JohnWoolf escribió:Yo nunca me cansaré de decir lo mismo:
AC/22/32/38/9.
Y siempre buenas armas. Compra caro y te saldrá barato.
Mi consejo es tener una buena pistola de AC y "afilarse" con ella. Cuando yo tiraba en 9, los más grandes entrenaban (y muchos competían) con pistola AC. Me convencí de hacer lo mismo y naturalmente mis puntuaciones subieron.
A veces sale un magnífico tirador de 9 mm y engaña a los que le toman como ejemplo, porque un tirador nace y un campeón se hace; nadie ve lo que entrenan y se esfuerzan. Y sale uno cada generación, no más. Además, hoy en día para clasificarse bien en 9 mm o llevas una máquina o no vas a ningún sitio. Y como nadie quiere pasar el aprendizaje por los otros calibres, peor. Se cogen vicios y es muy difícil erradicarlos. El hecho de que la pistola de 9 mm tiene cachas naturales (esto es: no anatómicas) tampoco ayuda.
Saludos.
JW.
Estoy de acuerdo con JW en que a veces es engañoso fijarse en los demás, en todas las promociones sale gente con más facultades naturales para el tiro, ya sea estabilidad, concentración, coordinación o un brazo portentoso con un nivel de parada brutal. Pero eso no es lo normal. Por cada uno así hay 10 tiradores que lo único con que tienen es mucho trabajo por delante para mejorar.
Entiendo el atractivo natural del 9mm, de hecho a mí me encanta, pero es un calibre peligroso para los que empiezan. El problema es que genera tanta ilusión como desilusión.
Muchos tiradores noveles quizá influenciados por lo que se ve en las películas optan por un arma con la que es muy difícil conseguir resultados. Ya de por sí con un buen arma del 9 cuesta agrupar en el negro y el problema aumenta con armas de menor calidad, polímero y agujas lanzadas, o con mucha "leyenda" pero poca efectividad de cara a tirar a un blanco.
Otro problema que se ve con frecuencia es que muchos tiradores se fijan únicamente en el precio del arma y sólo relativamente en el precio de la munición. Y al empezar se juntan con licencias, armeros que andan en unos mínimos de 700 u 800 eur y el propio arma. El arma cuesta mucho cuando la compras y luego se olvida, el verdadero coste del día a día es la munición si entrenas con regularidad, y a muchos tiradores se les acaba por juntar el hecho de que les cuesta hacer resultados sumado al coste económico de cada entrenamiento. Y llega el desánimo.
A la postre lo que ocurre es que de 10 tiradores que empiezan con el 9mm igual acaban pasando por la galería con regularidad uno (o dos con mucha suerte). Sin embargo los que comienzan por algo más fácil y con munición barata para quemar etapas y entrenar ven que progresan más rápido, se animan, y cuando llegan al 9mm y a ese primer momento de no meter una tienen un bagaje del que tirar hasta que le cogen el aire y lo incorporan como arma efectiva, porque la base técnica y el trabajo que han hecho con el 22 les permite avanzar más rápido.
El 9mm es un buen calibre pero no ocurre como con el 22 que prácticamente cuando empiezas ves mejoras cada día. O tienes paciencia y quemas munición o ahí se queda la historia. A nadie le gusta ser un manta.
Con perseverancia todo es posible, pero coger unos fundamentos sólidos de tiro es más costoso en tiempo y dinero, y además se precisa una cierta capacidad de resiliencia (anímica y económica), ese es el peaje.
La mejor técnica se consigue, curiosamente, con el arma más "descafeinada", la pistola de aire.
Buenas fiestas a todos.