
Lea y no la líe, caballero: el tomar el timón o la caña en la bahía o el sacar el pez cogiendo la caña, no creo que sean precisamente acciones "en una finca particular", y que yo sepa son acciones "de dudosa legalidad" si nos ponemos estupendos (o estúpidos) pero bastante habituales y desde luego, completamente inofensivas si se dan las circunstancias que yo describía.
Mire usted, compañero lupus lupus: no me venga con milongas, que el que el protagonista de los hechos no sea de su gusto ni su cuerda, no justifica el demonizar y hacer un casus belli de unos hechos que, en si, NO son ni una prioridad a escala planetaria ni un delito abominable... y que por no ser, repito, insisto, reitero, no son tampoco esencialmente diferentes a esas pequeñas, habituales y me atrevo a afirmar que universales "ilegalidades" sin perjuicio para nadie y sin consecuencias de las que todo el mundo podría, siendo honestos y haciendo memoria, dar noticia en nuestro día a día. La intolerancia, unida a la hipocresía son, sin duda, la raíz de la envidia y el cainismo que caracteriza a determinados elementos de nuestra sociedad que van de "puros y progres" cuando, en realidad, no difieren del común de los mortales.
Critique usted si quiere a Fulano, Mengano o Perengano por sus acciones con proyección y consecuencia por su carácter de servidores o administradores de lo de todos... pero dejémonos de este fariseismo hipócrita que pretende linchar a según quién dependiendo de lo que ponga en un carné en relación con nuestras filias y nuestras fobias... porque le aseguro que, en el caso de algunos, ese odio atávico al diferente o el que no piensa a nuestro gusto, pues, siendo claros: se les nota un huevo.
Y por lo demás, independientemente de su filiación política, ojalá hubiesen más políticos que se interesasen por el mundillo de las armas y mostrasen, si no afición, al menos sana curiosidad sin prejuicios, que otro gallo nos cantaría.
Un saludo a todos