcionaba en solo doble acción, siendo además todos sus seguros automáticos salvo un pasador transversal, situado en el armazón detrás del disparador, que permitía bloquearlo.
Existieron dos versiones, una civil denominada VP70Z (Zivilversion) y la destinada a fuerzas de seguridad, la VP70M (Militär). La principal diferencia estribaba en que la versión militar poseía unos anclajes que le permitía acoplar una culata, prácticamente entera de material plástico y con un selector de tiro incorporado. Existió una partida de 400 armas para Italia en calibre 9x21 que podían anclar el culatín, pero que al ser una versión civil tenía anulados los mecanismos de ráfaga. Este selector poseía dos posiciones, ráfaga de tres disparos y tiro semiautomático. De otro modo la pistola no podía disparar en automático, se consideraba que no ofrecía el mínimo control sin la culata para que fuese efectiva. Esta culata, al igual que en las primeras tipo Mauser, servía de funda - estuche para la pistola.
Técnicamente posee un inusual sistema de acerrojamiento por inercia de masas, teniendo en cuenta que dispara un calibre 9 mm Parabellum. Esto le permite tener un cañón fijo que le otorgaría una buena precisión, sino fuese porque el disparador es especialmente duro de accionar y de largo recorrido. El estriado del cañón empleaba un novedoso estriado algo más profundo de lo habitual, que supuestamente minimizaba la erosión del cañón aunque reducía le velocidad en boca de los proyectiles. El disparador mostraba estas indeseables características fundamentalmente porque el muelle de la aguja percutora no estaba pretensado como en las armas más modernas, sino que el disparador tenía que comprimir el muelle completamente. Personalmente he disparado la versión civil y no acabo de encontrarme cómodo con su empuñadura.
Otras características son: la cadencia de disparo del arma para la ráfaga de tres es de 2.200 disparos por minuto, los cargadores estándar del arma que son de 18 cartuchos y el guardamontes sobredimensionado para su uso con guantes.
Beretta 93R (1979)
La Beretta 93R, “R” de ráfaga, es un arma coetánea al subfusil HK MP5, prácticamente aparecieron al mismo tiempo. Diseñada inicialmente para su uso por unidades antiterroristas italianas creadas en los 70s, el Núcleo Operativo Central de Sicurezza (NOCS) en 1974 y el Gruppo di Intervento Speciale (GIS) en1978. El terrorismo de las Brigadas Rojas y las acciones de la mafia golpeaban casi a diario a la sociedad italiana por aquel entonces. Posteriormente sería adoptada por algunas unidades policiales y militares que también requería de un arma altamente ocultable con gran capacidad de fuego. También se sabe que fue exportada muy limitadamente, ya que algunas llegaron a EEUU a algunos departamentos de policía. Existen en aquel país muy pocas para ser transferidas a civiles como armas Clase III, se calcula que menos de una decena a un precio aproximado por unidad de unos 75.000 USD.
Su silueta ya delata su origen, es un desarrollo basado en la Beretta 92 (9 mm Parabellum), a la que se le observan algunas peculiaridades: una corredera reforzada y por tanto más pesada para reducir el ratio de disparos por minuto, una empuñadura delantera plegable, un guardamonte sobredimensionado para su uso con guantes y que el pulgar de la mano de soporte pueda rodearlo para estabilizar aún más el arma, el selector de tiro en el lado izquierdo del armazón, cañón extendido compensado, cargador también extendido y una hendidura en el lomo de la empuñadura para poder insertar un culatín.
La pistola tiene una alta cadencia de tiro, nada menos que 1100 disparos por minuto, aunque tiene un sistema de ráfaga controlado a tres disparos consecutivos, que junto con las perforaciones del en la boca del cañón, un compensador de boca, la hacen utilizable por personal entrenado. También ayuda al control la empuñadura delantera plegable en ángulo, cuya intención no es otra que controlar la relevación del arma. Aunque como es de suponer hacerse con ella no tiene que ser fácil, especialmente cuando se dispara sin el culatín metálico que trae de serie. Utiliza cargadores extendidos de 20 disparos intercambiables con los de la Beretta 92. Al respecto de esto último, decir que comparte numerosas piezas con la misma, a excepción del grupo del disparador lógicamente.
Glock 18 (1987)
La Glock 18 es otra pistola en 9 mm Parabellum que nace para cubrir los requerimientos de un cuerpo especial, en este caso la unidad antiterrorista Einsatzkommando Cobra (EKO Cobra), una fuerza independiente no integrada en la policía y que depende directamente del Ministerio Federal de Interior de Austria. Buscaban un arma con gran potencia de fuego para espacios confinados como son los aviones. La idea era poder desplegarse rápidamente y disparar múltiples proyectiles a cada terrorista, con el objetivo de neutralizarlos cuanto antes en un entorno con gran cantidad de personas inocentes.
Como hemos visto en otras armas de este tipo, tiene una alta cadencia de disparo, entre 1100 a 1200 por minuto. No difiere de una Glock 17 en exceso externamente, posee unas guías más altas para el desplazamiento de la corredera, lo que hace que ambas partes no sean intercambiables con el modelo 17. La intención de esta modificación parece que tiene que ver con evitar dañar el armazón de polímero por un exceso de calor en el cañón. Además en cuanto al piecerío interno, hay unas siete piezas ligeramente modificadas y cuatro piezas nuevas con respecto al modelo solo semiautomático. Esta similitud externa permite una gran discreción, además de la utilización de todo tipo de fundas y accesorios compatibles con el modelo 17.
El elemento más llamativo es un selector en la corredera que para alguno profano en la materia pudiera parecer un decocker. Este selector admite dos posiciones para seleccionar fuego semiautomático (arriba) o automático (abajo). Existe una variante compensada, con perforaciones en el cañón, que se denomina 18C. Como hemos visto este tipo de cañones compensados, es una solución recurrente en muchos fabricantes de este tipo de armas, para controlar la relevación mediante el empuje de los gases de la combustión. Toda la gama Glock que usa cargadores a tresbolillo, puede hacer uso de los cargadores de 33 cartuchos diseñados para estos modelos.
Glock es una de las pistolas con mayor número de accesorios y soluciones del mercado, existiendo diferentes tipos de culatines, más o menos voluminosos, que permiten adquirir más control sobre el arma si la vamos a usar en modo full-auto. En otro artículo de este mismo número analizamos alguno de ellos.
CZ75 Automática (1992)
Es otro desarrollo con base de una pistola estándar, en este caso la venerable e imitada hasta la saciedad CZ75, aparecida en 1975. Su versión con selector de tiro nacería en 1992, coincidiendo con el paso a manos privadas de la otrora industria armamentística gubernamental Česká zbrojovka Uherský Brod, más conocida por CZ. Corrían ya los tiempos de cambio en Europa del este y la caída del comunismo posibilitó la libertad capitalista. Se decide ofrecer nuevas versiones de sus productos estrellas buscando nuevos mercados especialmente los países occidentales, la CZ75 y la VZ61 recibirían un nuevo impulso. Es en ese momento cuando se decide diseñar un producto para el pequeño nicho que parecía haberse abierto con la Glock 18 y la Beretta 93R, nace la CZ75 Full-auto.
Obviamente tomando como base una CZ75 de doble / simple acción en 9mm Parabellum, se hacen unos mínimos cambios, la principal un selector de tiro de tres posiciones que actúa sobre el fiador del grupo del disparador. Estas posiciones son las siguientes, desde la posición superior hacia abajo: seguro, modo semiautomático y modo automático con un ratio de 1000 disparos por minuto. Además un cañón prolongado y compensado, para actuar en lo posible contra la relevación del arma. Hay que decir que existió una versión sin el cañón extendido, que aunque favorecería su ocultación, haría más difícil su control. Finalmente el armazón del arma sufrió un pequeño fresado en forma de guías en la parte anterior, por delante del guardamonte, que permitían enganchar un cargador invertido con una tapa especialmente diseñada, para que hiciese las veces de empuñadura delantera.
Esta pistola estuvo en el catálogo de CZ durante 20 años, hasta el año 2010, lo que hace suponer que tuviese un número de ventas no pequeño. Obviamente y por motivos de legislación, el grueso de sus ventas se produciría a agencias de policía y cuerpos especiales militares.
Resumen de las pistolas semiautomáticas
En este reportaje hemos hecho un pequeño análisis de unas armas realmente peculiares con un rango de uso muy especializado. Armas realmente especiales que despiertan fascinación y curiosidad por lo restringido de su tenencia y uso. Aunque seguro que lo más sorprendente para muchos, habrá sido el protagonismo de nuestra potente industria armera de antaño, con una creatividad e innovación envidiables, que solo puede hacernos lamentar con nostalgia la pérdida de aquella magnífica industria.
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