Ahora sólo falta que los chinosamarillos den cuenta de él, total: echar los fiambres por la borda, llenar las neveras de patos lacados, ternera con bambú y setas, tripas de murcielago picantes (callos a la madrileña) y ya tienen un señor potaaviones sin gastarse un duro (yuan). Ellos si que saben...................