La Parabellum-Pistole (Pistola Parabellum), popularmente conocida como Luger, es una pistola semiautomática accionanda por retroceso. El diseño fue patentado por Georg Luger en 1898 y producida por la fabrica alemana de armas Deutsche Waffen und Munitionsfabriken (DWM) a partir del año 1900; es una evolución del modelo diseñado por Hugo Borchardt en 1898, conocido como C-93.
La Luger se hizo popular gracias a su empleo por parte de Alemania durante la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial. Aunque los primeros modelos de la Luger fueron fabricados en calibre 7,65 x 22 Parabellum, es famosa por ser la pistola para la cual se desarrolló el cartucho 9 x 19 Parabellum.
La Walther P38 es una pistola calibre 9 mm que fue desarrollada por la Walther como la pistola estándar del Wehrmacht a inicios de la Segunda Guerra Mundial. Intencionaba reemplazar a la costosa Luger P08, cuyo cese de producción había sido programado para 1942.
La idea de la P38 fue aceptada por las fuerzas armadas en 1938, pero la producción de prototipos apenas comenzó a fines de 1939. La Walther inició la producción en su fábrica de Zella-Mehlis y produjo tres series de pistolas "Test", identificadas por un "0" como prefijo a sus números de serie. La tercera serie resolvió los problemas previos y la producción para el Wehrmacht comenzó a mediados de 1940, empleando el código "480" para identificar la producción militar de la Walther. Después de unos cuantos miles de pistolas, el Wehrmacht cambió todos los códigos de cifras a códigos de letras y la Walther recibió el código "ac". Toda la producción tuvo lugar en la fábrica de la Walther hasta fines de 1942, cuando empezó una producción adicional en la fábrica de Oberndorf de la Mauser (código "byf" hasta inicios de 1945, luego "svw") y después en la fábrica Spreewerk de Hradek y Nisou, Checoslovaquia ("cyq"). La producción continuó hasta el fin de la guerra e incluso en la posguerra. Las primeras pistolas Walther, hasta fines de 1941, eran fabricadas casi según los estándares comerciales de ensamblaje y pulido. Como la guerra obligaba a una elevada producción, el acabado externo fue deteriorándose pero las piezas internas de la P38 continuaron manteniendo su calidad durante la guerra, especialmente aquellas fabricadas por la Mauser.
