Tocado y hundido.
El Conqueror, comandado por
Cdr Chris Wreford-Brown, se destacó en la Guerra de Malvinas, haciéndose a la mar desde la Base Naval Faslane, en el río Clyde en Escocia el 3 de abril de 1982, un día después de la acción militar argentina. El Conqueror arribó a la "Zona de Exclusión" alrededor del archipeialgo en disputa, veintiun días más tarde (24 de abril de 1982). Se le ordenó vigilar a la "Flota de Mar Argentina", particularmente al portaaviones , ARA Veinticinco de Mayo. El 30 de abril, advirtió al presencia del crucero, ARA General Belgrano. El Belgrano estaba navegando al sudoeste de las Malvinas, afuera del área de exclusión impuesta por la Royal Navy a los barcos argentinos. Después de los primeros ataques de guerra ocurridos, el almirante británico, J. F. Woodward, ordenó al Conqueror hundir al Belgrano. El mensaje fue interceptado por Northwood, desde el comando de la Flota de Royal Navy en el Reino Unido. El gobierno británico, después de debatir, compartió la decisión del hundimiento. La base de la decisión fue que la Royal Navy podría recibir un ataque en pinzas del Belgrano desde el sur, y el Veinticinco de Mayo desde el norte. También, el Belgrano podría escapar del Conqueror navegando a aguas más playas, y luego contraatacar la Task Force.
El escenario fue propicio el 2 de mayo, convirtiéndose el Conqueror en el primer submarino nuclear en hacer fuego ofensivo al disparar tres torpedos al Belgrano, dos de los cuales ingresaron a la estructura de la nave, explotando. Veinte minutos más tarde, el crucero se hundió rápidamente, siendo abandonado por la tripulación. Murieron 323 marinos