De un tiempo a esta parte hay una auténtica eclosión de las llamadas micropistolas o pistolas de bolsillo para uso defensivo. Hay que entender su auge dentro de la dinámica estadounidense, donde no se ven afectados por absurdos cupos de armas, ni restricciones en longitudes de cañón y además tienen garantizado en la mayor parte de su país el derecho al porte oculto de armas para su autodefensa.
Esta es la que se considera un arma de backup o arma de último recurso para los estándares USA, es decir un arma para cuando la principal deja de estar operativa por la razón que sea, convirtiéndose esta en nuestro última oportunidad defensiva. Es por tanto fácil entender que lo que se busca en este tipo de armas es máxima capacidad de ocultación, ligereza, facilidad de uso y por supuesto fiabilidad.
En nuestro país sólo cabe este planteamiento como segunda arma a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FCS) amparados por una licencia tipo A. Otra posibilidad es guiarla con una de las arbitrarias y exiguas licencias tipo B que se conceden en nuestro país, en este caso será nuestra arma principal, ya que esta licencia solo cubre un arma. Hay países como la República Checa, donde la licencia de porte para defensa, además de ser un mero trámite administrativo cuya concesión no queda a la arbitrariedad de un funcionario, ampara a TRES armas de fuego.
EL ORIGEN
Siendo REMINGTON consciente del auge de este tipo de armas, en enero del 2014 compra la empresa neoyorkina, especializada en micropistolas, Rohrbaugh Firearms. Esta compañía era conocida por su emblemático modelo R9, pistola fabricada en calibre 9 Parabellum ó 9 corto, hecha casi artesanalmente desde 2002 al 2014 y con un precio de venta entorno a los 1.200 USD. La revista especializada norteamericana “Shooting Ilustrated” la había premiado como pistola del año en 2005. Es a partir de la entrada de la icónica marca norteamericana cuando se produce un relanzamiento del modelo con una nueva denominación, nuevas mejoras y un precio acorde con una producción en masa.
El fabricante, que cumple este año su 200 aniversario, se ha volcado con este producto, intentando evitar que se vuelva a producir al fiasco que supuso su modelo de pistola subcompacta R-51.
MEJORAS FRENTE A SU ANTECESORA
Las mejoras más inmediatas que se observan a primera vista son la de unas nuevas cachas más ergonómicas, picado en el lomo anterior de la empuñadura y sobre todo un sistema de liberación del cargador tradicional, con botón de retención ambidiestro en el armazón tras el guardamonte, frente al sistema de retención de “tacón” absolutamente incómodo y nada operativo. Todas las pistolas que han llevado este sistema y han evolucionado, han acabado implementando al sistema tradicional, que permite recargas más rápidas y supone un estándar en el manejo de una pistola. Entre las mejoras que no se ven a simple vista, está que la corredera queda abierta en el último disparo y se ha mejorado el sistema de retroceso y disparador.
CARACTERÍSTICAS GENERALES
La primera impresión que tenemos al tenerla en la mano, además de su evidente reducido tamaño (13,38 cm x 9,80 cm x 2,15 cm), es su liviano peso, unos contenidos 345 gramos descargada. El arma es completamente metálica, aunque pudiera parecer lo contrario en un primer vistazo, debido que a sus cachas se superponen sobre gran parte del armazón de aluminio.
En una pistola de este tipo es primordial facilitar lo máximo posible el agarre, ya que su tamaño y peso no van a facilitar la absorción del retroceso, aunque se trate de un 9 corto, en este aspecto la RM380 aúna varias soluciones. Las cachas están hechas de una mezcla de nylon con fibra de vidrio y una textura adecuada, además son fácilmente remplazables ya que están sujetas por tornillos tipo torx. A buen seguro el mercado paralelo o la propia REMINGTON ofrecerán en poco tiempo opciones de customización, en cuanto a colores y diseños de texturas. Estas se complementan perfectamente con un trabajo de picado antideslizante en el lomo anterior de la empuñadura. Finalmente uno de los dos cargadores, con capacidad para seis cartuchos y que se sirven con el arma, lleva un accesorio para poder apoyar el dedo meñique. Todo ello nos permitirá asir el arma con seguridad y controlar fácilmente el retroceso.
La corredera, que es de acero, esta redondea con unas pequeñas miras mecanizadas e integradas en la misma. Esta configuración es idónea para que la pistola no sufra enganchones al extraerla de donde la llevemos oculta (bolsillo, bolso, etc.). Es obvio que en una pistola de estas características y orientada a un uso defensivo a corta distancia, no requiere de unos elementos de puntería especialmente elaborados, aun con todo, podemos decir que son bastante fáciles de tomar. Por proponer una mejora, tal vez pintando el punto de mira sería más sencillo encararla. Realmente lo que le va bien a una pistola de esta naturaleza es un sistema de puntería láser, me consta que las casa Viridian and Crimson Trace ofrecen soluciones específicas.
En cuanto al sistema de acerrojamiento de la RM380 este es de tipo browning mejorado, a diferencia de otras pistolas de esta categoría y pequeño calibre, que suelen emplear el cierre por inercia de masas. Esto posibilita que el muelle recuperador sea mucho más suave que en un sistema donde es éste quien garantiza el cierre de la corredera con la recámara alimentada. La acción de alimentar el arma por tanto requiere poca fuerza física, lo que tiene su importancia, dado que a buen seguro este será un modelo superventas entre las mujeres preocupadas por su autodefensa.
Con lo que respecta a los seguros, carece de ellos ya que la seguridad descansa sobre el propio sistema de funcionamiento, que es de sólo doble acción (Double Action Only). Esto se traduce en la práctica en un disparador pesado y largo, aunque de un solo tiempo o ”stage” es de un recorrido limpio y sin arrastres. Realmente es como el de un revolver en doble acción, el martillo del arma descansa abatido cuando hay un cartucho en la recámara. Nuestras mediciones arrojaron DOS tramos de peso, por un parte durante el 90% del recorrido es a unos 3,4 kilos y en el tramo final se endurece hasta los 4 kilos. Es importante tener en cuenta que para poder realizar el siguiente disparo, el disparador debe hacer un “reset” completo hacia delante.
Señalar también que tiene un minicorte en la parte superior de la recámara que permite ver si tenemos un cartucho alimentado, aunque os podemos asegurar que sólo es visible con gran intensidad de luz y si el cartucho lleva una vaina de latón brillante. Es por ello que desaconsejamos fiarnos de este indicador, recurriendo al tradicional tirón de la corredera para hacer una inspección visual de la recámara.
EL DESMONTAJE
El desmontaje básico no puede ser más sencillo, en teoría basta desplazar la corredera unos pocos milímetros para que por gravedad y volteando el arma sobre su lado izquierdo caiga un pequeño pasador. Pese a haber realizado la maniobra más de una docena de veces, en ninguna de ellas el pin cayó por sí solo, hubo que ayudarlo a caer con un pequeño botador. La verdad es que es mejor que así sea porque es claramente más seguro. Pensemos sino qué situación más crítica se produciría, si al intentar montar el arma en una posición comprometida se nos cayese este pasador. Bien es cierto que como en todas las pistolas que se usen para defensa, mi consejo es siempre llevar el arma alimentada, es decir con cartucho en la recámara, con lo que la situación descrita antes es imposible que se produzca.
PROBÁNDOLA
Probamos dos tipos de munición claramente orientadas a la autodefensa, la Black Mamba de FIOCCHI y la Golden Saber de REMINGTON, disparando decenas de cartuchos, sin que se produjese interrupción alguna. La existencia de este tipo de municiones expansivas ha permitido que calibres que antes se consideraban no muy adecuados o en el límite para usos defensivos, como el 9 corto, hayan recuperado protagonismo gracias al incrementar su nivel de parada por la aparición de estas nuevas puntas.
A pesar de tener las manos grandes la pistola se agarra bien y es relativamente rápida de encarar, aunque como hemos dicho antes, esta es un arma para usar en el rango de menos de cinco metros. Como en cualquier arma hay que acostumbrarse a su uso y en una de sólo doble acción como ésta, aún más, sobre todo porque en cada disparo estamos obligados al reset completo de disparador, es decir, el gatillo tiene que volver completamente a su posición de partida. Por lo demás, señalar, que a pesar de su poco peso es fácilmente controlable y permite secuencias rápidas de disparos, con lo que practicar con ella no es nada desagradable.
RESUMEN
La REMINGTON RM380 es una gran pequeña pistola, que proviene de un diseño conocido y probado, pero muy mejorado por su actual fabricante. Buena ergonomía teniendo en cuenta su tamaño, capacidad de ocultación y sencillez de uso hacen de ella una muy buena opción como pistola de defensa o aún mejor, como pistola de respaldo o backup. Además considerando lo exclusivo del producto, con una excelente relación calidad precio, por menos de 800 €.
AGRADECIMIENTO
Agradecemos a BORCHERS S. A., distribuidor exclusivo REMINGTON para España, la cesión del material para la elaboración de este artículo.
www.borchers.es