Armas de instrucción. Armas destinadas a familiarizar al tirador con su funcionamiento y uso durante las sesiones de instrucción. Por lo general provienen de dos orígenes:
- armas rechazadas por defectos de fabricación, no aptas para el servicio activo pero que, no obstante, aún se les podía sacar algún provecho.
- armas fuera de servicio tras sufrir daños importantes debido al uso (cañones muy desgastados, carcasas fisuradas, etc) y luego debidamente transformadas.
Encontramos varias clases de armas de instrucción:
- armas didácticas o armas de teoría, gracias a las cuales el instructor puede explicar su funcionamiento. Para este fin presentan cortes en lugares estratégicos (carcasa, cañón, etc) y cuyos bordes de corte a menudo son coloreados en rojo para acentuar el efecto visual. El percutor está cortado o amolado, a fin de prevenir posibles accidentes ( introducción de un cartucho real y su percusión en una recámara abierta, con el riesgo que ello entrañaría).
- maquetas a gran escala, fabricadas en aleación ligera, con cortes transversales, destinadas a familiarizar a los reclutas con el arma y cuyos detalles han sido lo suficientemente agrandados para que puedan entender sin problemas su funcionamiento y desmontaje. Esto es más importante cuanto mayor sea el número de alumnos pudiendo, de este modo, recrearse en la observación sin molestarse mutuamente. Estas maquetas se exponían sobre caballetes elevados, facilitando así la labor pedagógica del instructor.
- armas reformadas y modificadas, destinadas a la manipulación sobre el terreno, con objeto de no estropear un arma de dotación debido al rudo trato previsible.
- armas de ejercicios, con sus mecanismos pegados o soldados, a fin de evitar el uso de su acción y el desmontaje. El principio es el de poder entrenar con un arma de peso similar al real y que no sufra a causa de los golpes.
