Curiosidades Militares

La historia se escribe con fuego: todo sobre operaciones militares, tácticas, estrategias y otras curiosidades
Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 16 Mar 2018 21:05

SORGE, EL SALVADOR DE MOSCÚ

El debate sobre quién fue el mejor espía durante la Segunda Guerra Mundial tiene difícil conclusión. Fueron muchos los agentes que mostraron una capacidad innata para obtener información del enemigo, por lo que sería complicado establecer un ranking de este tipo.

No obstante, existe un baremo que podría dilucidar ese disputado título; la medida en la que fueron determinantes para el desarrollo de la contienda. Es posible que Cicerón haya sido el más famoso, pero si analizamos los méritos de los espías desde ese punto de vista, seguramente llegaremos a la conclusión de que Richard Sorge merece ostentar este honor.

Sorge, hijo de madre rusa y de padre alemán, acabaría proporcionando a los soviéticos importantes informaciones desde Japón, como la que garantizaba que los nipones no atacarían a la URSS. Esto posibilitó el envío masivo de tropas desde Extremo Oriente a Moscú, logrando rechazar el ataque alemán que se estaba produciendo a las mismas puertas de la apital. Es arriesgado lanzar alguna hipótesis sobre lo que hubiera currido de no llegar esos ingentes refuerzos, pero no cabe duda de que la posibilidad de que los alemanes hubieran tomado Moscú habría sido mucho más probable, con lo que la Segunda Guerra Mundial podría haber tomado un rumbo muy distinto.

La vida de Richard Sorge está envuelta en el misterio. Aunque se ha escrito mucho sobre él, muchos datos de su biografía son enormemente controvertidos. De hecho, al igual que en el caso de Cicerón, nadie se pone de acuerdo ni siquiera sobre el lugar en donde nació. Sorge vino al mundo el 4 de octubre de 1895 en algún lugar del Cáucaso; se cree que fue en Bakú, aunque quizás fuera en una aldea cercana llamada Adjekend. Su padre, Wilhelm, era ingeniero de minas al servicio de una compañía alemana que estaba realizando trabajos de prospección en los campos petrolíferos de Bakú. Parece ser que el pequeño Richard fue el benjamín de nueve hermanos, aunque esto nunca ha podido saberse de cierto.

Vivió en territorio de lo que más tarde sería la Unión Soviética tan sólo sus dos primeros años de vida. La familia se trasladó a Berlín, al barrio residencial de Liechterfeld. Aunque creció plenamente integrado en la sociedad germana, el pequeño Richard se sentía muy cercano a la cultura y carácter ruso por influencia de su madre, que acostumbraba a relatarle cuentos e historias populares de su país.

Muy aplicado en sus estudios, Sorge sacó buenas notas en el bachillerato. Se alistó voluntario para luchar en las filas germanas durante la Primera Guerra Mundial, combatiendo en las campañas de Flandes, contra británicos y franceses, y de la región polaca de Galitzia, contra los rusos. Resultó herido en una pierna, lo que le causó una cojera que arrastraría toda su vida. El valor demostrado en el campo de batalla le fue recompensado con la Cruz de Hierro de segunda clase.

El estallido de la revolución en Rusia en 1917 le llevó a abrazar el comunismo, una decisión a la que no fue ajeno el hecho de descubrir que su abuelo paterno, Friedrich Albert Sorge, fallecido en 1903 en Nueva York, había sido secretario personal de Karl Marx.

Acabada la guerra, Sorge se doctoró en Ciencias Políticas por la Universidad de Hamburgo y comenzó a trabajar en la organización del Partido Comunista. En 1921 se enamoró de la mujer de un profesor suyo, con la que se casaría después de que ésta consiguiese el divorcio. En 1924 viajó a la Unión Soviética para descubrir sobre el terreno los logros de la Revolución. Durante su estancia en tierras rusas, fue tanteado por las autoridades soviéticas para convertirse en agente secreto.

Sorge aceptó sin dudarlo. En Moscú ya hizo gala de las cualidades y los defectos que le acompañarían a lo largo de su vida como agente. Pese a que su aspecto no era muy agradable, debido a su descuidada forma de vestir y a su concepto relajado de la higiene personal, a lo que había que sumar su afición por el juego y la bebida, despertaba una irresistible atracción entre las mujeres, que él solía corresponder. Además, era un auténtico genio en el terreno de la simulación. Sorge era capaz de interpretar el personaje que requería una circunstancia concreta y de mantener el engaño aunque estuviera totalmente borracho.

La desordenada vida de Sorge acabó con la paciencia de su mujer, cansada de sus continuas infidelidades. Con el permiso de las autoridades soviéticas, que no pusieron impedimentos, ella pudo regresar a Berlín. De ahí marcharía a Nueva York. Nunca más volverían a verse.

Gracias a las revelaciones de Richard Sorge, Moscú pudo ser defendida in extremis del ataque alemán gracias a la llegada de las tropas destinadas a guardar la frontera con Japón.

El nuevo agente fue puesto a prueba con varias misiones. Su periplo en busca de informaciones de interés para los soviéticos le llevó por Dinamarca, Suecia, Noruega, Alemania y Gran Bretaña. En 1929 se le encargó la primera misión importante; debía introducirse en China, un país con el que la Unión Soviética había roto las relaciones diplomáticas.

Para ello viajó a Hamburgo con pasaporte alemán, en donde se ofreció como periodista para una revista agrícola y otra de sociología. Desde allí se embarcó rumbo a Shangai. Llegó a China el 10 de enero de 1930 con sus credenciales de periodista y no tardó en integrarse en la ciudad. China le estimuló el interés por la cultura oriental, lo que le hizo aprender el idioma y las costumbres locales.

Su objetivo, además de obtener información sobre el potencial militar chino, era reactivar el Partido Comunista y restablecer la red de espionaje que había funcionado hasta el cierre de los consulados soviéticos. En China residiría durante tres años. Cuando desde Moscú se consideró que la meta había sido alcanzada, le ordenaron regresar a Alemania, en donde creían que podía desempeñar otra misión de gran relevancia. Una vez allí, logró infiltrarse en el Partido Nazi, que lo admitió como un militante más sin que se descubriese su pasado comunista.

Su audacia le permitió llegar hasta el teniente coronel Eugen Ott, que era agregado militar en Tokio y que se encontraba en esos momentos en Berlín. Gracias a su conocimiento de Oriente, encontró una base en la que sustentar una relación de amistad con el militar germano, que también se sentía atraído por esa milenaria cultura. Mientras tanto, Sorge se mantenía en contacto con Moscú, informando puntualmente de todos sus movimientos.

En julio de 1933, coincidiendo con el ascenso a general de Ott y su nombramiento como embajador alemán en Tokio, Sorge consiguió que el periódico Frankfurter Zeitung lo aceptase como corresponsal en la capital nipona. Cuando ambos se encontraron de nuevo en Japón, su amistad se estrechó aún más.

A lo largo de la década de los treinta, gracias al trabajo de Sorge, Moscú estuvo informada al detalle de las relaciones entre Japón y Alemania. En el verano de 1936, el espía aseguró que era inminente la firma de un pacto entre ambas naciones para frenar la expansión del comunismo, como así fue.

Del mismo modo, Sorge advirtió que el conflicto entre Japón y China, que había estallado el 7 de julio de 1937, sería largo y duro, pese a que los expertos soviéticos creían que sería breve. No se equivocó, puesto que no acabaría hasta 1945.

Una vez iniciada la Segunda Guerra Mundial, las aportaciones de Sorge serían determinantes. Pero hubieran podido serlo mucho más si Stalin hubiera hecho caso de sus indicaciones. Se asegura que el dictador soviético nunca acabó de confiar en Sorge, puesto que archivaba sus valiosos mensajes en una carpeta titulada «Informaciones dudosas y peligrosas».

Sea por el motivo que fuera Stalin no tomó en consideración un informe fechado el 12 de mayo de 1941, en el que aseguraba que Hitler lanzaría entre 170 y 190 divisiones contra la Unión Soviética el 20 de junio, aunque el ataque podía producirse uno o dos días más tarde. Tampoco se equivocó en este caso, puesto que la Operación Barbarrojai se inició el 22 de junio.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 01:28

La historia de Frances Clalin Clayton, el soldado Jack Willians


Frances Clalin Clayton era una alta y delgada ama de casa con 3 hijos cuando hizo lo impensable, se caracterizó como un hombre, y bajo el seudónimo de «Jack Williams» se alistó en el Ejército de La Unión, junto con su esposo, Elmer L. Clayton, durante el otoño de 1861. Tanto Frances como Elmer nacieron y vivieron en el norte, en el estado de Minnesota, pero se alistaron en un regimiento de Missouri.

Luchó en la Batalla del Fuerte Donelson en Tennessee, el 13 de febrero de 1862, cuando La Unión ganó después de tres días de duros combates. Durante esta batalla fue herida, pero no fue descubierta a causa de su herida. Parece ser que participó en más de diecisiete batallas. Según los informes oficiales, fue herida de un total de tres veces, e incluso una vez hecha prisionera.
Durante la batalla de Murfreesboro o del Río Piedras, el 31 de diciembre de 1862, fue cuando su marido murió a solo unos metros delante de ella y, según algunas fuentes, no dejó de luchar, pasó por encima de su cuerpo y continuó la carga, ya que era la orden que tenía su Unidad.

No le fue tan difícil hacerse pasar, de manera convincente, por Jack Williams, ya que era alta, de rasgos masculinos y de piel bronceada. Bebía, fumaba, mascaba tabaco, y jugaba al póker junto a los hombres, ninguno de ellos sospechaba que era una mujer. También era aficionada a fumar puros también. Este plan fue inteligente y eficaz, ya que parece ser que en el Ejército nunca se descubrió que era una mujer, sino que fue licenciada, cuando se enfrentó a sus superiores. Durante su etapa en el Ejército fue considerada como un buen soldado, bien entrenado, que cumplió perfectamente sus deberes y cometidos, los cuales conocía perfectamente

Su caso fue muy popular y formó un gran revuelo su publicación en los periódicos de la época, ya que se hizo en seis medios diferentes. Existen varias versiones de cómo se descubrió que Jack Willians era de verdad una mujer. En algunos artículos se afirmaba que había sido herida y descubierta en Río Piedras, donde murió su marido, en otros se decía que fue en Fuerte Donelson donde fue herida y que fue capaz de mantener su identidad en secreto hasta que murió su marido que fue cuando se lo dijo a sus superiores.

Según la propia versión de Fraces Clalin, estaba realmente herida en Fuerte Donelson y fue capaz de mantener en secreto su identidad, tratando de dejar claros los malentendidos en su última entrevista, y dijo que nunca lo declaró a los superiores de su regimiento.

El caso de Francés Clalin no ha sido el único de mujeres que se hicieron pasar por hombres para combatir, bien por aventura, por ideología o simplemente por seguir a sus maridos, hijos o amantes. Jennie Irene Hodgers, Rosseta Wakerman, Loreta Velázquez o Molly Bean, entre otras hicieron lo mismo que Francés Clalin Clayton. En la guerra norteamericana fueron unas seiscientas.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 01:32

El nacimiento del dios Huitzilopochtli


Huitzilopochtli era la principal deidad de los mexicas a la llegada de los españoles a Mesoamérica. La leyenda de su origen es muy curiosa. Es la siguiente:

Cuanta la leyenda que a cobijo de la montaña de Catepec, junto a la ciudad de Tollan, vivía la diosa Coatlicue, “la de la falda de serpientes”, madre de los indios centzonuitznaua, y de una hija de nombre Coyolxsauhqui. Era la diosa azteca de la vida y la muerte, de la tierra y de la fertilidad.
Coatlicue solía rezar todas las mañanas en lo alto de una colina próxima y, una mañana mientras rezaba le cayó encima una bola con plumas de colores. La bola le gustó tanto que decidió guardarla para ofrecérsela al dios Sol.

Pasado un tiempo Coatlicue se dio cuenta de que estaba embarazada y entonces sus cuatrocientos hijos (los centzonuitznaua), apoyados por su hermana Coyolxsauhqui, la insultaron y humillaron por haberse quedado embarazada.

Coatlicue estaba asustada y angustiada cuando el espíritu del niño que llevaba dentro le habló palabras de aliento. Sin embargo sus hijos decidieron asesinarla ya que lo consideraban una ofensa pues una diosa solo podía concebir hijos con otros dioses.

Sin embargo, uno de ellos, Quauitlicac, se apiadó de ella y le confesó a su hermano nonato la deslealtad de sus hermanos. Éste le dijo:

— «¡Oh, hermano! Escucha atentamente lo que te voy a decir. Estoy totalmente informado de lo que va a ocurrir».
Cundo sus hermanos se dirigían a por Coatlicue para asesinarla, Quauitlicac, avisó a Huitzilopochtli de que sus hermanos se acercaban a matar a su madre. Este le dijo:
— «Dime exactamente hasta qué lugar han avanzado».
— Hasta Tzompantitlán, dijo Quauitlicac.

Cuando llegaron los centzonuitznaua, cortaron la cabeza a Coatlicue, pero en ese mismo instante Huitzilopochtli saltó del vientre de su madre blandiendo su escudo en una mano y una lanza de color azul en la otra. Estaba pintado, tenía la cabeza recubierta por un penacho y la pierna izquierda cubierta con plumas.

Cortó la cabeza de su hermana Coyolxsauhqui y la lanzó hacia el cielo convirtiéndose en la Luna. Persiguió durante mucho tiempo a los centzonuitznaua, a los que fue dando caza. Muchos perecieron en las aguas del lago al que se habían lanzado desesperados. Casi todos murieron excepto unos pocos que se escaparon a un lugar llamado Uitzlampa, donde finalmente se entregaron a Huitzilopochtli y depusieron sus armas. Huitzilopochtli se convirtió en el Sol.

Este suceso era celebrado por los Mexica-Nahuatlacas el último día del decimoquinto mes del calendario náhuatl que es Panquetzaliztli (Levantamiento de las Banderas), 19 de diciembre del actual calendario gregoriano.

El relato del nacimiento de Huitzilopochtli está descrito en el códex florentinus, una recopilación de textos del siglo XVI escrito en náhuatl, que contiene la Historia general de las cosas de la Nueva España.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 01:34

El mito de El Dorado

El origen del mito de El Dorado, el más famoso de cuantos estimularon la conquista del continente americano, tiene su origen cuando hacia el, 1534, un indio colombiano reveló a los conquistadores españoles una de las ceremonias rituales del cacique Guatavita, que despertaría la codicia de los soldados y los aventureros. La ceremonia transcurría así:

Cubierto su cuerpo desnudo con polvos de oro que se adherían a su piel mediante tintura de trementina, el cacique, a los ojos de su pueblo, se embarcaba en la laguna de Guatavita; al llegar a puntoen que se cruzaban dos puertas tendidas perpendicularmente de orilla a orilla, se bañaba y arrojaba al agua, en honor a su dios, piezas de oro y esmeraldas. Lo mismo realizaban sus súbditos.
Basada en un hecho cierto, según han revelado los estudios sobre las costumbres de los chibchas, la leyenda se extendió por el norte de América Meridional, descendió posteriormente al Perú, y años más tarde llegó la Río de la Plata, donde asimiló elementos fabulosos que la desvirtuaron totalmente.

El mito terminó perdiendo su relación con el cacique dorado y se llamó El Dorado a las regiones auríferas y diamantíferas de los distintos puntos de América, imaginarios pero a los que se creía llenos de riquezas incalculables.

En busca de El Dorado salieron muchas expediciones. En 1538, en el plazo de una semana, se juntaron, en las desoladas zonas de Guatavía, tres expediciones dirigidas por Belalcázar, Federmann y Jiménez de Quesada, procedentes del Perú, Venezuela y Santa Marta, respectivamente.
Si Walter Raleigh sobresale entre los extranjeros a quienes deslumbró la célebre leyenda, y que llegaron a América en pos de una quimera que tuvo en Europa fervorosos seguidores y propagandistas.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 01:37

La civilización Mohica o Moche

La cultura Mochica, también llamada cultura Moche, se desarrolló en la costa norte del Perú durante los siglos I y VII d.C., en la árida costa comprendida entre la cordillera de los Andes y el Océano Pacífico, allá donde los ríos Lambayeque, Jequetepec y Chicama envuelven con sus aguas a la zona comprendida entre las ciudades de Lambayeque y Trujillo.

Esta civilización precolombina fue contemporánea a la cultura Nazca que ocupó la costa sur del Perú.

Investigaciones recientes apuntan a que dominaron dos grandes regiones separadas por el desierto de Paiján, espacios diferentes, uno al norte y otro al sur, que no impidieron, como demuestran sus restos arqueológicos, que compartieran la misma identidad cultural.

La sociedad Mochica era una sociedad muy avanzada para su tiempo, estaba muy jerarquizada, rendían culto al Sol, a la Luna y a otros dioses, especialmente al feroz Sia Paec. Estaba organizada por clases, con los campesinos y mendigos en su estamento más bajo, los artesanos y sirvientes en el intermedio, y los sacerdotes en la más alta. Finalmente el señor era el que se situaba en la cima más alta de la pirámide social.

Sin embargo, y a pesar de esta fuerte división social, los mochicas eran seres que disfrutaban de la vida como demuestran sus pinturas y cerámicas. Les gustaba beber e incluso emborracharse. Bailaban con frecuencia, y en cuanto al sexo no tenían prejuicios éticos y morales, pues, siempre según las cerámicas encontradas, practicaban las más diferentes formas de coito, predominantemente el anal y el bucal.

Las primeras aldeas de las que se tiene constancia están en la desembocadura del río Jequetepec, pero su núcleo principal se asentó en el valle del río Moche, donde se construyó una ciudad sagrada que fue sede del gobierno mochica. Sus principales restos son las Huacas del Sol y de la Luna, auténticos palacios de los señores mochicas, que eran los gobernantes, los que tenían un poder absoluto fuera de todo control y de transmisión dinástica. Era tal la fuerza que tenía la religión en esta sociedad que los sacerdotes jugaban un papel importantísimo en el gobierno del pueblo, hasta el punto de considerarse a la sociedad moche como teocrática.

Los Moche eran extraordinarios ingenieros hidráulicos, en todos los territorios que ocuparon realizaron grandes obras de irrigación: canales, acueductos y represas que llevaban el agua de los ríos hasta sus tierras de cultivo. De este modo fueron capaces de transformar la enorme franja desértica peruana en una excelente zona agrícola, productora de maíz, yuca, patata, chirimoya, papaya y cacahuete.

También fueron excelentes navieros, fabricando los llamados "caballitos de totora", embarcaciones de pesca, además hicieron otras embarcaciones mayores con las que alcanzaron lejanos territorios que sometieron por la fuerza.

Aunque las piezas que más nos asombran son los pequeños útiles de cerámica que han llegado hasta nuestros días, vasijas-retrato de gran realismo y cuencos en colores rojo, naranja y a veces también negro humo, que representan escenas de la vida cotidiana o imágenes relacionadas con sus mitos y ceremonias.

Entre los años 600 y 700 d.C., la cultura Mochica desapareció misteriosamente, aunque todo apunta a que treinta años de sequía, seguidos de fuertes inundaciones provocadas por la corriente del Niño, y a continuación la invasión del imperio Huari de Ayacucho, fueron los responsables de su desaparición.

A mediados del siglo XX, el arqueólogo peruano Rafael Larco Hoyle recuperó su memoria con la publicación de numerosas investigaciones sobre ellos. Tanta es la importancia del descubrimiento del conocido como el Señor de Sipán, que se ha llegado a considerar como uno de los más importantes descubrimientos arqueológicos que se han hecho en el siglo pasado.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 01:43

Los Almogávares, la fiel infantería aragonesa


Si hay unas fuerzas medievales de infantería dignas de mención estas son los Almogávares de la Corona de Aragón. El peligro continuo de la amenaza musulmana y sus incursiones en las fronteras cristianas fue el motivo por el cual era necesario disponer de unos guerreros preparados para hacerles frente en cualquier parte del mundo.

Eran unas tropas especialmente preparadas para el combate, penetrar en terreno enemigo y cerrar fronteras, fueron el brazo armado de los reyes aragoneses y durante más de siglo y medio su aterrador grito ¡¡¡Desperta ferro!!! resonó con fuerza en todo el mediterráneo no dando piedad alguna a sus enemigos y fueron los artífices de la máxima expansión de la Corona de Aragón entre los siglos XIII y XV.

Bernat Desclot, historiador catalán del siglo XIII, en su Crónica, los describe de la siguiente manera:

«Estas gentes llamadas almogávares no viven más que para la guerra y no habitan ni en ciudades ni en pueblos sino que viven por montes y bosques; diariamente combaten a los sarracenos y penetran durante una o dos jornadas en su territorio robando y apresando y regresan con multitud de prisioneros y cuantioso botín. De estas ganancias viven… cubren su cuerpo con una especie de camisa muy corta tanto en verano como en invierno, y como calzado utilizan estrechas polainas de cuero y abarcas, también de cuero. En la cintura, coltetl, cinto y faquer. Cada cual posee una excelente lanza, dos dardos y un zurrón de cuero en el que guardan pan para uno o dos días. Gente fuerte y veloz para huir o atacar, y son catalanes, y aragoneses y serranos».

El coltell era un arma multiusos, mezcla de puñal y cuchillo de carnicero, muy ancho y pesado. Este cuchillo, por su considerable peso, debió ser muy contundente, sus acometidas afectaría no sólo a las parte blandas del enemigo, sino también a las partes duras como los huesos.

Ramón Muntaner, escritor catalán de la Corona de Aragón que fue miembro de los almogávares los describe así:

«Rapidez en las decisiones y en los movimientos que desorientan a los enemigos, sumisión personal a todas las inclemencias y fatigas, dureza y persistencia de la acción que no dejan respirar al adversario».

El historiador aragonés del siglo XVI, Jerónimo Zurita, decía de ellos que eran gente usada a robar y a hacer guerra a los moros por los montes y lugares muy fragosos.

Los almogávares estaban dirigidos por los adalides, los almocádenes y los caps de coll. Los adalides eran buenos conocedores del terreno y debían poseer cuatro cualidades esenciales: sabiduría, esfuerzo, buen seso natural y lealtad, y para ser tenidos como tales, se necesitaba que doce adalides ya consagrados juraran que el candidato poseía las relaciones exigidas.

Formaban el grado más bajo de la milicia y procedían de los estamentos más bajos de la sociedad. El término almogávar lo recibieron de los árabes que los llamaron Al-mugawir: el que hace algarada y avanza en terreno enemigo.

Su origen es incierto, lo más probable es que fueran campesinos del pirineo aragonés y catalán que dejaron su mísera vida de labradores para alquilarse como mercenarios, aunque también había entre sus filas gentes procedentes del resto de los reinos cristianos. Soldados muy bien pagados su única misión era combatir y sobrevivir.

Los almogávares eran esencialmente infantes, aunque también había algunos de caballería, y su misión era, a semejanza de los antiguos velites de las legiones romanas, proteger los reconocimientos, marchar al frente del ejército y en los flancos, hostigar constantemente al enemigo realizando incursiones en su territorio y sorprender e interceptar los convoyes de suministros. Fueron auténticos “guerrilleros” siendo capaces de entrar y saquear una localidad en cuestión de pocos minutos, llevándose lo más valioso a sus propias filas.

Fueron las tropas de infantería españolas más temibles de su tiempo, siendo Jaime I el Conquistador su impulsor en su utilización en las campañas aragonesas. Con Pedro III el Grandes los almogávares eran los dueños del mediterráneo central. Continuaron sirviendo a Jaime II y a los reyes de Sicilia contra los angevinos. Estabilizada la zona, la única salida para estos soldados ansiosos de combate y botín fue cuando el emperador bizantino Andrónico II Paleólogo requirió los servicios del líder almogávar Roger de Flor para combatir a los turcos que amenazaban Constantinopla, quien contrajo matrimonio con María Paleólogo, sobrina del emperador.

Roger de Flor partió de Messina hacia Constantinopla con treinta y nueve galeras que llevaban a bordo mil quinientos caballeros, cuatro mil infantes y mil peones, además de la tripulación necesaria de marineros y remeros que formaron la llamada Gran Compañía Catalana. Los que no se embarcaron rumbo a Bizancio entraron al servicio de los sultanes del norte de África y pasaron a formar parte de los contingentes cristianos que luchaban en los enfrentamientos que tenían lugar entre estos soberanos musulmanes.

Los almogávares combatieron en territorio bizantino o turco siempre bajo la bandera de la Corona de Aragón. En Anatolia conquistaron Filadelfia, Magnesia, Tira y Éfeso y arrinconarían a los otomanos en la cordillera del Taurus, en el sur de Asia Menor. El mayor triunfo de los almogávares se produjo en la batalla del Taurus donde atacaron con su famoso grito de guerra: ¡¡¡Desperta ferro, Desperta!!!. La batalla duró todo el día y al atardecer, la victoria fue completa para la Gran Compañía. Se asegura que se necesitaron tres días para recoger el botín.

En abril de 1305, Miguel IX, hijo de Andrónico II planeó el asesinato de Roger de Flor y de su Plana Mayor y en un banquete celebrado en Adrianópolis acabó con los almogávares allí reunidos empleando a unos ocho mil jinetes alanos al mando de Georgios. Los supervivientes, al mando de Berenguer de Entenza se refugiaron en Galípoli desde donde se reorganizaron e iniciaron una campaña, conocida como la “Venganza Catalana” que a punto estuvo de acabar con el imperio bizantino.

En 1306 los almogávares derrotan severamente a Miguel IX y acorralan al líder alano Georgios cerca de Bulgaria donde le dan muerte. Los bizantinos atacan, con los genoveses al mando de Antonio de Spínola, Galípoli, defendida por el entonces capitán almogávar Ramón Muntaner, quien derrota contundentemente a los genoveses y donde pierde la vida Spínola.

En 1311 se hacen con el ducado de Atenas, tras la batalla de Cefís, y en 1318 con el ducado de Neopatria que en 138 pasan a integrarse en la Corona de Aragón. En la actualidad el título honorífico de duque de Atenas y Neopatria corresponde al Rey de España, por tanto a Felipe VI.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 01:51

Antonio Mingote, militar, escritor, periodista y destacado humorista y dibujante


Don Ángel Antonio Mingote Barrachina, más conocido por Antonio Mingote, nos dejó el 3 de abril de 2012 a los 93 años, aunque su obra permanecerá entre nosotros para siempre. Lo que todo el mundo no sebe es que fue militar profesional y que falleció siendo Teniente Coronel honorífico de Infantería.

Como bien dice Alfonso Ussía, gran amigo de Mingote, sobre él: “su disciplina en el trabajo, su puntualidad en la creación artística, su respeto al cumplimiento de sus obligaciones, le venían de sus tiempos militares. Quería apasionadamente al Ejército y en su seno aprendió a sufrir y a ser un servidor constante de la cortesía, la buena educación. Su amor a España es innecesario recordarlo.”

Para todos aquellos que no lo sepan, les voy a contar brevemente la historia militar de este prolífico y brillante infante.

Ángel Antonio Mingote Barrachina nació en Sitges (Tarragona) el 16 de enero de 1919, era hijo de Ángel Mingote Lorente y Carmen Barrachina Esquin. Como él dijo siempre, el lugar de nacimiento fue circunstancial, debido a que su madre había residido en Sitges hasta su matrimonio. Tras un breve paso por Calatayud en febrero de 1919 la familia se traslada a Daroca, donde su padre ejercía como organista, allí inició sus estudios en el colegio de los Escolapios. En 1927 la familia se traslada a Teruel, donde continúa su formación con los Hermanos de las Escuelas Cristianas, a esa temprana edad Mingote ya comienza a destacar entre sus compañeros por sus dibujos, según reconocerían más tardes sus profesores. Aunque en sus inicios se puede considerar totalmente autodidacta, posteriormente asistió al estudio del pintor Ángel Novelles, del que fue uno de sus mejores alumnos. En esta época se integra además en el coro del colegio.

En 1929 comienza el bachiller en los Franciscanos donde forma parte del grupo de teatro, esta actividad despertó en él una afición que ya no abandonaría a lo largo de su vida. El 17 de julio de 1932, con solo trece años, dibuja un conejo al que bautiza con el nombre de «Roenueces» y lo envía al periódico ABC que lo publica en su suplemento Gente Menuda, sin poder ni imaginar artista y diario que esta precoz obra sería el inicio de una larguísima colaboración posterior que solo terminaría a su muerte. Posteriormente enviaría al mismo diario un dibujo de Don Quijote para participar en un concurso de portadas de Blanco y Negro, sin embargo en esta ocasión no tuvo éxito. Durante este tiempo continuaba su aprendizaje con uno de sus primeros maestros: Ángel Novella.

El 1 de agosto de 1936 se alista en el Requeté Aragonés de Teruel, integrándose en el Tercio de Santiago donde es encuadrado como fusilero en la 2ª Compañía. Entregándosele la placa de identidad con el número 47781. El 1 de abril de 1937 es nombrado Cabo de Requetés, permaneciendo en la misma Unidad hasta el 19 de mayo de 1938 en que es admitido y se incorpora a la Academia de Alféreces Provisionales de Ávila.

Al finalizar sus estudios se le promueve al empleo de Alférez Provisional de Infantería con antigüedad de 20 de Julio de 1938, siendo destinado a la 5ª División de Navarra, integrándose en el IV Batallón del Regimiento Zamora nº 29. Esta Unidad participó muy activamente en la zona de Cataluña. Durante este periodo hay una anécdota entrañable que a Mingote le gustaba recordar: como el solo liberó Barcelona.

Al finalizar la guerra permaneció en el Ejército transformando su empleo de Oficial Provisional en Oficial efectivo. Es destinado al Regimiento de Infantería de Línea nº 52 de guarnición en Zaragoza. En esa ciudad cursa dos años de la carrera de Filosofía y Letras, estudios que abandona para ingresar en 1941 en la Academia de Infantería de Transformación en Guadalajara, a la que se incorpora en septiembre de 1942 como integrante de la 2ª promoción de Transformación. Promoción conocida como «Los Canutos».

Durante su periodo académico funda, junto con otros compañeros una revista a la que llamaron “La Cabra” de la que Mingote fue el alma al llevar junto con otro componente de la Promoción, Ángel Palomino, el peso de la misma. Con el tiempo esta pareja colaboraría intensamente, convirtiéndose Palomino en un escritor reconocido.

A su salida de la Academia en 1944, con el empleo de Teniente de Infantería es destinado al Batallón de Cazadores de Montaña Pirineos nº 11 en Jaca (Huesca). Durante su estancia en Jaca comienza el Curso de Esquí, en el que causa baja para incorporarse en comisión de servicios como profesor a la Academia de Transformación de Sargentos, donde colaboraría con otra revista similar a «La Cabra», llamada «El Chopo».

Destinado en Madrid a la Escuela de Aplicación y Tiro de Infantería como profesor, en 1946 realiza el curso de Carros de Combate. En esta época escribe su primera novela policíaca titulada Ojos de Esmeralda que firma bajo el pseudónimo de Anthony Mask. La novela fue publicada en 1949 por la editorial Saturnino Calleja.

Con el empleo de Capitán es destinado al Regimiento de Carros de Combate Alcázar de Toledo nº 61 pasando a mandar 6ª Compañía de carros de combate.

En esta época simultanea sus trabajos como militar con sus colaboraciones como escritor y dibujante en distintos medios, algo que cada vez se le hace más complicado, por lo que en 1952 pide su pase a la situación de Supernumerario sin sueldo. Posteriormente ya desde la situación de Reserva, ascendería al empleo de Comandante, obteniendo finalmente la graduación de Teniente Coronel con carácter honorífico.

Durante su paso por el Ejército, además del distintivo de carros de combate, se le concedió el de profesorado y fue condecorado con: dos cruces Rojas del Mérito Militar, una Cruz de Guerra y una Medalla de la Campaña. Posteriormente ingresó en la Orden de San Hermenegildo con las categorías de Cruz y Placa.

Tras finalizar su vida activa en el Ejército, Mingote siempre guardó un buen recuerdo de aquella época, mantuvo el contacto con sus compañeros y colaboró con aquellas Unidades que se lo pidieron, bien fuese mediante una conferencia o realizando un dibujo, siempre de manera altruista.
Antonio Mingote siempre tuvo una predilección por el Ejército, al que amaba y fueron muchas las muestras de este cariño a lo largo de su dilatada carrera. Perfecto conocedor de la Institución militar, sus viñetas en las que aparecían soldados o generales mostraban, perfectamente la vida castrense con el gran respeto con el que trataba todos los temas que tocaba.

El primer dibujo de Mingote específico para un acontecimiento militar fue en 1998 para conmemorar el 75 aniversario del Servicio Colombófilo del Ejército, por desgracia el original no ha llegado hasta nosotros, pero sí su imagen que fue reproducida en matasellos conmemorativos para celebrar el evento. Posteriormente comenzó la larga y fructífera colaboración con los Premios Ejército que se prolongó desde el año 1996 hasta 2011.

En todos esos años realizó diferentes dibujos para Unidades y organismos con ocasión de diferentes conmemoraciones o como difusión cultural. En 2004 se le concedió la Gran Cruz del Mérito Militar con Distintivo Blanco. El mismo año la Brigada Paracaidista le otorga la distinción de «Almogávar de Honor».

El último reconocimiento a Mingote desde dentro de las filas del Ejército fue el de «Soldado Acorazado de Honor». Este título lo otorga el Regimiento de Infantería Acorazado Alcázar de Toledo n.º 66, le fue concedido al artista por haber sido la última Unidad del Ejército en la que estuvo encuadrado antes de su paso a la situación de supernumerario. Aunque el título le fue concedido en vida, su precaria salud en esos momentos no le permitió recoger personalmente el reconocimiento. Tras su fallecimiento su viuda recogió el nombramiento.

Innumerables fueron los reconocimientos y distinciones que se le concedieron a lo largo de su vida, entre los que destacan el título de Marqués de Daroca, concedido por SM el Rey, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo o los Doctorados Honoris Causa por las Universidades de Alcalá de Henares y Rey Juan Carlos, además de los más simbólicos de Cartero Honorífico y Alcalde Honorario del Retiro. Además ocupó el sillón «r» minúscula en la Real Academia de la Lengua.

Hasta siempre Teniente Coronel Antonio Mingote Barrachina.

Saludos :saluting-soldier: :saluting-soldier: :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 01:55

Los Ejércitos Españoles a lo largo de la Historia (II). Los Cartagineses


Tras la Primera Guerra Púnica los cartagineses pierden Sicilia (241 a.C.) y sus ricas pertenencias territoriales a manos de los romanos con lo que Cartago queda prácticamente arruinada cuyo desgaste y empobrecimiento notable hacen necesario que busque en Iberia el medio para compensar sus necesidades económicas y políticas.

Iberia, tierra inhóspita y de extraordinaria riqueza, es elegida como base para una nueva expansión y renacimiento de la potencia cartaginesa. Amílcar Barca recluta y entrena un nuevo ejército con el que comenzar el resurgir púnico y encomendada a su yerno y lugarteniente Asdrúbal la pacificación de Numidia. Una vez controlado el norte de África se lanza a la conquista de Iberia (236 a. C.), desembarca en Gades (Cádiz) y conquista la zona sur y levante peninsular.

Ocho años de continuas guerras, le permiten a Amílcar ir poniendo los cimientos de la nueva potencia cartaginesa: conquista de territorios, alianzas con los pueblos nativos, enriquecimiento, gracias a las ricas minas ibéricas, y obtención de materia primas son elementos fundamentales del resurgir cartaginés. En invierno de 229-228 a.C., en una escaramuza contra rebeldes oretanos muere Amílcar en una emboscada en las proximidades de Helike (¿Elche?).

Le sucede su yerno Asdúbal, en el mando de la tropa y de las posesiones cartaginesas en Iberia, quien en 228 a.C. funda Qart-Hadast (Cartago-Nova) y extiende el dominio cartaginés por la península. Esta expansión cartaginesa choca con los intereses de Roma, aliados de los griegos establecidos en el Levante peninsular. En el año 226 a.C. firman con los romanos el Tratado del Ebro que señala como límite norte a la expansión cartaginesa el propio río.

Asesinado Asdrúbal le sucede Aníbal, hijo de Amílcar, que es nombrado comandante en jefe del ejército cartaginés con tan sólo 25 años y continúa con la consolidación del poder cartaginés al sur del Ebro. Roma ante el poder creciente de los cartagineses en Hispania firma una alianza con la ciudad de Sagunto, situada muy al sur del Ebro, declarándola protectorado romano. Aníbal entendió esa alianza un incumplimiento del tratado firmado por Asdrúbal, en el 226 a.C. y decide asediar Sagunto (219 a.C.) para que se rinda a Cartago y se inicia así la Segunda Guerra Púnica.

Aníbal parte hacia Italia, franquea el Ebro, cruza los Pirineos, salva el Ródano y remonta los Alpes e invade Italia venciendo a los romanos en las batallas de Tresino, Trebia, Trasimeno y finalmente en la de Cannas (216 a.C.). Roma acude a la península para cortar el suministro de hombres y dinero a Aníbal. Cneo Escipión desembarca en Ampuries (218 a.C.), y comienza la invasión de la península. El resultado fue desfavorable para Cartago y dio lugar al control por parte de Roma de toda la franja costera del este y sur de la Península hasta la orilla izquierda del Guadalquivir, transformándola en provincia romana.

EL EJÉRCITO CARTAGINÉS

En su origen los ejércitos cartagineses se componían de una milicia ciudadana a tiempo parcial, siendo su principal fuerza la armada dado el carácter marinero del pueblo cartaginés. Este modelo estuvo vigente durante siglos, siendo la defensa de la ciudad la principal misión de cartaginés lo que le daba orgullo y prestigio. Los ciudadanos participaban en campañas y pagaban con el exilio la derrota.

A mediados del siglo VI a.C., tras las reformas de Magón, aumenta el número de mercenarios en el ejército para evitar que milicia ciudadana combatiera fuera de África, a excepción de mandos y oficiales superiores. Los oficiales subalternos solían ser de la nacionalidad de los mercenarios.
Infante pesado Ibero

A partir de la Primera Guerra Púnica, el ejército se hace más complejo. Mandado por nobles cartagineses, se componía de tres clases de tropas: los súbditos africanos de Cartago, como los libios; los cuerpos de aliados en situación de cierta dependencia, como númidas y algunos pueblos iberos; y los verdaderos mercenarios contratados, como baleares, celtíberos, ligures, galos, sardos, etc. dependiendo de dónde se desarrollara la campaña y al mando de sus jefes naturales.

El núcleo del ejército estaba formado por la infantería pesada libia que combatía en falange con escudo circular y oval y lanza de unos dos metros y medio. Junto a ellos, combatían aliados o mercenarios hispanos con sus armas tradicionales y con tácticas integradas en el conjunto del ejército. También contaba con infantería ligera, en forma de unidades especializadas de honderos o como tropas armadas con lanzas y jabalinas.

Gran importancia tenía también la poderosa caballería (pesada libia y ligera númida), armada con jabalinas y escudos. Los elefantes africanos eran un arma de doble filo, pues cuando se asustaban podían volverse contra sus propias líneas.

La Infantería Libia y Libio-fenicia formaba el núcleo principal del ejército púnico. Eran súbditos de Cartago. Eran tropas de infantería pesada armadas con un gran escudo circular, una lanza de unos dos metros y medio, espada corta, y protegidas por una armadura ligera (lino) y casco de bronce. Luchaban en formación al estilo griego.

Los «lonchophoroi» eran tropas de infantería ligera libias, armadas con un escudo ligero, un casco de fibra o de bronce y jabalinas. Eran muy eficaces en combate abierto, principalmente en las emboscadas. Los pueblos beréberes también aportaron tropas ligeras armadas con jabalina y arco.

La caballería libia y libio-fenicia formaba la caballería pesada y constituía un cuerpo de élite reducido, bien armado y muy organizado. Estaban armados con largas picas y espadas y protegidos con armadura de lino, casco de bronce, grebas, y portaban un escudo redondo. El caballo también estaba protegido por una pechera. Combatían en cuadro mediante ataques en cargas controladas.

La caballería de ciudadanos cartagineses sería similar a la anterior tanto en equipamiento como en su formación y modo de combate.

La caballería númida combatía en el ejército cartaginés, tanto como mercenarios como como aliados. No usaban ni brida ni bocado y cabalgaban sin silla sólo utilizaban una cuerda alrededor del cuello para guiar a los caballos. Era una caballería ligera ineficaz como fuerza de choque ya que carecían de protección, pero muy apta para emboscadas y persecuciones. Luchaban lanzando jabalinas de lejos y retirándose. El caballo númida era de pequeño tamaño, pero muy veloz, resistente y obediente.

Las tropas mercenarias fueron ganando en número y protagonismo en los ejércitos cartagineses, pero su mayor problema era su lealtad, no demasiado alta, y en el mejor de los casos sería hacia su general, no hacía la metrópoli que los contrataba. Primero fueron griegos, luego hispanos (turdetanos, celtíberos, lusitanos, baleares), itálicos (campanos, sículos) y galos (ligures, galos cisalpinos) fueron sus principales focos de reclutamiento. Luchaban más con la espada que con la lanza, complementándose con la falange, más lenta, en el desarrollo del combate.

Los cartagineses utilizaron al elefante de la selva, de unos 2-2,5 metros hasta la cruz, mucho menores que los africanos de la sabana o los asiáticos. Por esta razón, no llevaban hombres armados, sólo un guía (cornaca), generalmente númida, sentado en el cuello del animal. Los cazaban en las regiones del Atlas, domándolos y entrenándolos para la guerra. Se utilizaban para cargar con fuerza en el centro para desordenar las filas de infantería enemiga o en las alas, para luchar contra la caballería. En muchas ocasiones, constituían un arma de doble filo puesto que al ser heridos, o morir su guía, podrían volverse incontrolables y cargar contra sus propias filas.

También utilizaron carros de guerra pero dejaron de usarlos por su ineficacia ante tropas de calidad y fueron sustituidos por los elefantes. Estaban tirados por un par de caballos y eran pequeños, suficiente para dos hombres y se utilizaban para abrir brechas en los ejércitos enemigos.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 02:00

Los Ejércitos Españoles a lo largo de la Historia (III). Los Romanos


El Ejército Romano en Hispania tenía la misma organización que el resto del Ejército Romano, tanto durante el periodo republicano como durante el imperial, adaptándose a los distintos cambios que se iban produciendo. El asentamiento definitivo del poder romano se produce tras la conquista de Hispania con la derrota de los cartagineses y con la sumisión total de las tribus hispanas.

Asentada en la Península, Roma mantuvo una política expansiva dirigida a controlarla en su totalidad. Las cargas que esto supone hacen que las tribus hispanas se subleven. Los primeros serán Indíbil y Mandonio, en la zona de Ilerda (Lérida), en el 206 a.C. que, por medio de una lucha de guerrillas se enfrentarán al ejército romano hasta ser derrotados.

En el 197 a.C. se divide la península en dos provincias Citerior, al norte y Ulterior, al sur. Entre el 197-179 a.C. se producen sublevaciones en las dos provincias, que, tras la ocupación de Iaca (Jaca) en 194 a.C., da paso a la paz en la Citerior. Se realizan acciones punitivas contra Numancia y Sigüenza y se toma Toledo.

Los años 178 a 155 a.C. son de paz relativa, en este último, se inicia una expedición lusitana hacia el Betis en busca de alimentos. El ejército romano se retiró al sur, donde Galba, pretor de la Ulterior, atravesaba serias dificultades con los lusitanos. La unión de los ejércitos romanos forzó la paz y Galba prometió reparto de tierras para paliar la pobreza de los lusitanos. Cuando estaban concentrados, Galba dio orden de exterminio: de 8.000 a 30.000 lusitanos fueron asesinados y el resto vendidos como esclavos. Viriato, escapado de la matanza, emprendió la lucha contra Roma. Del 154 al 137 a.C. lucharon los lusitanos con desigual fortuna. La estrategia de guerra de guerrillas desarmaba la capacidad combativa de las legiones romanas, que sufrieron varios y serios descalabros (Ronda, Segovia). En el 140 a.C. Viriato es derrotado y pide la paz, tres de sus emisarios son sobornados y lo asesinan. El sucesor, Tautalos, aceptó las condiciones de paz romanas.

Primera Guerra Celtibérica. Del 153 al 133 a.C., Roma lucha con los celtíberos en la 1ª Guerra Celtibérica. La guerra había empezado por la ampliación de las murallas de la ciudad de Segeda, cerca de Calatayud. Para los romanos, eso contravenía la relación de dependencia que tenía la ciudad (pago de tributos, proporcionar tropas auxiliares y abstenerse de levantar nuevas plazas fuertes). En el 153 a. C. es enviado un cónsul con una fuerza de 30.000 soldados. Los segedanos se replegaron y pidieron ayuda a los arevacos.

El choque tuvo lugar a 15 km. al sur de Numancia. Los celtíberos vencieron a 6.000 legionarios, pero en su persecución tropezaron con la caballería romana sufriendo numerosas bajas. Perdida la iniciativa, los celtíberos buscaron refugio en Numancia, capital de los arevacos. El cónsul levantó un campamento resuelto a lograr la rendición definitiva. Numancia resistió a sus fuerzas y a los refuerzos.

Hizo falta la habilidad de Claudio Marcelo para llegar a un acuerdo que aseguró la paz del 151 al 143 a.C., a pesar de continuar el cerco de Numancia. En esta época las legiones acuden al sur en ayuda de Galba.

Segunda Guerra Celtibérica. Con las victorias de Viriato, los celtíberos se sublevaron el 143 a.C., dando lugar a la 2° Guerra Celtibérica. Numancia fue ganando en importancia hasta convertirse en un mito. Roma luchó contra los pueblos del Jalón y el alto y medio Duero, para aislar a los arevacos con Numancia y Termancia. En los intentos de toma, los romanos sufrieron graves derrotas. Para resolver tan espinoso problema Roma envió a Escipión Emiliano, héroe nacional después de la destrucción de Cartago en el 146 a.C. Sus primeras medidas estuvieron dirigidas a entrenar y devolver la cohesión y la disciplina al ejército. En octubre del 134 a.C. se encontraba frente a la ciudad; levantó siete campamentos para completar el cerco, protegidos por empalizadas y terraplenes unidos por un muro. Fracasaron los intentos numantinos de romper el cerco y el hambre hizo estragos. Después de 15 meses de asedio Numancia es reducida a cenizas.

Esto terminó con la guerra, pero no con los levantamientos que fueron constantes entre el 144 y el 93 a.C. La falta de tierra y la penuria económica, agravada por la abusiva administración de Roma, estuvo en la raíz de las numerosas incursiones de celtíberos y lusitanos sobre las regiones ricas del sur y levante. Para el 82 a.C. se fecha el sometimiento de celtíberos y lusitanos.

Guerras civiles romanas. Aún sufrió la península las guerras civiles romanas. Del 83 al 77 a.C., Sertorio, pretor de la Citerior y partidario de Mario, será derrotado por Sila en los Pirineos. Derrotado se retira a Tanger; pero vuelve a Hispania y se hace dueño de la Citerior, declarándose independiente. Será asesinado por su lugarteniente, sobornado por Roma.

La guerra civil entre Cesar y Pompeyo (49-45 a. C.), se inicia cuando Cesar, pretor de la Ulterior, triunfa en Ilerda y se dirige a Roma. Vuelven los pompeyanos y Cesar los derrota en Montilla.

Las guerras cántabras. La guerras cántabras (29 a 19 a.C.) son el último conflicto de importancia con Roma. Estamos ya en la época imperial pues, desde el 30 a.C., Augusto ha adoptado la forma de Imperio.

Augusto viene a Hispania en persona en el año 27 a.C. para hacerse cargo de las operaciones. La expedición contra cántabros y astures fue un golpe de efecto destinado a consolidar el nuevo régimen, quería demostrar que podía conquistar para Roma nuevos territorios. Los Escipiones en el siglo II a.C., Pompeyo y el propio César habían fracasado en sus intentos para someterlos.

Los cántabros vivían en territorios pobres en recursos agrícolas, dedicados al pastoreo y realizaban periódicos saqueos de las tierras de la meseta norte, lo cual quizás explique que sus principales asentamientos (monte Cilda, Amaya...) tuvieran su emplazamiento en la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica. Además, molestaban la adecuada explotación de los recursos mineros (estaño y oro fundamentalmente) de la zona de Galicia y León. Las previsiones económicas parece que se comenzaron a producir 20.000 libras anuales.

Los efectivos romanos cifrados en 6 o 7 legiones, podían oscilar alrededor de los 35.000 hombres. Los cántabros aislados en puntos elevados y cercados por el hambre perecieron casi todos. La guerra ante un enemigo que combatía en guerrillas y en un terreno donde las legiones no podían desplegar resultó más larga y dura de lo previsto inicialmente. Enfermo Augusto, abandonó, dejando a Antistio el mando de las tropas. Fue él quien terminó la campaña (26 a 25 a.C.). La resistencia final de los astures tuvo lugar en el monte Mendulio, en el Bierzo, y como siempre se produjo su cerco y un suicidio colectivo, preferible a la perspectiva de caer prisioneros.

En el 24 a.C. se reprodujeron nuevos levantamientos, cesando definitivamente en el 19 a.C., pero pese a la victoria, la penetración romana en la región fue escasa. Desde la primera campaña hasta fines del Imperio las tropas romanas residieron sin interrupción en Hispania. Después de las guerras contra cántabros y astures, Augusto había dejado tres legiones en Hispania: la IV Macedonica, para control de los cántabros, la VI Victix y la X Gemina para la defensa contra astures y galaicos. La IV estaba acantonada próxima a Reinosa y a Sasamón. Las otras dos estaban próximas a Astorga (Asturica Augusta). A ellas estaba adscrita la cohorte IV Gallorum, cuerpo auxiliar estacionado en Rosinos, valle del Vidriales.

Con Calígula (37-41) la IV Macedonica sale de Hispania destinada a proteger la frontera del Rin, y bajo Nerón, salió la X Gemina. Cuando Galba aspira a suceder a Nerón, en el 68, cuenta con el apoyo de la única legión que quedaba en Hispania, viéndose obligado a reclutar otra, la VII, que después se convertirá en VII Gemina, para poder enfrentarse a las tropas de Nerón. Durante la crisis del 68 salieron de Hispania todas las legiones quedando únicamente cinco cohortes y dos alae para vigilar a los pueblos del norte.

En el 74 Vespasiano envía a Hispania la VII Gemina que acampa definitivamente en el lugar del actual León. Hasta la reorganización de Diocleciano, en el s. III, la Legión VII fue la responsable de la defensa de toda la península. Aunque el grueso estuvo en León había pequeñas unidades destinadas en campamentos. Su emplazamiento, próximo a las explotaciones mineras del noroeste, nos evidencia que la defensa del extenso distrito minero y de la salida de sus productos fue una de sus misiones más importantes.

Organización de las Legiones

En el origen de los ejércitos romanos están los propietarios de las tierras, que son llamados a combatir cuando es necesario. Se adopta la falange macedónica con 3.000 hombres y 300 jinetes.
Hacia el 578 a.C. Servio Tulio reforma el ejército en profundidad, creando las legiones de 3.000 hombres, armados como los hoplitas, infantería pesada (6 filas de 500 hombres) y 1.200 vélites, infantería ligera.

Marco en el 361 a.C. introduce la Legión "Manipular", aparecen tres tipos de combatientes: Los hastati o hastiarios, en primera línea, eran soldados bisoños formados en manípulos de 120 hombres (12x10). Los príncipes, en segunda línea, eran soldados más curtidos formados en manípulos de 120 hombres (12x10). Los triarios, en tercera línea, eran soldados veteranos de gran fortaleza, agrupados en manípulos de 60 hombres (12x5). A estos 3.000 hombres se unían 1.200 vélites, que eran la infantería ligera y los más jóvenes. Se organizaban en Cohortes compuestas cada una de tres manípulos, uno de cada clase (300 hombres), una unidad de vélites (120) y un escuadrón de caballería o turmae (30).

Equipo del Legionario

El armamento depende de la función; los vélites llevan espada, lanza arrojadiza, y escudo (parma); los hastiarios y príncipes lo mismo más dos jabalinas (pilum), yelmo, armadura metálica de pecho (pectorale) o coraza (lorica); los triarios igual que los hastiarios pero en lugar de jabalinas llevan lanza larga (hastae). La caballería llevaba espada, lanza, escudo, yelmo y coraza. Formaba a los flancos o retaguardia de los triarios en cuatro filas, se constituían para cada legión diez "turmas" de treinta jinetes y dos oficiales.

El combate se iniciaba por vélites que hostigaban al enemigo, se embebían en el despliegue y los hastiarios que lanzaban sus venablos y combatían después cuerpo a cuerpo. Se retiraban entre los príncipes y entraban estos en combate, lo mismo hacían los triarios, reiterando esfuerzos en intensidad.

Mario, introduce la Cohorte de 600 hombres en el año 107 a.C., desaparecen las diferencias de los componentes, todos portan el mismo armamento. La Legión se compone de 10 cohortes, que a su vez se divide en 6 centurias de 100 h. Forman en dos líneas de 5 cohortes cada una. Disminuye la impedimenta de las legiones, obligando a transportarlo a los legionarios ("mulas de Mario").

César, en 67 a.C., continúa con la Cohorte pero formando la Legión en tres filas, la última es la reserva. Augusto modificará el armamento y vestuario mejorándolo.

En castramentación los romanos fueron unos maestros. Realizaban siempre el mismo trazado de campamento, con lo que las unidades sabían exactamente donde colocarse. Los campamentos tenían calles, foso, cuatro entradas, terraplén y empalizada. Cada ocho soldados llevaban el equipo para montar una tienda y disponían de una mula para transporte.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 11:30

Zenón el Isauro (474 - 491), emperador único del imperio romano


A la muerte de León I en el 474, le sucedió su nieto León, un niño de seis años. León II murió el mismo año que su abuelo, después de haberse asociado al Imperio a su padre, Zenón. En una ceremonia realizada en el Hipódromo el 9 de febrero de 474, con el consentimiento del Senado, se hizo efectivo dicho traspaso de poderes y Zenón se hizo cargo de la regencia. La misma noche del fallecimiento de su hijo León II, el 17 de noviembre de 474, asumió el gobierno del Imperio.

Bajo éste, a la antigua influencia germánica sustituyó en la corte otra nueva influencia bárbara, la de los isáuricos, raza salvaje a la que pertenecía el emperador por su origen. Los isáuricos ocupaban los mejores puestos y las dignidades más elevadas de la capital. Pero pronto advirtió Zenón que entre sus propios compatriotas había conjuraciones contra él, y, dando muestras de gran decisión, ahogó la revuelta en las montañas de la misma Isauria, donde hizo demoler la mayoría de las fortalezas. Sin embargo, la influencia isaúrica en el Imperio persistió hasta la muerte de Zenón.

En el año 460 el emperador León I sustituyó a los mercenarios germanos de su ejército por tropas isaurias que eran tan mal vistas por la población civil como los recién expulsados. Entra esas nuevas huestes se encontraba Tarasicodissa, parece ser que éste era su nombre original, hijo de un notable guerrillero de su tierra, quien protagonizó un rápido ascenso merced a su talento. En el 466 logró desenmasca­rar y poner fin a una conspiración que pretendía atentar contra León I lo que le sirvió para ganarse la confianza del emperador y para entrar a formar parte de su círculo de confianza. Dos años des­pués ascendió a magister militum y se casó con la hija de León, Ariadna. Seis años después, aban­donadas ya sus campañas militares y plenamente asentado en la familia Real, alcanzó el imperio.

La época de Zenón fue señalada en Italia por graves acontecimientos. En la segunda mitad del siglo V, la influencia de los jefes de las compañías germánicas había crecido mucho. Llegó el momento en que pudieron hacer y deshacer a su albedrío emperadores de Occidente. En 476, uno de esos jefes bárbaros, Odoacro, derrocó al último emperador de Occidente, el joven Rómulo Augústulo, y se apoderó del trono de Italia. No obstante, quiso legitimar su nombramiento y, en nombre del Senado romano, envió una embajada a Zenón, asegurándole que Italia no necesitaba un monarca distinto y que su emperador debía ser Zenón. Al mismo tiempo, Odoacro pedía a Zenón que le confiriese la dignidad de patricio romano, dándole, por delegación, el gobierno de Italia. La petición fue otorgada y Odoacro se convirtió en legítimo señor de Italia. Hasta hace cierto tiempo, se ha considerado el año 476 como el de la caída del Imperio romano de Occidente, pero esto es falso, porque en el siglo V no existía aún un Imperio romano de Occidente diferente al de Oriente. Había habido, como antes, un Imperio romano gobernado por dos emperadores, uno en la zona occidental y otro en la oriental. En el año 476 hallamos que sólo hubo un emperador: Zenón, el de la “pars orientalis”.

Odoacro, dueño de Italia, se conducía de una manera cada vez más independiente. Zenón no lo ignoraba, pero se limitó castigarle por medio de los ostrogodos. Éstos, a partir de la disgregación del Imperio de Atila, vivían en Panonia, desde donde, conducidos por su rey Teodorico, ejecutaban incursiones devastadoras en la península balcánica, amenazando la misma capital del Imperio. Zenón logró desviar la atención de Teodorico hacia las ricas provincias de Italia. Así daba dos golpes a la vez, desembarazándose de sus peligrosos enemigos del norte y resolviendo, con ayuda de una fuerza extranjera, las dificultades suscitadas por el indeseable gobernador de Italia. En cualquier caso, Teodorico era menos peligroso en Italia que en los Balcanes.

Teodorico marchó sobre Italia, batió a Odoacro, se apoderó de Ravena, principal plaza fuerte del vencido, y, a la muerte de Zenón, fundó en la península itálica un reino ostrogodo con capital en la misma Ravena. La península balcánica se había desembarazado definitivamente de los ostrogodos.
Algunos historiadores han considerado a Zenón como un emperador impopular y cobarde, aunque hoy esta apreciación puede ser bastante discutible, ya que su gobierno estuvo envuelto en la vorágine en que se vio sumergido el Imperio Romano, con las fronteras presionadas por los pueblos barbaros y la difícil situación entre el oriente y el occidente.

Zenón, debido a su impopularidad sufrió multitud de conspiraciones, la principal fue llevada a cabo por su suegra Aelia Verina, viuda de León I, en enero de 475, recién tomado el poder y el emperador abandona Constantinopla y se instala en su tierra natal.

El Senado nombró emperador al hermano de Aelia Verina. La primera acción que realizó Basilisco al alcanzar el poder fue eliminar a, Patricio, amante de Aelia Verina y aspirante frustrado al trono imperial, para evitar una conspiración de éste. Esta muerte irritó a Aelia Verina que de inme­diato, clamando venganza, volvió a conspirar para traer de vuelta a Constantinopla a Zenón.
Para ello, el chambelán Illos, consejero y hombre de confianza de Zenón, marcha junto al emperador hacia Constantinopla dispuestos a dar batalla a los partidarios de Basilisco. Éste, acorralado, se rindió sin lucha a Zenón en agosto de 476. Basilisco sólo reinó veinte meses pero logró hacerse aún más impopular que su predecesor debido, especialmente, a su política religiosa puesto que favoreció abiertamente el monofisi­tismo, una corriente herética del cristianismo.

De nuevo en el poder, Zenón ordenó que Basilisco fuera deportado a Capa­docia y allí decapitado. Su mujer e hijos corrieron la misma suerte. Aelia Verina odiaba profundamente a Illos e intentó asesinarlo en varias ocasiones, hasta que el emperador la envió a Tarso para internarla en un convento. Aun así, siguió conspirando contra el emperador y convenció a su otro yerno, Marciano, a dar un golpe de estado que fracasó y fue enviado por Zenón a la capadocia como sacerdote.
Al final Illos se unió a Aelia Verina para conspirar contra Zenón quien tuvo que recurrir al auxilio de los ostrogodos que finalmente les derrotaron. Aelia Verina murió en el sitio de Cherris, donde se habían refugiado tras la derrota, e Illos fue capturado y decapitado. A partir de entonces se logró la paz y estabilidad entre los ostrogodos y Zenón reinó sin mayores problemas hasta su muerte en un ataque de epilepsia el 9 de Abril de 491, tras reinar durante 17 años y 2 meses.

El principal problema interior durante el reinado de Zenón fue el religioso, que siguió provocando trastornos en todo el Imperio, a causa de las diversas corrientes nacidas en la Iglesia. Egipto, Siria, parte de Palestina y del Asia Menor, seguían firmemente adeptas del monofisismo. La rigurosa política ortodoxa de los dos predecesores de Zenón no había sido aprobada en las provincias orientales. Los jefes de la Iglesia se daban perfecta cuenta de la gravedad de la situación, y el patriarca de Constantinopla, Acacio —que al principio alabara las decisiones del concilio de Calcedonia— así como el patriarca de Alejandría, Pedro Mongo, sentíanse muy deseosos de hallar una salida conciliadora a una situación tan difícil.

Propusieron, pues, a Zenón hacer un esfuerzo para reconciliar a los adversarios mediante concesiones recíprocas. Zenón, aceptando la propuesta, publicó el 482 el Edicto de Unión o Henótico, que fue dirigido a las iglesias de la jurisdicción del patriarca de Alejandría. El fin principal del edicto era no ofender a los ortodoxos ni a los monofisistas sobre la cuestión de la unión en Jesucristo de las dos naturalezas, divina y humana. El Henótico parecía en principio tender a una unión con los disidentes pero al final no satisfizo ni a los ortodoxos ni a los monofisistas. Los primeros no podían aceptar las concesiones hechas a los monofisístas y los otros consideraban éstas como insuficientes, con ello, el Henótico aportó nuevas complicaciones a la vida religiosa de Bizancio, aumentando el número de las sectas.


Zenón no ha pasado a la historia como uno de los emperadores de mayor importancia. Si bien es verdad que le tocó vivir en un momento convulso sus soluciones no fueron del todo acertadas. Pese a haber sido un militar de éxito en su juventud su imperio se caracterizó por una total inoperancia militar. Tenía un ejército mercenario, débil y levantisco por lo que, tuvo que basar su política en la diplomacia. Sus contactos políticos con los bárbaros fueron ventajosos para aquellos ya que no les reclamó ni uno sólo de los territorios perdidos. Su política interna fue mejor de lo que se nos ha hecho ver, no ejerció una presión fiscal demasiado elevada sobre el pueblo y fue capaz de administrar los recursos del Imperio de modo que lo dejó considerablemente más fuerte tras su muerte.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 19:31

Julio César, cónsul o imperator


Cayo Julio César, es seguramente el romano más famoso de la historia de Roma. Brillante político, escritor, estadista fue además y un genio militar. Algunos le consideran como el último republicano de Roma y otros como el primer emperador, ya fuese lo primero o lo segundo lo cierto es que cambió las estructuras de Roma y puso las bases para el comienzo del esplendor del Imperio.
César nació en 100 a.C. en el seno de una familia noble. En el 85 a.C. se enroló en el ejército tras la repentina muerte de su padre. Recibió la corona cívica por sus méritos militares —Cesar la utilizará a lo largo de su vida para cubrir su calvicie. La corona cívica es una hoja de laurel para cubrir la cabeza por lo que se reconocía a los generales el triunfo tras conseguir una importante gesta militar—.

Cuando Lucio Cornelio Sila se convirtió en dictador de Roma en el 82 a.C. y comenzó a eliminar a sus enemigos, Cesar se opuso a su política teniendo que huir de Roma para salvar la vida. Tras la muerte de Sila en el 78 a.C. César regresó a Roma y se hizo muy popular con la organización de combates de gladiadores. En el 69 a.C. realiza exitosas campañas militares en Hispania.

Cesar es un gran admirador de Alejandro Magno y al ver que a la misma edad el macedonio había conquistado casi todo el mundo conocido y él todavía no había despuntado se propuso superarlo. Enormemente endeudado, Cesar, que era un gran orador, consiguió el cargo de pontifex maximus —sumo sacerdote— y cónsul en 59 a.C. Formando parte del primer triunvirato con Pompeyo Magno, —el militar más influyente en Roma—, y Marco Craso, —la persona más acaudalada de Roma—, fue liberado de sus deudas por éste último. Casó a su hija Julia con Pompeyo.

En el 58 a.C. César inició la conquista de la Galia que finalizaría en el 51 a.C., siento esta campaña la más famosa y brillante inmortalizada por él mismo en su obra De Bello Gallico en la que se refiere a su persona como un genio militar. Además sus éxitos en la guerra contra Vercingétorix, un formidable rival que entendía que para derrotar a los romanos no debía enfrentarse a ellos en campo abierto sino aplicando técnicas de guerrillas y emboscadas rápidas y aplicando, cuando lo requería la ocasión, la táctica de "tierra quemada," en la que todo era incendiado para que César no fuese capaz de suministrar a su ejército con los recursos necesarios, fueron corroborados por historiadores como Plutarco y otros contemporáneos.

César condujo sus fuerzas al otro lado del Rin en 55 a. C. para llevar a cabo una expedición punitiva contra los germanos. Con cerca de 40 mil hombres construyó un puente —de 1.300 metros de longitud y unos 30 pies de ancho en tan sólo diez días — y cruzó el río, los germanos se retiraron ante el avance romano y no le presentaron batalla. El propio César estimaba en 430 mil guerreros germanos la fuerza a combatir aunque hoy se considera una exageración. No obstante los suevos, contra quienes principalmente se había dirigido la expedición, jamás llegaron a ser combatidos.

En el 52 a.C., tuvo lugar la batalla del sitio de Alesia, quizás mayor batalla de César en las Galias, en la que utiliza brillantemente las tácticas de asedio, para lo que construyó siete campamentos fortificados, apoyados por reductos en los puntos claves. Luego, construyó un foso de seis pasos de profundidad sobre toda la circunferencia de Alesia para impedir la huida de los sitiados y al lado del foso, construyó una muralla de tres pasos de altura. Para impedir la llegada de refuerzos a los sitiados, construyó, a cien pasos de la otra muralla, tres fosos de seis pasos de profundidad, y una muralla de tres pasos de altura, situada arriba de un terraplén de cuatro pasos de altura. A las murallas, les colocó una torre cada veinte pasos y de diez pasos de altura. La muralla interior, aproximadamente, medía dieciséis mil pasos de longitud, mientras que la exterior medía veintiséis mil.


En el transcurso de las semanas siguientes, Vercingétorix y los 180.000 hombres, mujeres y niños atrapados en Alesia estaban muriéndose de hambre, pero recibieron el refuerzo de más de 250.000 hombres dirigidos por el averno Comio. Esté atacó y propició la salida de Vercingétorix obligando a Cesar a combatir en ambos flancos y a los que hizo huir en desbandada tras un empleo magistral de la caballería al mando de Marco Antonio. Finalmente, Vercingétorix se rindió, y tras siete años de campaña regresó triunfante a Roma, provocando el pánico en Pompeyo y en el Senado.

El prestigio y el poder alcanzado por César preocuparon a Pompeyo, elegido cónsul único en Roma en medio de una situación de caos por las luchas entre mercenarios. Conminado por el Senado a licenciar sus tropas, César prefirió enfrentarse a Pompeyo, a quien el Senado había confiado la defensa de la República como última esperanza de salvaguardar el orden oligárquico tradicional.

Tras pasar el río Rubicón —que marcaba el límite de su jurisdicción—, César inició una guerra civil de tres años (49-46 a.C.) en la que resultó victorioso: conquistó primero Roma e Italia; luego invadió Hispania; y finalmente se dirigió a Oriente, en donde se había refugiado Pompeyo. Persiguiendo a éste, llegó a Egipto, en donde aprovechó para intervenir en una disputa sucesoria de la familia faraónica, tomando partido en favor de Cleopatra —Guerra Alejandrina, 48-47 a.C. —.

Asesinado Pompeyo en Egipto, César prosiguió la lucha contra sus partidarios. Primero hubo de vencer al rey del Ponto, Pharnaces, en la batalla de Zela, 47 a.C., que definió con su famosa frase: veni, vidi, vici , —llegué, vi y vencí—; luego derrotó a los últimos partidarios de Pompeyo en la batalla de Tapso, 46 a.C., y a los propios hijos de Pompeyo en la batalla de Munda, cerca de Córdoba, 45 a.C.

Vencedor en tan larga guerra civil, César acalló a los descontentos repartiendo dádivas y recompensas durante las celebraciones que organizó en Roma por la victoria. Ya dueño de Roma acumuló cargos y honores que fortalecieran su poder personal: cónsul por diez años, prefecto de las costumbres, jefe supremo del ejército, pontífice máximo, dictador perpetuo y emperador con derecho de transmisión hereditaria, si bien rechazó la diadema real que le ofreció Marco Antonio. El Senado fue reducido a un mero consejo del príncipe. Estableció así una dictadura militar disimulada por la apariencia de acumulación de magistraturas civiles.

El 15 de marzo de 44 Julio César murió asesinado en una conjura senatorial dirigida por Cayo Casio y Bruto, que le impidió completar sus reformas; no obstante, dejó en marcha un proceso que culminaría su sobrino-nieto y sucesor, Octavio Augusto, con la transformación de Roma en cabeza de un Imperio que dominaría todo el mundo conocido durante 400 años.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 20:03

Nicolás, el hermano del General.

En una ocasión, al Ministro de Asuntos Exteriores se le planteó un dilema, al tener que presentarle al Jefe del Estado un dossier de prensa extranjera sobre el comportamiento público del embajador español en Lisboa, que precisamente era don Nicolás Franco, el hermano mayor del Caudillo.
La prensa del corazón de todo el continente publicaba unas fotos en las que Nicolás aparecía en una playa cercana a Estoril rodeados de unas despampanantes jóvenes.
Franco le dio los buenos días a su jefe de diplomacia, cuando este entró en su despacho.

- Mi General, es mi deber enseñarle estas fotografías de su hermano, por cuanto que están dando mucho que hablar...

Franco vio una por una las fotografías de las revistas, en las que su hermano, aparecía haciendo arrumacos a las mozas, y, sin inmutarse, el Caudillo le dijo a su interlocutor:

- Ciertamente Nicolás se está poniendo muy gordo. Vamos a tener que decirle que no coma tanto.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 21:19

Marco Antonio y Cleopatra, la muerte de los amantes

Huidos a Egipto mientras la derrota de Actium todavía se estaba fraguando, Marco Antonio y Cleopatra aún intentaron resistir. Sabían que Octavio prepararía una campaña contra ellos en muy poco tiempo y se dispusieron a pelear. Finalmente, las tropas romanas desembarcaron en las tierras del Nilo en el verano del año 30 a.C., mandadas en persona por Octavio y enfrentándose inmediatamente a las tropas rebeldes que no se habían rendido todavía, al frente de las cuales estaba el propio Antonio.

A partir de aquí, los testimonios de las fuentes son tremendamente confusos y en la mayor parte de los casos mezclan detalles literarios, legendarios, escabrosos al fin y al cabo, con posibles referencias históricas. Cuentan que las legiones rebeldes se rindieron rápidamente al comprobar que no vencerían a las tropas regulares romanas y que Marco Antonio se dio muerte lanzándose sobre su propia espada al conocer la falsa noticia de que su esposa se había suicidado.

Poco tiempo después, sería Cleopatra la que se quitaría la vida, tras tener noticia del hecho anterior y previendo que Octavio querría llevarla a Roma como prisionera de guerra para ser juzgada y ejecutada allí.

La literatura de la época, y de todas las posteriores, se ha encargado de ensalzar el orgullo y la pasión de esta reina que, incapaz de soportar la separación de su amado Marco Antonio y la ignominia de verse dominada y encadenada por sus conquistadores, se habría suicidado al ser mordida por una serpiente áspid que había hecho introducir en su lecho.

No es posible saber hasta qué punto estos hechos fueron ciertos, aunque se duda de su veracidad porque los mismos cronistas recuerdan que jamás se encontró el cuerpo de la reina, y de hecho tampoco el de su marido.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 21:21

La Batalla de Megido


Megido es una de las primeras batallas históricamente bien documentadas. En los templos egipcios están registrados los detalles de cómo se desarrolló.

El combate tuvo lugar hacia el año 1479 a.C. en las proximidades de la ciudad de Tel Megido, en Palestina. Se enfrentaron el ejército egipcio de Tutmosis III y las ciudades cananeas rebeldes, comandadas por los reyes de Kadesh y Megido. El área era una zona políticamente muy inestable ya que controlaba las rutas comerciales entre Mesopotamia y Egipto. Así, cuando los cananeos se rebelaron, Tutmosis marchó con 10.000 hombres, desde Sileh, en la frontera de Egipto, hasta Yaham, en los límites de la zona rebelde.

Megido fue un desastre para los rebeldes, aunque al principio dieron una imagen distinta, bien desplegados y con una entidad militar suficiente para enfrentarse al Faraón. Dos bloques de infantería rebelde se apostaron cerca de Yokneam y Taanakh, situadas al este y al oeste de Megido, mientras que los carros cananeos se escondían en la llanura de Esdralón, alrededor de la ciudad. El plan de los rebeldes era permitir que los egipcios atacasen a su infantería, para fingir así una retirada y obligar a los egipcios a romper sus filas y exponer sus flancos a un ataque por sorpresa de los carros de guerra.

Sin embargo, Tutmosis decidió que su ejército avanzara hacia el campo de batalla por una difícil ruta central, a través de las tierras altas por un estrecho sendero, en lugar de ir por la ruta, prevista por los rebeldes, de Yokneam y Taanakh, más cómodas para avanzar, pero menos seguras.

Esta decisión del Faraón desorganizó a los cananeos que se tuvieron que replegar a toda prisa para defender Megido. El repliegue falló y, al día siguiente, los cananeos tuvieron que enfrentarse a los egipcios, cuyo ejército, que se había dividido en tres flancos, los había rodeado. A pesar de contar con unas fuerzas muy numerosas los cananeos se desmoronaron.

La información histórica sobre la batalla da la impresión de una derrota absurda ya que los carros, la infantería y los arqueros de Tutmosis masacraron a las tropas rebeldes que huían en desbandada. Por su parte, los habitantes de la ciudad temían tanto a los egipcios que se negaron a abrir las puertas a los que se retiraban y en su desesperación, los soldados cananeos se vieron obligados a trepar por los muros como pudieron.

Tutmosis sitió Megido y la ciudad cayó tras siete meses de asedio. Los cananeos había pagado un precio muy alto por su rebelión. Siguiendo la costumbre de la época, Tutmosis III tomó como rehenes a los hijos de cada uno de los reyes derrotados. Después de ser educados en la corte egipcia, fueron devueltos a sus lugares de origen, donde gobernaron con el consentimiento de Egipto.

La victoria de Megido fue sólo el comienzo de la pacificación de Canaán y Siria. A esta batalla seguirían una serie de campañas, con periodicidad casi anual, que supondrían la expansión del poder de Egipto hasta el norte de Mesopotamia.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 21:43

Tutmosis III, el Napoleón egipcio.


Tutmosis III fue el sexto faraón de la XVIII dinastía de Egipto nació en el año 1504 a.C. en Tebas (Uaset), actual Luxor fruto de las relaciones del faraón Tutmosis II y una concubina llamada Isis. Al morir su padre, el faraón Tutmosis II, su esposa y hermanastra Hatshepsut asumió la regencia ya que nuevo faraón era muy joven para gobernar. Pero la reina no se conformó con la regencia y se autoproclamó faraón gobernando Egipto durante veinte años. En este tiempo el joven Tutmosis contrae matrimonio con Nefrure, hija primogénita de Hatshepsut.

A la muerte de la reina en el 1843, Tutmosis III pudo por fin asumir su papel de único faraón y lo hizo de tal manera que cambió el curso de la historia de Egipto, llevando a su país a cimas de poder y extensión nunca más sobrepasadas por ningún otro faraón. Es considerado junto a Ramsés II el mayor constructor de la civilización egipcia, además de haber sido un auténtico mecenas de la artes.

Su actividad en Nubia y Egipto dio lugar a más de 50 emplazamientos arqueológicos diferenciados, destacando la erección de obeliscos en los templos de Karnak y Heliópolis, hoy días desplazados a ciudades como Nueva York, Londres, Estambul y Roma. En esta última, en la plaza de San Juan de Letrán, se alza el mayor obelisco construido por el faraón, siendo el más grande de la historia de Egipto.

Al comenzar su reinado, la situación en Asia era grave, pues los mitannios habían formado una gran coalición aprovechando la pasividad de Hatshepsut. El faraón organizó diecisiete expediciones a Asia, que han quedado relatadas en los muros del templo de Amón en Karnak, en el llamado «Muro de los Anales», para abatir el poder de los mitannios, quien al terminar las campañas había obtenido una reputación considerable así sus provincias de Asia le enviaban tributos regularmente y los Estados vecinos le mandaban frecuentes regalos en busca de su amistad.

Tras un reinado de 54 años, el tercero más largo de la historia egipcia, el «Napoleón egipcio» falleció legando a su hijo Amenhotep o Amenofis II un Estado, un Ejército y un Imperio en la cumbre de su apogeo. Amenofis que había sido asociado al trono un año antes de morir su padre, continuó su política y derrotó a los príncipes sirios sublevados a la muerte de Tutmosis III.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 22:26

Objetivo "MATAR A FRANCO"


A lo largo de los 36 años en el que estuvo al frente del poder como Jefe del Estado español, Francisco Franco fue objeto de innumerables intentos de atentar contra su vida y todos ellos fracasaron en su cometido.

Estos intentos no solo se produjeron durante la dictadura; los días previos al alzamiento militar de julio de 1936 se planearon varias tentativas de asesinato en Canarias, aunque ninguna fructificó.

Franco se creía inmune a cualquier atentado, y los diferentes intentos fallidos que se iban produciendo a lo largo de los años lo iban convenciendo de poseer esa bendición divina que lo hacía 'inmortal'. De todos modos y para asegurar su vida, poseía un numerosísimo cuerpo de escoltas que velaban por su seguridad. Muchos eran los policías y militares infiltrados en las filas de los grupos anarquistas y contrarios al régimen, que se encargaban de pasar información continua de los movimientos y posibles actos delictivos hacia el Caudillo.

En 1937, Franco debía asistir al funeral del Gral. Mola en Pamplona, acto que intentaría ser aprovechado para atentar contra su vida durante el cortejo fúnebre. Sin embargo, una mala coordinación por parte del ejército republicano hizo imposible llevar aviones de combate hasta allí para que lo bombardeasen. Tras la Guerra Civil, un grupo de generales creyeron en la posibilidad de, tras haber ganado la guerra, reemplazar a Franco por la monarquía. Recibían el apoyo de Inglaterra, pero ninguno de los planes elaborados para quitarse de encima al caudillo llegó a buen puerto.

En los inicios de los años 40, desde la Junta Nacional de la Falange Autentica se discutió el asesinato de quien ellos creían traidor a la causa falangista, aunque finalmente no se produjo gracias al sistema de espionaje del régimen. A Juan Bautista Pérez de Cabo, reconocido falangista que había participado en varias reuniones, se le quito de en medio tendiéndole una trampa en la que se le implicó en una turbia trama de estraperlo con un envío de harina humanitaria realizada desde Estados Unidos. Fue ejecutado por este hecho, aunque se sabía que el motivo principal atendía a la conspiración contra Franco.

Por otra parte, el gobierno norteamericano también estuvo sopesando la posibilidad de organizar un complot que acabase con la vida del dictador, pero se descartó tras llegar a la conclusión de que Franco solo era peligroso para los españoles y podía ser útil en los intereses que tenía EEUU para traer sus bases a España y con ello controlar estratégicamente el norte de África y el Mediterráneo occidental.

Obviamente, los grupos anarquistas en la clandestinidad también prepararon varios atentados a lo largo de los siguientes veinte años, pero no tuvieron ni la más mínima opción; los servicios de seguridad del Estado, dirigidos por el Gral. Eduardo Blanco, tenían organizado un gran entramado de infiltrados en este tipo de organizaciones.

Sin embargo, uno de estos intentos fue totalmente desconocido para los servicios de seguridad y el 12 de septiembre de 1948, una avioneta cargada con 100 kilos en bombas despegó desde Biarritz en dirección a San Sebastián, lugar donde se encontraba Franco para presenciar una regata. A pesar de este desconocimiento, el perfecto dispositivo de seguridad interceptó la avioneta y varios cazas que sobrevolaron la zona le obligaron a dar media vuelta. Un año más tarde, un grupo de anarquistas conocidos como "los maños" se trasladaron desde Francia, donde vivían exiliados, hasta Madrid, con el objetivo de atentar en las inmediaciones del Palacio del Pardo, lugar donde Franco despachaba con los diferentes cuerpos diplomáticos. Un militar había colaborado y pasado información a cambio de una generosa retribución de 200.000 pesetas, que fueron conseguidas por "los maños" tras robar una entidad bancaria. Finalmente, todo el plan se vino abajo cuando el contacto se echó para atrás y se quedaron sin la importantísima colaboración; aunque la agrupación se quedó en la capital para planear un nuevo golpe.

Fue uno de ellos, Niceto Pardillo, quién traicionó a sus compañeros, delatándolos a la policía y siendo apresados el 9 de enero de 1950. En 1958 surgió ETA, despertando la esperanza de muchos , pero no fue así. La banda terrorista proporcionó ayuda a varios comandos anarquistas para conseguir explosivos o armas con las que cometer los atentados, pero gran parte de sus miembros se oponían a asesinar a Franco para no convertirlo en un mártir. Sí lo hicieron con Carrero Blanco, en 1973, en un duro golpe asestado contra el que debía ser sucesor del dictador.

La final de la Copa del Generalísimo de 1964 disputada en el Santiago Bernabeu entre el Zaragoza y el Atlético de Madrid fue también escenario de un intento de asesinato. Las fuerzas rebeldes contaban con la ayuda de Stuart Christie, un joven británico de 17 años que se desplazó hasta Madrid con un kilo de explosivos envuelto en su cuerpo. La carga debía ser colocada en algún lugar del estadio, pero fue nuevamente interceptado por las fuerzas de seguridad.

Uno de los últimos intentos de acabar con la vida de Franco fue el protagonizado Joseba Elósegui el 18 de septiembre de 1970. Ese día, el Jefe del Estado se encontraba presidiendo un partido de pelota vasca en el frontón de Anoeta, en San Sebastián. Elósegui intentó acceder a las gradas de asientos, aunque al final tuvo que subir hasta la segunda galería, desde donde se lanzó envuelto en llamas a lo bonzo mientras gritaba "Gora Euskadi askatuta" ("Viva Euskadi libre"). El kamikaze no pudo caer sobre su objetivo y durante un tiempo se estuvo debatiendo entre la vida y la muerte. Después, fue condenado a 7 años de cárcel y, tras la muerte de Franco, Elósegui fue nombrado Senador, cargo que ocupó durante 10 años.

Fuentes: Documental "Objetivo: Matar a Franco" de Llúcia Oliva (1993)

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

Brasilla
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 3959
Registrado: 30 Ene 2016 02:49
Ubicación: Donde la txapela se pone a rosca
Contactar:
Estado: Desconectado

Re: Curiosidades Militares

Mensajepor Brasilla » 17 Mar 2018 22:40

Los navarros en la conquista de Albania. La Gran Compañía Navarra


En 1376 el rey Carlos II el Malo de Navarra autoriza, al mando de su hermano Luis de Evreux, conde de Beaumont-le-Roger, la expedición para ayudar a su hermano a recuperar Durazzo y el Reino de Albania, al que pertenecía por derecho de consorte, ya que Luis estaba casado con Juana de Sicilia, duquesa de Durazzo, hija de Carlos de Sicilia, de la rama Anjou-Tarento, segundo duque de Albania. Para ello se creó la Gran Compañía Navarra, conocida entonces como “Compañía Blanca”.

Entre 1375 y 1376 muchos aventureros, guerreros navarros y gascones, entre los que se encontraban un gran número de ingenieros se alistaron en la compañía, según consta en los documentos del Archivo de Pamplona donde se conservan las listas de los soldados enrolados. Estos soldados cobraban un salario de 30 florines aragoneses de oro al mes. Carlos V de Francia ayudó a Luis con 50.000 ducados para la campaña contra los Albaneses.

Entre de febrero de 1375 y junio de 1376 se reclutan 800 hombres que salen desde Tudela, por el Ebro, hasta Tortosa de donde parten hacia Albania. En 1376, desembarcan en tierras balcánicas. Conquistan la ciudad de Durazzo y restablecen el Reino de Albania. Pero el infante Luis muere ese mismo año y las tropas dejaron de percibir la paga de 30 florines.

La misión había perdido todo su sentido, sin un caudillo firme, sin medios para volver a casa y abandonados en tierra extraña, la suerte de sus miembros cambiará por completo al decidir emplearse como mercenarios para sobrevivir. Durazzo, la empobrecida capital de la Albania estaba rodeada por un insalubre terreno pantanoso, lo que dificultaba aún más su situación. A todo esto se unió que su señora, Juana de Anjou, contrajo nuevas nupcias con Roberto, duque de Artois, lo produjo que se sintieran engañados y se desligaran del juramento de fidelidad que debían a los duques de Durazzo, poniéndose a las órdenes del mejor postor, que resultó ser el rey de Aragón Pedro IV. Éste acepta sus servicios cuando así lo autorice su legítimo sobrerano el rey de Navarra.

En 1377 se dividen en cuatro experimentadas compañías, al mando de los gascones Pedro de la Saga y Mahiot de Coquerel, camarlengos del rey de Navarra, y de los navarros Juan de Urtubia y Guarro, quienes ostentan el título de escuderos reales, o de bailets de cambra como se les llama también en los documentos del Archivo de Pamplona.

Pronto adquirieron una temible reputación. Hacen su primera aparición histórica en el escenario del Oriente, como jefes de la Compañía, los que han de ser sus principales caudillos: Juan de Urtubia y Mahiot de Coquerel. No satisfechos con el rey aragonés:

Juan de Urtubia, atacó Tebas en 1379 y después Atenas, que estaba por entonces en manos aragonesas. También tomó Corfú, Tesalia y el castillo de Zonjón, al que llamaron “Castellum Navarrorum” o castillo de los navarros y que terminaría llamándose Navarone, donde se produjo la célebre batalla en 1827. Urtubia conquistó Beocia y se pierde su pista en otoño de 1381.

Mahiot de Coquerel, negoció el traslado de la Compañía a Acaya, donde apoyó las pretensiones de Jaime de Baux, al trono de Bizancio, quien lo nombró baile del principado en 1381, cargo que ejerció hasta su fallecimiento.

Pedro de la Saga, o Pierres de Lassaga, como se le denomina en otros testimonios diplomáticos posteriores, regresó y se casó con Juana, hija bastarda de Luis de Evreux.

La Gran Compañía Navarra fue una tropa de mercenarios, reclutados en Navarra y Gascuña, para la expedición a Albania, que lucharon en distintos territorios griegos a finales del siglo XIV y principios del XV.

Alfonso Ungría rodó en 1983 la película “La Conquista de Albania” que marra la epopeya de esta Compañía en Albania.

Saludos :saluting-soldier:
Si ignoras lo que pasó antes de que nacieras, siempre serás un niño.
Marco Tulio Cicerón.

JotaErre
375 HH Magnum
375 HH Magnum
Mensajes: 4402
Registrado: 05 May 2010 12:08
Contactar:
Estado: Desconectado

El último combate de la batalla de Waterloo lo ganaron los franceses...

Mensajepor JotaErre » 18 Mar 2018 00:24

... pues así fue, aunque, a efectos estratégicos fue completamente irrelevante.

El ejército prusiano de Blucher, tras ser derrotado por Napoleón en Ligny, se retiró hacia el norte, hacia la localidad belga de Wavre. Blucher había sufrido graves contusiones en la batalla de Ligny, tras haber sido muerto su caballo, que cayó sobre él y le inmovilizó (no olvidemos que Blucher tenía más de 70 años cuando la batalla de Waterloo), y dos cargas de caballería le pasaron por encima. Sin embargo, la cabeza de Blucher seguía en su estado habitual (no siempre cuerdo, pero sí siempre dispuesto a combatir), y, cuando Wellingtona acudió a visitarle para explicarle que pensaba continuar la batalla al día siguiente, Blucher le prometió acudir a apoyarle con sus fuerzas.

Sin embargo, Napoleón había enviado al Ejército del Norte, al mando del Mariscal Grouchy, a impedir precisamente eso: su misión era acosar a los prusianos hacia el norte e impedir que se uniesen a Wellington.

Grouchy cometió un primer error: en lugar de intentar flanquear a los prusianos, para interponerse entre ellos y los británicos, los persiguió. Y eso dio la oportunidad a Blucher para hacer girar a su ejército hacia el Oeste, en dirección a Wellington.

Y Blucher tuvo una idea brillante: dejó a uno de sus cuerpos en Wavre, con la orden de enfrentarse a Grouchy cuando llegara.

La marcha de los prusianos por un terreno embarrado por las lluvias fue épica, con Blucher, pese a que debía dolerle hasta el pincho del casco, a caballo y animando a sus hombres a seguir. Su entusiasmo era contagioso, y los prusianos consiguieron llegar a tiempo a Waterloo y poner el clavo que selló el ataud de Napoleón. Wellington comentó que "había ido justito" ("it was a damn close thing"), y reconoció a Blucher el mérito de la victoria. El prusiano contestó: "No me lo agradezcáis a mí, sino al esfuerzo inhumano que han hecho mis hombres por llegar a tiempo".

Pero mientras tanto, Grouchy, que ha continuado persiguiendo a los prusianos, desoyendo a sus generales, que le pedían dirigirse hacia donde sonaba el cañoneo (Waterloo), los ha encontrado finalmente, y se lanza al ataque. Grouchy dobla a los prusianos que ha dejado Blucher como cebo en hombres y en cañones, y tras una encarnizada batalla, los derrota. Pero entonces se da cuenta de que eran muchos menos de los que esperaba. Y se pregunta: ¿Dónde está el resto del ejército prusiano? ¿Dónde está Napoleón? ¿Qué ha pasado aquí? ¿Por qué ya no se oyen los cañones a lo lejos?

La respuesta le llegará en pocas horas: un enlace de Napoleón le trae las tristes noticias: el Emperador ha sido derrotado y huye hacia París. Su ejército ya no existe.

Para sorpresa de todos, Grouchy conserva la cabeza: reune a sus generales y a su estado mayor, les explica la situación y asume la responsabilidad de la derrota, por no haber impedido la unión de los ejércitos de Wellington y Blucher. Luego orderna retirarse ordenadamente hacia Francia. Por el camino, recoge e integra en su ejército a los restos de las fuerzas de Napoleón que huyen desordenadamente. Finalmente, hace que su ejército tome posiciones defensivas entre los ejércitos aliados y París. Solo entonces presenta su dimisión y marcha al exilio, del que volverá tras recibir el perdón de Luís XVIII.


Volver a “Historia Militar”

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 4 invitados