Es inútil, Hernán, lo seguirán criticando.
La mente del progre, pese a su simpleza intelectual, o quizás debido a ella, alberga contradicciones fabulosas:
No ha comido nunca en un polígono con un obrero, y no quiere que tus hijos vayan al mismo colegio que los suyos, pero el clasista eres tu.
Hace un cordón sanitario contra los millones de españoles que no votan como él, pero el intolerante eres tu.
Adopta con entusiasmo el "método Lewinsky" para tratar con las teocracias islámicas que lapidan mujeres, pero el machista eres tu.
Vive en chalets custodiados por la guardia civil, pero los racistas son la gente de barrio que protesta por los asaltos de los menas.
Pacta con terroristas y anticonstitucionalistas, pero el demócrata es él. Tu no.
Crea una ley de Venganza Histórica que aplasta la libertad de cátedra, pero tu eres del "trifachito", el que no dialoga, ese, eres tu.
La realidad nunca les va a estropear sus fantasías.